martes, 7 de abril de 2009

LOS HERMANOS DE BEBÉS FALLECIDOS NECESITAN ASISTENCIA EMOCIONAL

El impacto emocional en los hermanos de bebés que fallecen en las unidades de terapia intensiva (UTI) neonatales puede ser enorme y a menudo produce ansiedad, que dura hasta la edad adulta.

Un equipo de investigadores de Dartmouth Medical School, en Hanover, New Hampshire, dirigido por la doctora Joanna H. Fanos, entrevistó a 14 hermanos, de entre 16 y 27 años, de nueve familias de bebés que habían muerto en una UTI neonatal.

Los investigadores hallaron que 11 de los entrevistados padecían altos niveles de ansiedad y que siete tenían "pesadillas reiteradas asociadas con su preocupación por la muerte". Tres participantes tenían sentimientos de culpa.

Muchos de ellos mencionaron que sus padres nunca habían realizado el duelo por la pérdida del ser querido ni habían recibido apoyo emocional.

Siempre existía un aire de "secreto familiar" y "desafortunadamente, los hermanos no habían hablado sobre el tema en la familia, sino que cada uno luchaba en soledad", escribió el equipo en The Journal of Pediatrics.

El equipo también detectó que en el caso de aquellos participantes que presenciaron la enfermedad de su hermano bebé apreciaban cualquier participación que se les hubiera permitido, como cargar o hablarle al bebé o llevarle regalos.

Los rituales después de la muerte abrieron puertas a la comunicación y las fotos y los objetos de recuerdo se transformaron en tesoros.

El equipo opinó que los médicos "deberían permitirles a los hermanos de los bebés ser participantes activos de la corta vida y la muerte de esos pequeños".

Asimismo, "los servicios médicos y los familiares deberían considerar por igual el uso de la consejería psicológica para comprender mejor las respuestas emocionales a la muerte en la UTI neonatal", agregó.

Publicado en la revista Journal of Pediatrics

Nota publicada en la revista