martes, 29 de septiembre de 2009

MUCHOS PADRES NO SABEN COMO INTERPRETAR LAS TABLAS DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO

Muchos no entienden la manera de leerlas o interpretarlas, según una encuesta

Los padres desean saber la posición de sus hijos respecto a las tablas de crecimiento tan usadas en los consultorios pediátricos, pero muchos de ellos no entienden cómo leer o interpretar la información, según muestra una encuesta reciente.

Alrededor de 85 por ciento de los padres podían observar una tabla con un punto marcado e identificar de manera correcta que el punto correspondía a la edad del niño, según una encuesta en línea de un grupo nacionalmente representativo de mil mamás y papás. Alrededor de las dos terceras partes de los padres pudieron identificar tanto el peso del niño como el percentil de la tabla con un punto marcado.

Pero apenas el 56 por ciento pudo identificar de manera correcta el significado de "percentil" en una lista de opciones. En el contexto de una tabla de crecimiento, un percentil mide la manera en que un niño se compara con sus pares. Un niño que está en el percentil 80 para la estatura, por ejemplo, es más alto de 80 por ciento de los demás niños de su edad, mientras que un niño en el percentil 25 es más bajito que 75 por ciento de sus pares.

Apenas un tercio de los padres podían identificar la edad, peso y percentil de un niño en una tabla, además de la definición correcta de percentil, según el estudio, que aparece en la edición de octubre de la revista Pediatrics.

Las tablas de crecimiento de desarrollaron en los 60 para ayudar a los médicos a monitorizar el desarrollo de los niños, apuntó la autora del estudio, la Dra. Elana Pearl Ben-Joseph, editora médica asesora del Centro Nemours de Medios de Salud para los Niños. Las versiones más recientes, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., se actualizaron en 2001.

Aunque las tablas eran para uso de proveedores de salud, en la práctica los médicos con frecuencia las usan como ayudas visuales para los padres. Alrededor del 31 por ciento de los padres afirmaron que marcaban el desarrollo de sus hijos en una tabla en su casa.

"Las tablas de crecimiento puede ser útiles si se usan de manera adecuada, y si los padres las comprenden y se les explican bien", aseguró Ben-Joseph. "Pero pueden resultar nocivas si no se explican bien o si los padres no las comprenden".

Y muchos no las comprenden. En la encuesta, alrededor de la mitad de los padres dijeron que un niño en el percentil 10 para estatura y peso tenía bajo peso. Para los médicos, la estatura y el peso de un niño son proporcionales, y es probable que no sean causa de inquietud, anotó Ben-Joseph.

Muchos padres expresaron preocupación sobre un niño en el percentil 25 para su estatura y peso año tras año. Alrededor del 16 por ciento señaló que animaría al niño a comer más, y 18 por ciento dijo que ignoraba en significado de la información.

Ben-Joseph explicó que un niño que sigue la curva de crecimiento del percentil 25 es más pequeño y tiene menos peso que el promedio, pero que no es algo de que preocuparse.

Al leer las tablas de crecimiento, los médicos tienden a buscar cambios abruptos, como un niño cuya tendencia en estatura o peso se reduce de repente, lo que podría señalar un problema. También buscan la proporción entre la estatura y el peso.

Un niño con una estatura en el percentil 10 y un peso en el percentil 90 tiene sobrepeso, aunque alrededor de la mitad de los padres de la encuesta no se dieron cuenta de este hecho.

La confusión sobre las tablas de crecimiento plantea un problema mayor, los conocimientos numéricos básicos (la contraparte numérica de la alfabetización), o sea la capacidad de los pacientes de comprender el riesgo, las estadísticas, los gráficos y las tablas que se usan cada vez más en la atención de salud, señaló el Dr. Goutham Rao, director clínico del Centro de Gestión del Peso y Bienestar del Hospital Pediátrico de Pittsburgh.

"Cuando un paciente lleva al consultorio médico o centro de salud, hay habilidades numéricas específicas que necesitan para comprender su afección y lo que sucede en el ambiente de atención de salud", aseguró Rao. "Los pacientes no son los únicos que batallan con esto. Los médicos también tienen dificultades para traducir las cifras a términos que los pacientes puedan comprender".

Aún así, las tablas de crecimiento siguen siendo una herramienta útil para abordar el delicado tema del peso del niño con los padres, apuntó Rao. Alrededor del 12.4 por ciento de los niños entre los dos y cinco años tiene sobrepeso, al igual que 17 por ciento de los niños entre los seis y los once, y 17.6 por ciento de los adolescentes entre los doce y los 19, según los CDC.

"Muchas veces los padres no se dan cuenta de que su hijo tiene sobrepeso", dijo Rao, cuya clínica usa tablas electrónicas de manera que los padres puedan llevarse impresos del resultado. "Podemos mostrarle al padre dónde está su hijo en la tabla de crecimiento, proveer una explicación muy detallada de las cifras, y asegurarnos de que los padres puedan comprenderlo. Entonces, podemos preguntar a los padres si hay algo en lo que les gustaría trabajar".

Ben-Joseph añadió que se deben llevar a cabo más investigaciones para desarrollar tablas de crecimiento que los padres puedan comprender con mayor facilidad.

"Entre los padres hay un deseo de ver una tabla de crecimiento y que un médico se la comente", dijo Ben-Joseph. "Es importante que los médicos tengan en cuenta que no todos los padres comprenden estos complejos conceptos matemáticos, y que lo tomen en consideración cuando den explicaciones".

Más información La Nemours Foundation tiene más información sobre las tablas de crecimiento.

Publicado en la revista Pediatrics

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA VACUNA CONTRA LA INFLUENZA INYECTABLE ES MÁS EFICAZ QUE LA ADMINISTRADA POR VÍA NASAL EN ADULTOS.

Si tiene que elegir entre una vacuna contra la gripe estacional en forma de aerosol nasal o de inyección, opte por la inyección, según muestra una investigación reciente

En un estudio de adultos a los que se les dio seguimiento durante una temporada de gripe, las vacunas creadas a partir de virus de gripe inactivos o "muertos", en forma inyectable, ofrecían mejor protección contra la gripe estacional que las vacunas hechas de virus atenuados vivos, el tipo de vacuna disponible en forma de aerosol nasal.

"La vacuna en aerosol nasal es efectiva, pero no tanto como la vacuna inyectada", dijo el autor principal del estudio Arnold S. Monto, profesor de epidemiología de la Facultad de salud pública de la Universidad de Michigan. "Sin embargo, es mejor una vacuna que ninguna, así que si le tiene aversión a la inyección, opte por el aerosol nasal".

Los investigadores subrayaron que sus hallazgos, publicados en la edición del 24 de septiembre de la New England Journal of Medicine, sólo aplican para la eficacia de la vacuna contra la gripe en adultos. Así que tal vez no suceda igual para los niños, quienes podrían responder igual de bien a la vacuna en aerosol nasal, o a las vacunas contra la gripe porcina H1N1 ya en camino.

Los investigadores administraron a 1,952 adultos de 18 a 49 años una vacuna contra la gripe en forma de inyección, una inyección placebo, una vacuna antigripal en aerosol nasal o un aerosol nasal placebo durante la temporada de gripe 2007 a 2008. Esa temporada, las vacunas coincidieron bastante bien con la gripe predominante en circulación, de acuerdo con el estudio.

A los participantes se les recordó que tenían que pasar por el centro cada semana si mostraban signos de enfermedad respiratoria a fin de someterse a un examen y a pruebas de laboratorio. Cerca del 6.1 por ciento de los participantes, 119 en total, contrajo la gripe, en su mayoría la influenza A/H3N2.

Entre los que enfermaron, los participantes que recibieron la vacuna antigripal inyectada eran 68 por ciento menos propensos a tener la gripe en comparación con los que recibieron un placebo, de acuerdo con el estudio. El virus de la gripe se confirmó mediante pruebas de laboratorio.

Los participantes que recibieron la vacuna en aerosol nasal eran 36 por ciento menos propensos a contraer la gripe que los que recibieron un placebo.

La inyección era 50 por ciento mejor en la prevención de la gripe que el aerosol nasal, según el estudio.

Aunque los investigadores no probaron las vacunas en los niños, los aerosoles nasales podrían actuar igual de bien que las inyecciones en los niños, dijo Monto.

Hay dos tipos diferentes de vacunas, unas que se llaman generalmente vacunas vivas atenuadas, que contienen un virus vivo modificado o muy débil, y las inactivas, que contienen trocitos de virus muerto.

En la vacuna viva atenuada contra la influenza, que viene en forma de aerosol nasal, el virus se replica en el organismo con el fin de estimular la producción de anticuerpos contra el virus en el sistema inmunológico. En los adultos que ya tienen alguna inmunidad contra esa cepa u otras de la gripe, el virus vivo atenuado podría no ser lo suficientemente fuerte para causar esa respuesta, apuntó Monto.

Los niños son más propensos a carecer de anticuerpos contra el virus. Sin ninguna inmunidad natural, el aerosol nasal podría ser igual de efectivo, dijo Monto.

Las vacunas vivas atenuadas "infectan con el fin de proteger", explicó Monto. "Los adultos, a diferencia de los niños, tienen anticuerpos contra el virus incluido en la vacuna. Como consecuencia, no se infectan con el virus y, por tanto, no desarrollan ninguna protección. Esto explica por qué las LAIV [vacunas vivas atenuadas contra la influenza] son altamente efectivas en niños pequeños".

En algunos casos, la vacuna viva atenuada contra la influenza podría incluso mejorar la protección, dijo el Dr. Kenneth Bromberg, director del Centro de investigación de vacunas del Centro Hospitalario de Brooklyn en la ciudad de Nueva York.

Además de la inmunidad relacionada con la producción de anticuerpos, las vacunas vivas atenuadas pueden también ofrecer inmunidad mediada por células, un tipo adicional de respuesta inmunológica que aumenta su eficacia.

"Son enfoques distintos, y en el caso de una cepa con buena equivalencia, la vacuna inactiva trabaja mejor que la viva atenuada", señaló Bromberg. "Podría haber casos, como el de una cepa no coincidente, en el que la vacuna viva atenuada podría ser igual de eficaz, o quizá mejor, que la inyectada".

¿Qué ocurre en el caso de las vacunas contra la gripe porcina H1N1?

En cuanto a la gripe porcina, las vacunas desarrolladas a partir de virus vivos atenuados podrían actuar igual de bien que las vacunas inyectadas porque los niños y la mayoría de los adultos no tienen anticuerpos ni inmunidad natural contra esta nueva cepa, destacó Monto.

"Somos totalmente susceptibles", comentó. "Es por eso que vemos estos brotes en las escuelas con una alta tasa de ataque".

Publicado en la revista New England Journal of Medicine