sábado, 29 de diciembre de 2007

ALGUNAS RABIETAS PUEDEN INDICAR RIESGO DE DEPRESIÓN EN LOS NIÑOS

Los niños que tienen rabietas prolongadas, frecuentes o agresivas correrían riesgo de padecer depresión o desórdenes de la conducta, informaron investigadores estadounidenses. Los expertos dijeron que los enojos solían ser una señal de enfermedad, hambre o sobreestimulación en los chicos.

En tanto, para la mayoría de los padres, son una parte normal del desarrollo de sus hijos y deberían ser consideradas una oportunidad de enseñanza.

Pero los padres de niños que se lastiman a sí mismos o a otras personas y que no pueden calmarse sin ayuda deberían buscar asistencia de profesionales médicos, revelaron los investigadores.

Los pequeños saludables solían tener rabietas menos agresivas y generalmente más cortas. "Creo que los padres deberían esperar algún tipo de rabietas de sus hijos", dijo el doctor Andy Belden, de la Escuela de Medicina de la Washington University en St. Louis, cuyo estudio fue publicado en Journal of Pediatrics.

"Si les dan enojos extremos constantemente, si cada vez que les da una rabieta se lastiman a sí mismos y a otros, esa es una razón válida para ir y hablar con el pediatra", añadió Belden en una entrevista telefónica.

El equipo analizó los informes de los padres de 279 chicos de entre 3 y 6 años sobre las rabietas de sus hijos. Luego comparó los enojos de niños saludables con los de pequeños previamente diagnosticados con depresión o algún tipo de problema de conducta.

De diversos tipos de rabietas identificadas por los investigadores, Belden dijo que los chicos que se dañaban a sí mismos eran los que más chances tenían de sufrir depresión y cuyo estado era grave.

"Si se llega al punto de que el padre se siente incómodo al salir de casa porque teme que su hijo tenga una rabieta, eso sería un signo" para buscar ayuda, concluyó el autor.

mipediatra, berrinches, mupr5301272wa

Publicado en la revista Journal of Pediatrics

viernes, 28 de diciembre de 2007

LA OBESIDAD INFANTIL, UNA CRISIS COMPARABLE AL CAMBIO CLIMÁTICO Dos estudios alertan de que si no se ataja la actual tendencia, las crecientes tasas de sobrepeso en la adolescencia harán que se dispare en el futuro la incidencia de afecciones coronarias

Una crisis inminente de salud pública. Es la predicción que hacen sobre el futuro próximo los especialistas en obesidad si no se toman de forma inmediata medidas para atajar la actual tendencia a acumular kilos durante la infancia. Y para dar idea de la gravedad de la situación comparan el problema del sobrepeso adolescente con el del calentamiento global del planeta.

Igual que los escépticos respecto al cambio climático han visto como la investigación corrobora día a día los cálculos más pesimistas, los sucesivos estudios realizados en la población infantil de los países desarrollados encienden nuevas alarmas sobre las consecuencias que tendrá la epidemia sobre su salud cuando lleguen a adultos, especialmente para el corazón. Dos trabajos publicados esta semana en la revista The New England Journal of Medicine dan cuenta del previsible impacto multiplicador que tendrá el exceso de peso en la infancia sobre la incidencia de la enfermedad coronaria.

El primero de ellos realiza una proyección de la prevalencia de obesidad que exhibirán en los próximos años los adolescentes estadounidenses que tenían sobrepeso en 2000 (alrededor del 17%, es decir, unos nueve millones de chavales). Paralelamente, mediante un programa informático de simulación, se calculó el exceso de enfermedad coronoria que podría ser atribuible a esta causa cuando esos menores alcancen la madurez. El resultado es inquietante. Las consecuencias de la escalada en la báscula juvenil de EEUU se estiman, para el año 2035, en un incremento del 5% al 16% de la prevalencia de enfermedad coronaria y en un total de 100.000 casos adicionales de patología cardiaca directamente atribuibles a problemas de exceso de peso.

Las perspectivas al otro lado del Atlántico tampoco son halagüeñas. El segundo análisis, realizado en Dinamarca, ratifica el impacto nocivo de la obesidad infantil a largo plazo. En este caso, se ha investigado la asociación entre el índice de masa corporal (IMC, valor que se utiliza para determinar si el peso es adecuado en relación a la altura) registrado entre los siete y 13 años de edad con el riesgo de sufrir enfermedad coronaria entre los 25 y 60. Para ello, se han revisado los datos históricos de la salud de cerca de 300.000 vecinos de Copenhague. La conclusión es clara: el riesgo de sufrir un evento cardiaco se asocia con el IMC que se exhiba en esa etapa precoz de la vida y es mayor tanto a medida que éste aumente como a medida que el menor siga cumpliendo años con un peso por encima de lo aconsejable.

Los autores ofrecen un ejemplo para hacer más comprensible el impacto de esta relación. En comparación con un adolescente de 13 años con un IMC dentro de la media, un menor de la misma edad con 11,2 kilos de más tenía un riesgo un 33% superior de padecer una dolencia coronaria al llegar a adulto.

Este trabajo llama la atención sobre el hecho de que cualquier ganancia de peso importa y que, incluso, una cantidad de más sorprendentemente pequeña podría pasar factura en el futuro en forma de patología coronaria. Lo que revelan ambas investigaciones es la trascendencia de un problema conocido, la incidencia cada vez mayor de factores de riesgo cardiovascular en los infantes obesos. Trastornos como la hipertensión, las dislipemias, la intolerancia a la glucosa y ciertas anomalías vasculares están ya presentes en los menores con sobrepeso. Y España no es ajena a esta situación. Las tasas nacionales de obesidad infantil superan a las nórdicas y con una incidencia del 15% se sitúan más cerca de las estadounidenses, a la vez que figuran en los primeros lugares de Europa.

NUEVAS ENFERMEDADES

Teniendo en cuenta que el 80% de los que llegan a la adolescencia cargados con unos kilos de más alcanzarán la madurez siendo obesos, el panorama para la salud cardiovascular patria no es favorable. «Estamos muy preocupados porque la obesidad infantil va a modificar nuestro tradicional menor riesgo cardiovascular, que se atribuía a la dieta mediterránea», reconoce la cardióloga Nieves Tarín, de la Fundación Española del Corazón.

Rafael Tojo, catedrático de Pediatría de la Universidad de Santiago de Compostela, reconoce que en las consultas infantiles florecen enfermedades hasta ahora «desconocidas», ya que estaban reservadas al adulto: además de los citados factores de riesgo, menciona el hígado graso, la diabetes tipo 2, las alteraciones musculoesqueléticas, la apnea del sueño y los trastornos del ánimo. «Se están expresando de forma preocupante y cada vez se inician antes», dice. Es en esa etapa precoz cuando hay que intervenir, y de forma agresiva según los expertos, para revertir esta tendencia antes de que sea demasiado tarde.

Publicado en En Mundo Salud

sábado, 22 de diciembre de 2007

LA IMPORTANCIA DE DISMINUIR EL TAMAÑO DE LA RACIÓN DE ALIMENTO

Investigadores hallaron que aún cuando los chicos de 5 años no terminaban las porciones pequeñas de varios platos, comían más cuando recibían una porción doble. Los resultados publicados en American Journal of Clinical Nutrition coinciden con la evidencia de que las porciones grandes favorecen el consumo excesivo de comida. Expertos apuntaron a las porciones generosas de la industria alimentaria como uno de los factores que influyen en el problema de la obesidad en los Estados Unidos.

Y algunos estudios en el laboratorio de nutrición demostraron que los adultos y los niños tienden a comer más cuando las porciones son grandes. El estudio, dirigido por la doctora Jennifer O. Fisher, del Baylor College of Medicine, en Houston, incluyó 59 niños afroamericanos e hispanos de bajos recursos, grupos en riesgo de obesidad. Los niños y sus madres pasaron dos días en el Centro de Investigación en Nutrición Infantil de Baylor, donde se controló el consumo calórico diario.

Un día, las madres y los niños recibieron porciones normales de comida y "snacks"; al día siguiente, comían lo mismo, pero la porción del plato principal de cada comida era doble e incluía macarrón con queso en el almuerzo y pollo en la cena. La merienda también tenía tamaño doble. El equipo dirigido por Fisher halló que cuando los niños recibían las porciones dobles, comían unas 180 calorías diarias más de esos alimentos. Sí comían menos alimentos en porciones reducidas, pero esto no compensaba las calorías adicionales. El mismo patrón se observó en las madres, pero el efecto fue aún mayor en sus hijos, que comían un 12 por ciento más de calorías el día "de porción abundante", comparado con el 6 por ciento más que comían las madres. Es improbable que los niños comieran más el día que recibían la porción abundante porque las porciones pequeñas eran demasiado pequeñas, indicaron los autores. Y señalan que los niños comían menos de dos tercios de esas porciones.

Los resultados sugieren que las porciones abundantes favorecen un entorno alimentario que promueve la obesidad alrededor de muchos niños en los Estados Unidos. Y concluyen que se necesitan estudios de largo plazo para conocer si el tamaño de las porciones está directamente relacionado con el riesgo de obesidad infantil.

obesidad infantil, tamaño de la ración de comida, mupr5301272wa, mipediatra,

Publicado en la revista Tha American Journal of Clinical Nutrition.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

A LOS BEBÉS QUE TIENEN DEFECTOS CARDIACOS LES VA MEJOR EN LOS HOSPITALES QUE TIENEN MAYOR EXPERIENCIA.

Un estudio halla que los centros que tienen un alto volumen de cirugías correctivas muestran niveles de supervivencia superiores

Investigadores estadounidenses concluyen que los bebés que tienen defectos cardiacos congénitos son más propensos a sobrevivir si reciben tratamiento en un hospital que tenga la mayor experiencia en el tratamiento de esos casos.

Los investigadores de la Universidad de Michigan analizaron cifras de la Base de Datos de Hospitalización Infantil 2003, financiada por la U.S. Agency for Healthcare Research and Quality, que incluye información sobre niños hospitalizados en 36 estados.

Los autores del estudio se enfocaron en dos de los defectos cardiacos congénitos más graves, transposición de arterias de las grandes arterias (TGA), en la que los vasos sanguíneos principales que conducen del corazón a los pulmones están revertidos, y el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico (SCIH), en el que el lado izquierdo del corazón no se desarrolla adecuadamente.

Si la cirugía cardiaca no se realiza dentro de las pocas semanas siguientes al nacimiento, ambas afecciones resultan fatales. Se utiliza una operación de cambio arterial para la TGA y otra llamada procedimiento Norwood para corregir el SCIH.

En su informe en la edición en línea de Pediatric Cardiology, el equipo halló que el riesgo de que un bebé muera en el hospital durante o después de una de estas operaciones cambió radicalmente según la cantidad de estos procedimientos que hubiera realizado el hospital. Los índices de mortalidad variaron de menos de uno por ciento a más de diez por ciento para la operación de cambio arterial, y de cerca del diez por ciento a más del 35 por ciento para el procedimiento Norwood.

"La relación entre el volumen del hospital y el riesgo de muerte fue significativo en todo el espectro para ambos defectos, aunque en el caso de las operaciones de cambio arterial, la diferencia se redujo entre los hospitales que realizaban más de quince al año", aseguró en una declaración preparada la Dra. Jennifer Hirsch, autora del estudio y cardiocirujana pediátrica.

mupr5301272wa,mipediatra,enfermedades cardiovasculares, enfermedades del corazón

Publicado en Healthfinder.com

martes, 18 de diciembre de 2007

PREVENCIÓN DE LA HEPATITIS "A" POSTEXPOSICIÓN

La hepatitis A es una enfermedad hepática aguda, de remisión normalmente espontánea, causada por el virus de la hepatitis A. El virus está distribuido por todo el mundo y es la causa de alrededor de 1,5 millones de casos clínicos de hepatitis al año. El único reservorio del virus es el ser humano. La transmisión se produce fundamentalmente por vía fecal-oral y está estrechamente relacionada con condiciones sanitarias deficientes.

Hasta el momento en los Estados Unidos solamente recomienda como profilaxis el uso de inmunoglobulina. Como no había sido comparada aún la administración postexposición de la vacuna con la administración de inmunoglobulina, los autores evaluaron la hipótesis de que la vacuna de hepatitis A no es inferior a la inmunoglobulina para prevenir la enfermedad en los casos de pacientes que estuvieron en contacto con el virus.

Con tal fin, en Almaty, Kazakhstan, entre octubre de 2002 y febrero de 2005 se enrolaron pacientes en un estudio randomizado y doble ciego. Los casos índices fueron identificados gracias a la vigilancia epidemiológica. Se seleccionaron contactos entre los 2 y 40 años para recibir la vacuna de hepatitis A o la inmunoglobulina dentro de los 14 días de la exposición a pacientes con Hepatitis A. De los 4524 contactos, 1414 (31%) fueron susceptibles al virus de hepatitis A y 1090 cumplían las condiciones requeridas por el protocolo del estudio. Un total de 568 de esos contactos recibieron la vacuna de hepatitis A y 522 la inmunoglobulina. La mayoría de las personas seleccionadas eran niños, con un promedio de edad de 12 años y la mayor parte recibió la profilaxis durante la segunda semana de la exposición, en un intervalo promedio de 10 días. La infección sintomática fue confirmada en 25 contactos (4.4%) de los que habían recibido la vacuna y en 17 (3.3%) de los que habían recibido la inmunoglobulina.

Con estos resultados los autores concluyeron que la protección provista fue buena tanto con la vacuna como con la inmunoglobulina. Si bien la vacuna ha sido un poco menos eficaz en prevenir la enfermedad, el criterio del estudio especificado previamente de demostrar que la vacuna no es inferior a la inmunoglobulina para prevenir la enfermedad fue alcanzado, ya que las diferencias de protección fueron mínimas. Tal vez esta diferencia debiera considerarse en forma particular en personas con riesgo incrementado de contraer la enfermedad, como son las personas mayores o aquellas con enfermedad hepática crónica. De todas maneras, la vacuna ofrece una serie de ventajas sobre la inmunoglobulina entre las que pueden mencionarse protección a largo plazo, fácil administración, mejor disponibilidad y costos. Asimismo, no debe olvidarse que el uso de inmunoglobulina en niños complica la administración de las vacunas vivas, debido a los intervalos entre dosis requeridas.

En la actualidad, ya son muchos los países en los que las autoridades de salud recomiendan la vacuna de hepatitis A como postexposición.

Comentario: La aplicación de la vacuna contra la hepatitis "A" post-exposición se refiere exactamente a la aplicación de la vacuna a la persona que ha estado en contacto con enfermos de hepatitis A o que consumió alimentos que una vez consumidos, se sabe que estaban contaminados con el virus de la hepatitis A. Sin embargo queremos insistirles la importancia de aplicar a todos los niños esta vacuna, la primera dosis a partir del primer año de edad y la segunda 6 meses después. No esperar a que esté en contacto con un enfermo para aplicársela.

hepatitis a, vacuna, mipediatra, mupr5301272wa, vacuna hepatitis, post-exposicion, aplicacion de vacunas post-exposición,

Publicado en la revista New England Journal of Medicine

lunes, 17 de diciembre de 2007

LA CONTAMINACIÓN DEL TRÁFICO DAÑA LOS PULMONES DE LOS NIÑOS ASMÁTICOS.

Un estudio encuentra que los niños que viven cerca de autopistas transitadas se enfrentan a un riesgo de más de 50 por ciento de problemas respiratorios

Los niños que sufren de asma que se exponen a la contaminación del tráfico tienen un mayor riesgo de problemas respiratorio y reducción en el volumen pulmonar, según un estudio que evaluó a niños en la ciudad fronteriza mexicana de Ciudad Juárez, un punto de cruce hacia los Estados Unidos.

"Las ciudades importantes en las fronteras del norte y del sur de los EE.UU. con frecuencia tienen altos niveles de flujo de tráfico vehicular, sobre todo en los puntos de cruce de las fronteras. Las emisiones del tráfico vehicular de la alta densidad de tráfico que cruza la frontera podría estar afectando de manera negativa la salud de las poblaciones que viven en las áreas aledañas", afirmó en una declaración preparada el autor principal del estudio, el Dr. Fernando Holguin, profesor asistente de medicina pulmonar en la Facultad de medicina de la Universidad de Emory.

Holguin y sus colegas reclutaron a 200 niños asmáticos y no asmáticos entre los seis y los doce años de edad, que habitaban en Ciudad Juárez. Durante un año, los investigadores midieron la densidad de tráfico y los contaminantes relacionados al tráfico cerca de las viviendas y escuelas de los niños. Evaluaron la función pulmonar y síntomas respiratorios de cada niño durante cuatro meses.

Los investigadores encontraron que los niños con asma, pero no los que no la padecían, resultaban afectados por vivir en casas en áreas con tráfico concurrido. Esos niños tenían niveles más altos de óxido nítrico exhalado (NO), además de reducciones tanto en el volumen pulmonar como en el flujo de aire.

Vivir dentro de 50 metros de una carretera con mucho tráfico aumentaba el riesgo de síntomas respiratorios en niños asmáticos en más de cincuenta por ciento, concluyeron los investigadores.

"Nuestros resultados muestran que una proximidad a las emisiones relacionadas al tráfico, ya sea en el hogar o la escuela, puede conllevar efectos crónicos sobre la salud respiratoria de los niños que sufren de asma", aseguró Holguin.

Los hallazgos "podrían tener implicaciones para los niños asmáticos que residen en tales condiciones, sobre todo los que tal vez no estén adecuadamente controlados con fármacos, dado que podrían ser más susceptibles a las emisiones vehiculares".

Pulblicado en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.

domingo, 16 de diciembre de 2007

EL VIRUS DE LOS PREMATUROS

Aunque la afección sincicial respiratoria (VSR) afecta a todos en la infancia, especialistas señalan que los bebés que nacieron antes de tiempo están bajo un riesgo mayor al ser susceptibles a complicaciones como bronquitis o neumonías que, mal tratadas, pueden derivar en la muerte

Aún no es posible saber qué profesión elegirá, pero la vida de Santiago ya es, a sus tres años, todo un éxito. Con la ayuda de sus padres, sobrevivió numerosas neumonías, sepsis neonatal, un paro respiratorio, otro cardiaco y uno cerebral, enfisema pulmonar, reflujo severo, displasia broncopulmonar y rotavirus en cuatro ocasiones. Al ser un bebé prematuro, se infectó con el virus sincicial respiratorio y desarrolló padecimientos que hoy lo obligan a usar un tanque de oxígeno permanentemente; sin embargo, el haber superado todos estos males hace que Angélica, su madre, lo llame “un milagro”.

El virus sincicial respiratorio (VSR) es una afección a las vías respiratorias que la mayoría de la población adquiere en la infancia, sin advertirlo. Empero, los bebés prematuros y los que no fueron alimentados con leche materna son susceptibles de desarrollar otros trastornos al ser infectados: desde tos severa hasta bronquitis y neumonías que, no tratadas adecuadamente, pueden causar la muerte.

Es fácil confundir al VSR con una simple gripe, pues los síntomas son iguales: catarro, congestión nasal, estornudos y tos; sin embargo, los especialistas recomiendan buscar atención médica inmediata cuando se detecten síntomas más severos, como dificultad al respirar, sibilancias (silbidos) y hundimiento debajo de las costillas. Particularmente, recomiendan tomar medidas preventivas en bebés prematuros, pues de los casos de bronquitis o neumonías que requieren hospitalización, la principal causa es el VSR.

Angélica nunca imaginó todas las consecuencias que traería para Santiago el haber nacido a las 29 semanas de gestación, “Yo creía que al niño prematuro sólo le faltaba crecer, y no es cierto”, expresa. Esto se debe a que la madre transmite al bebé inmunoglobulina, anticuerpos que defienden al bebé contra las principales enfermedades como el sarampión y la hepatitis, señaló el neonatólogo Heriberto Pinto. Esta transmisión de anticuerpos se da a partir de la semana 32, por eso los prematuros no tienen esas defensas, puntualizó.

Pero la prematurez de Santiago no sólo implicó infecciones, sino también complicaciones para operarle el esófago —que ya estaba muy dañado por el reflujo— debido a las constantes neumonías, y para vacunarlo, pues no contaba con el peso mínimo para aplicarle algunas de las vacunas.

“Cuando nos entregaron a Santiago, pesaba un kilo 600 gramos después de tres meses y presentaba desnutrición severa. Yo le decía a mi esposo ‘pasa tú y si ves que la cosa está dura, me dices que no entre’, porque llega un momento en que no toleras ver tanto sufrimiento, tanto en ellos como en uno”, recuerda Angélica.

Fue hasta que ingresó en un hospital privado, que los padres del pequeño supieron que las neumonías se debían al VSR y que existen inmunoestimulantes que atacan al virus y evitan que siga causando más afecciones. Pese a que debe permanecer conectado a un tanque de oxígeno —por lo que su padre carga permanentemente con una mochila donde guarda el tanque—, y a que no es aceptado en las escuelas por esta dependencia, la calidad de vida de Santiago y su familia ha mejorado notablemente. “Esto nos da la oportunidad de llevarlo al parque”, dice su madre.

En el marco del Congreso Interamericano de Infectología Pediátrica, pediatras y neonatólogos señalaron que la prematurez, el uso prolongado de un respirador, las enfermedades cardiacas y neuromusculares, la falta de leche materna y una deficiencia inmunológica son los principales factores de riesgo para adquirir el VSR.

El pediatra Daniel Loyola advirtió que cuando se padece bronquiolitis o neumonía en los primeros años de vida, el riesgo de padecer asma es mayor. “La mayoría sigue una vida normal, pero quienes después tienen problemas, muchos de ellos tuvieron como causa el virus sincicial respiratorio”, puntualizó.

En entrevista, el especialista precisó que el virus se puede adquirir a cualquier edad, siendo los bebés el grupo más susceptible, seguido de los adultos mayores —sector en el que causa tantos trastornos como el virus de la influenza— y de quienes tienen factores de riesgo. “Puede haber un joven que tenga asma, un niño con leucemia, un adulto que fue trasplantado, también tienen riesgo”.

Por su parte, el doctor Heriberto Pinto indicó que es en ésta temporada invernal cuando aumentan las probabilidades de contraer el virus, al tratarse de una afección respiratoria similar a la influenza.

Los pediatras coincidieron en la importancia de extremar las medidas de higiene para con los bebés prematuros, así como no fumar cerca de ellos ni exponerlos a las multitudes a temprana edad, ya que podrían adquirir el virus sincicial respiratorio y desarrollar males que pudieron ser prevenidos.

“Insistir en dar el seno materno, evitar el hacinamiento, evitar exponerlo al humo del tabaco y a sitios públicos en edades tempranas; tener medidas de vacunación general”, advirtió Loyola.

“Hay que evitar las muestras de afecto directas al bebé, como besos en la cara, abrazos, hablarle a la cara; hay que aislar al familiar que tenga gripe, evitar exposición a fumadores, y en la zona de cuneros, aislar a los bebés que tengan VSR, y a los otros bebés ponerles anticuerpos, principalmente los que tengan afecciones pulmonares, cardiacas o sean prematuros”, agregó Pinto.

A ese respecto, Angélica Quintanar afirma que la prevención es una tarea de toda la familia, siendo ésta el principal foco de infección para el niño, por lo que toda su familia se ha aplicado inmunoestimulantes y vacunas.

“La prematurez es algo que no se puede prevenir ni detener cuando se presenta, pero sí hay muchas cosas que se pueden hacer por los niños prematuros para mejorar su calidad de vida. He conocido niños en las condiciones de Santiago que fueron tratados a tiempo con el inmunoestimulante y que la suerte les fue diferente”.

Publicado en el periódico El Universal

sábado, 15 de diciembre de 2007

ESPAÑA LANZA PORTAL EN INTERNET CONTRA EL CÁNCER PARA NIÑOS Y JÓVENES

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presentó el jueves en Madrid un portal de internet dirigido especialmente a niños y jóvenes con cáncer, así como también a sus familias, médicos y profesores.

La iniciativa puede visitarse en www.aeccjunior.org.

"No es un portal dedicado fundamentalmente a información médica", explicó la psicóloga Belén Fernández, de la AECC, en una conferencia de prensa.

Su objetivo es "acompañar" a los niños y a su entorno "durante todo el proceso de la enfermedad", ofreciendo "asesoramiento y estrategias prácticas".

Realizado con la colaboración de la Fundación Inocente y la Fundación Telefónica, el portal ofrece a los más pequeños cuentos y juegos que les ayudan a comprender la enfermedad, los tratamientos y las palabras empleadas por los médicos.

Además, el sitio le brinda a los chicos una forma de combatir no sólo el cáncer sino el aburrimiento al que se exponen durante el transcurso de la dolencia.

A Javier, de 11 años y al que diagnosticaron leucemia a los 3 años y medio, lo que más le gusta es el juego de "matar células malas", según explicó Francisca Raya, que fue su profesora en el Hospital 12 de Octubre.

Los mayores de 12 años encontrarán, además de juegos, respuestas a muchas dudas que se les pueden presentar (por ejemplo, sobre sexo), videos en los que aparecen otros jóvenes contando sus experiencias y muchos consejos sobre moda, maquillaje o cuidado de la piel.

En ese sentido, se busca ayudar a los chicos a mejorar su aspecto físico a pesar de los tratamientos y sus efectos secundarios.

Y es que, tal y como reconoció Bárbara, que ahora tiene 20 años, para un adolescente lo peor del cáncer pueden ser los cambios en su aspecto.

"A los 14 años, en plena adolescencia, lo que más me importaba era mi físico: que se me iba a caer el pelo, que no iba a poder salir con mis amigas de fiesta, que no me iba a poder maquillar. Y en la página he encontrado muchas cositas que a la gente adolescente le van a venir muy bien", expresó.

El portal ofrece también espacios para los padres y los profesores, con temas como la forma de tratar a los hijos sanos de la familia, o de coordinar las tareas entre la escuela y el hospital "sin forzar la intimidad de la familia", explicó Raya.

En el 2006 se diagnosticaron 898 casos de cáncer infantil en España y otros 500 en jóvenes de entre 15 y 19 años, según datos del Registro Nacional de Tumores Infantiles.

Sin embargo, gracias a los tratamientos actuales, "alrededor del 74 por ciento de los niños y jóvenes diagnosticados con cáncer en nuestro país pueden curarse", dijo Belén Fernández. La cifra puede llegar al 90 por ciento en algunos tipos de tumores.

La AECC ha lanzado otras iniciativas en internet en el pasado, como la página www.muchoporvivir.org, dedicada al cáncer de mama. La presentación del portal va acompañada de una campaña de publicidad, que incluye calendarios y anuncios de televisión.

Leer el documento " El cáncer en los niños" (formato pdf)

Página de la Asociación Española contra el Cáncer

mipediara, cáncer, cancer en los niños, mupr5301272wa, leucemia,

miércoles, 12 de diciembre de 2007

UN SIMPLE CHICHÓN EN UN NIÑO PUEDE SER SIGNO DE FRACTURA CRANEAL

El doctor Francisco José Cambra, pediatra de la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Juan de Dios, advierte que la aparición de un chichón tras un golpe en la cabeza no es algo tan recomendable tal como reza la creencia popular, ya que puede ser síntoma de una fractura de cráneo. De todos modos, en caso de que esa fractura se hubiera producido, no implica necesariamente que se complique con una lesión cerebral. No resulta extraño que el hueso se rompa y la masa cerebral resulte intacta.

Lo que ocurre, señala Cambra, es que los hematomas internos, los declarados dentro del cerebro, sí que son muy peligrosos y de ahí que la creencia popular haya atribuido a los chichones propiedades positivas, como si fueran un mal menor.

Cuando un menor pierde la conciencia es algo muy aparatoso, pero no necesariamente debe suponer nada grave. De todas formas, aunque se haya recuperado el sentido en un plazo de uno o dos minutos, esos niños deben ser valorados en un servicio médico de urgencias. Tanto en esos casos como si se han producido vómitos y dolores de cabeza tras el traumatismo craneal, es pertinente realizar un escáner para detectar posibles lesiones de gran envergadura que puedan requerir intervención quirúrgica, con lo que la víctima quedará ingresada en observación y, según como, en cuidados intensivos. También vale la pena acudir a un facultativo cuando el golpe en la cabeza del menor haya sido muy intenso o haya aparecido un hematoma.

El 60-70 por ciento de los menores de 3 años sufre traumatismos cranoencefálicos leves. Cuando los afectados son menores de dos años, vale la pena hacerles un seguimiento de los síntomas en aras de la prevención

Escuchar el audio (MP3)

Publicado en Vivir Mejor

martes, 11 de diciembre de 2007

DEMANDA A LOS LEGISLADORES PROHIBIR LA PUBLICIDAD DE COMIDA CHATARRA

Únete a la demanda por que sea prohibida la publicidad de comida chatarra. La demanda que se muestra a continuación la podrás enviar a los diputados y senadores miembros de la Comisión de Salud al hacer click en el enlace que aparece al final del texto.

Estimado(a) Legislador(a)

La Organización Mundial de la Salud y varios organismos científicos han reconocido que la publicidad dirigida a niños de comida con altos contenidos de azúcares, grasas y/o sal es uno de los factores que contribuyen a la epidemia de obesidad que sufre la población. Diversos estudios han demostrado que la mayor parte de esta publicidad promueve alimentos que no son recomendables para una dieta sana.

No es una coincidencia que, después de los Estados Unidos, México sea el país que más sufre esta epidemia de sobrepeso y obesidad, que en los últimos 7 años el sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años de edad haya aumentado 40% y que, al mismo tiempo, seamos uno de las naciones con mayor cantidad de anuncios de “comida chatarra” por hora en televisión.

Varios elementos contribuyen a la epidemia de sobrepeso y obesidad: la publicidad de alimentos con altos contenidos de azúcares, grasas y/o sal; el predominio de estos alimentos al interior de las escuelas; la ausencia de una campaña nacional de orientación nutricional y la falta de bebederos de agua potable en las escuelas y espacios públicos, entre otros, además de la falta de actividad física.

Es responsabilidad de usted, como legislador(a) miembro de la Comisión de Salud velar por el derecho a la salud que tenemos los ciudadanos y, en especial, los niños. El Estado mexicano y el poder legislativo y , de manera particular, las comisiones de salud de ambas cámaras, han fallado en su función de velar por este derecho. Ustedes, no han tomado las iniciativas para evitar ni prevenir esta epidemia que está afectando a la mayor parte de la población mexicana y que se ha convertido en el mayor problema de salud pública.

Me dirijo a usted en su calidad de representante popular y miembro de la Comisión de Salud para solicitarle, en esta ocasión, su intervención urgente para prohibir la publicidad dirigida a niños de alimentos con altos contenidos de azúcares, grasas y sal, de lo que popularmente llamamos “comida chatarra”.

Atentamente

Para enviar tu demanda a los legistadores haga click AQUI

lunes, 10 de diciembre de 2007

CONSEJOS PARA EVITAR ACCIDENTES POR AHOGAMIENTO

El accidente por ahogamiento es uno de los más frecuentes en esta época y puede ser evitado con el esclarecimiento de sus posibles causas y el reconocimiento de ciertas contingencias.

Unos pocos centímetros de agua y mínimos segundos de distracción del adulto “cuidador”, suelen ser suficientes para que un niño se ahogue.Según las edades, cambia el índice de riesgo de morir en bañeras, piletas de natación, u otros recipientes que acumulan agua, ríos y mares.

Aproximadamente entre los 4 y 5 años un niño podría aprender a nadar, pero no implica que no se pueda ahogar. Es preferible que aprenda a jugar y disfrutar no a entrenar para competir. El comportamiento de riesgo depende más del adulto que lo cuida que del mismo niño, es necesario determinar siempre la persona que se hará responsable, no un grupo a cargo.

La mayoría de los niños ahogados se hubieran salvado con unas pocas medidas preventivas. Por la alta frecuencia de este tipo de accidente, sería conveniente enseñar en las escuelas y clubes, técnicas de reanimación.

Entre las recomendaciones reiteradamente difundidas por la Sociedad de Pediatría: se plantea la necesidad de cercar las piscinas aunque estén en lugares privados, con una altura de por lo menos 1,20 m., con barrotes distantes a menos de 10 cm. y cerrar con llave o candado cuando no se está usando.

No dejar juguetes flotando para evitar que el niño intente tomarlos. No permitir al niño jugar en las orillas o introducirse sin salvavidas (diferentes según pesos y tamaños). Los elementos inflables con formatos de animales o colchonetas, no reemplazan al chaleco y así mismo siempre necesita la protección de un adulto que vigile y esté atento.

Los adolescentes, por su omnipotencia, necesitan más advertencia que nadie. Desde niños hay que acostumbrarlos a respetar e informarse sobre los cambios climáticos, posibles tormentas eléctricas o vientos intensos y otros datos como la profundidad y características de las aguas del lugar donde concurren a nadar. Si salen a pescar o realizan deportes acuáticos, también ellos deben utilizar salvavidas apropiados, aunque sepan nadar bien. Los juegos agresivos y los competitivos “caseros” con carreras, pruebas y zambullidas exhibidas, suelen ser de riesgo.

Además de los accidentes por ahogamiento, el agua fría, puede provocar baja importante de temperatura a niveles no siempre tolerados (hipotermia) y transmitir enfermedades infecciosas, si no se contemplan medidas higiénicas, sobretodo en piletas.

Desgraciadamente como ocurre siempre, entre el accidente evitable y su reconocimiento se necesita la triste experiencia que enseña, pero no repara el trauma.

Artículo de Mirta Guelman publicado en rosario.com

domingo, 9 de diciembre de 2007

LOS HIJOS DE MADRES DEPRIMIDAS ESTÁN EN MAYOR RIESGO DE LESIÓN

Un estudio halla que los niños varones, en especial, son más propensos a comportarse mal

Los niños pequeños hijos de madres deprimidas están en mayor riesgo de problemas de conducta y lesiones, según muestra una investigación reciente.

Un equipo del Centro médico del Hospital infantil de Cincinnati analizó los datos de 1992-1994 de más de 1,100 parejas de madres/niños que formaban parte del Estudio longitudinal nacional de la juventud.

Durante el periodo de estudio, 94 de los niños (todos menores de 6 años) sufrieron lesiones lo suficientemente serias como para necesitar atención médica. Dos tercios de las lesiones tuvieron lugar en el hogar.

Los hijos de madres que tenían puntuaciones continuamente altas en las medidas de los síntomas de depresión eran más del doble de propensos a sufrir lesiones que los hijos de madres con menores puntuaciones.

El estudio también encontró que los niños (en especial los varones) de madres con altas puntuaciones de depresión eran mucho más propensos a tener problemas de conductas y a comportarse mal.

Los investigadores concluyeron que cada incremento de un punto en la puntuación de depresión de la madre estaba asociado con un aumento de cuatro por ciento en el riesgo de lesión y de 6 por ciento en los problemas de conducta en los niños.

Esto se mantuvo incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta un número de factores importantes como el ingreso familiar, la cobertura del seguro de salud y el nivel educativo.

La depresión de la madre podría aumentar el riesgo de problemas de conducta en los niños y, a su vez, incrementar el riesgo de lesión de los más pequeños, dijeron los autores, que agregaron que la depresión de la madre también podía resultar en una menor supervisión de los niños o en un mayor número de lesiones peligrosas en el hogar.

Publicado en la revista Injury Prevention.

SI LA MADRE ESTÁ ESTRESADA, BAJA LA PRODUCCIÓN DE LECHE MATERNA

La doctora Marta Castells, farmacéutica y experta en alimentación, explica que la leche materna no se almacena en los pechos, sino que la va produciendo el bebé a medida que va succionando. Si la madre está nerviosa o estresada, el niño lo nota y la producción de la leche materna baja.

La madre que amamanta con leche materna puede saber si el bebé ha tenido suficiente leche en cada toma comprobando si se le nota tranquilo y satisfecho, si va ganando peso de manera correcta y duerme bien.

La leche es el único alimento y el más completo para un bebé de entre 4 y 6 meses de vida. En esa fase de transición, entre los 4 y 6 meses, es cuando debe empezar a introducirse la alimentación complementaria. Durante el primer año de vida no se puede administrar leche de vaca. Los preparados especiales que existen están elaborados a partir de esa sustancia, pero están muy modificados para que puedan ser bien tolerados por los niños.

Escuchar la entrevista a la Dra. Marta Castells(audio MP3)

Publicado en Vivir Mejor

viernes, 7 de diciembre de 2007

ESTUDIOS PREVÉN ENORMES AUMENTOS EN CASOS DE OBESIDAD INFANTIL

La cantidad de niños obesos se incrementará drásticamente en los próximos años, al igual que las tasas de enfermedad cardíaca, según dos estudios realizados en Estados Unidos y Dinamarca.

"Si no tomamos medidas para revertir la tendencia, los chicos de cada generación futura parecen estar destinados a ser más gordos y enfermarse más que sus padres", señaló el doctor David Ludwig, del Hospital de Niños de Boston, en un comentario en New England Journal of Medicine, donde se publicaron los estudios.

El estudio danés, que evaluó a más de un cuarto de millón de niños en edad escolar en Copenhague entre 1930 y 1976, reveló que los chicos con sobrepeso crecieron con más problemas cardíacos, sobre todo los varones.

Cuanto más pesaban en la niñez, particularmente en la adolescencia, mayor era el riesgo de desarrollar problemas de corazón.

Por ejemplo, un chico de 13 años que pesaba 11,2 kilos más que el promedio era un 33 por ciento más propenso que un niño de peso normal a padecer un ataque cardíaco o algún otro problema causado por la enfermedad coronaria a los 60 años.

Los hallazgos "sugieren que más chicos que nunca están enfrentando mayores riesgos de enfermedad coronaria en la adultez", dijo el equipo dirigido por Jennifer Baker, del Centro de Salud y Sociedad de Copenhague.

Cerca del 17 por ciento de los varones y el 16 por ciento de las mujeres que viven actualmente en Estados Unidos, más de 9 millones de personas en total, tienen sobrepeso.

El segundo estudio indicó que de este grupo, el 25 por ciento de los chicos son actualmente obesos y que la cifra aumentará a entre el 30 y el 37 por ciento en el 2020, cuando los pacientes tendrán unos 35 años.

Para las mujeres en ese grupo, el 32 por ciento de las cuales ahora son obesas, la tasa aumentará a entre el 34 y el 44 por ciento, según el equipo de investigadores dirigido por Kirsten Bibbins-Domingo, de la University of California en San Francisco.

Esto conducirá a más casos de enfermedad cardíaca, diabetes e hipertensión a edad más joven y ni los tratamientos agresivos no bastarán para detener la tendencia, indicaron los expertos. En el 2035, la prevalencia de enfermedad cardíaca habrá aumentado entre un 5 y un 16 por ciento, estimó el equipo.

"Mis colegas y yo predijimos que la obesidad pediátrica reduciría la expectativa de vida en Estados Unidos dos a cinco años a mitad de siglo, un efecto equivalente al de todos los cánceres en conjunto", dijo Ludwig.

Publicado en la revista New England Journal of Medicine

miércoles, 28 de noviembre de 2007

BOLSA DE ANESTESIA ACELERA REGRESO A CASA TRAS CIRUGÍA INFANTIL.

Los niños que se recuperan de una cirugía ortopédica sienten menos dolor y abandonan antes el hospital cuando regresan a casa con una pequeña bolsa de anestesia que libera medicación en forma localizada.

La bolsa, que ya se usa en adultos, es segura, efectiva y fácil de utilizar en chicos, señaló un equipo de médicos del Hospital de Niños de Filadelfia, según el análisis que efectuaron en 217 pacientes que usaron la técnica de manejo del dolor tras una cirugía ortopédica.

"Desde la puesta en marcha del programa, pudimos darles el alta hospitalaria a niños que de otra forma habrían quedado hospitalizados durante no menos de 24 horas por el dolor posoperatorio", publicó el equipo en la revista Anesthesia and Analgesia.

Cuando el niño abandona el hospital, se le coloca un cinturón con una bolsa de anestesia pequeña alrededor del hombro o de la cintura que libera un sedante localizado en el miembro operado, a través de un catéter.

Una enfermera visita a los pacientes todos los días hasta la extracción del catéter, que pueden realizarla los padres en el hogar y sin volver al hospital.

En la cohorte estudiada, la duración promedio de la infusión de anestesia fue de 48 horas. La tasa general de error fue relativamente baja (del 15 por ciento), como la incidencia de náuseas y vómitos (del 14 por ciento), precisó el equipo.

La bolsa de anestesia portátil para el manejo del dolor "nunca se había usado como rutina en pediatría", comentó el doctor Arjunan Ganesh, anestesista pediátrico del hospital.

"No conozco otra institución que envíe a los niños a casa con un catéter. Deberían empezar a hacerlo después de que demostramos que funciona", concluyó Ganesh.

Publicado en la revista Anesthesia and Analgesia, noviembre del 2007

RAZONES DE PESO PARA ACTUALIZARSE Y PROMOVER LA LACTANCIA MATERNA

La leche materna es gratuita, saludable y protege contra las infecciones. Es muy raro que una mujer no este físicamente apta para amamantar.

La lactancia materna reduce el riesgo de enfermedad en todos los países. Aún en los paìses más desarrollados, un bebé alimentado con biberón, tendrá 10 veces más posibilidades de sufrir enfermedades gastro-intestinales que uno amamantado.

La lactancia materna reduce considerablemente el riesgo de padecer obesidad y diabetes a lo largo de la vida. Estos dos problemas de salud pública son la primera causa de preocupación en México, por el incremento de las tasas de sobrepeso y obesidad en todas las edades y las consecuencias que estos traen consigo.

Donde el agua no es potable, UNICEF dice que los bebés están 25 veces más propensos a morir si utilizan el biberón.Los bebés amamantados no necesitan otro alimento ni bebida diferente a la leche materna, hasta los 6 meses de vida. Tienen menos riesgo de contraer diabetes, neumonía, infecciones de oído y algunos cánceres. Los estudios demuestran que las madres que amamantan también tendrán menos riesgos de cáncer de ovarios y de seno y que sus bebés son menos propensos a morir de muerte súbita.

Todos sabemos hoy en día que la leche materna es la mejor opción para alimentar a los bebes durante la etapa de la lactancia. Ningún otro líquido o alimento puede satisfacer de manera óptima, durante los primeros seis meses de vida de los pequeños, sus necesidades alimenticias, afectivas, de protección contra las enfermedades y de estimulación para el desarrollo intelectual. Después de los 6 meses cuando los requerimientos nutricionales aumentan y los niños necesitan complementar la leche materna con alimentos saludables y accesibles, la leche humana sigue siendo la mejor opción láctea de su dieta, desde el punto de vista de protección contra muchas enfermedades, nutricional y económico; hasta los 2 años o más, permitiendo además el fortalecimiento del vínculo madre e hijo que tan estrechamente los ha unido durante la primera etapa.

Las madres tienen que enfrentarse a muchos retos para lograr que su práctica de lactancia sea exitosa:

La ignorancia popular, la gente ha perdido la sabiduría del arte femenino de amamantar que nos permitió sobrevivir como especie, y las confunde con consejos innecesarios y en ocasiones contraproducentes.

La falta de actualización de salud que como resultado de las prácticas rutinarias y obsoletas, los orilla a introducir fórmulas u otros líquidos, antes de tiempo, en cuanto se les presentan dificultades o situaciones especiales y nadie las sabe apoyar.

Los prejuicios sexuales que llevan a los profesionales de la salud y al publico en general a sentirse incómodos y perturbados ante una madre que amamante a su bebé mayor de 8 meses y la presionan para que deje de hacerlo, insinuando además que la que está actuando mal es ella.

Las prácticas comerciales antiéticas de las compañías que fabrican y producen alimentos infantiles y biberones que engañan a las madres con regalitos y publicidad tendenciosa para que utilicen sus productos cuanto antes.

La falta de apoyo laboral, en los centros donde trabajan o en los que atienden a sus bebés mientras ellas desempeñan sus labores, que les coartan las posibilidades de proveer con su leche a sus bebés mientras se encuentran separada de ellos.

La irresponsabilidad de los medios de comunicación que carentes de información actualizada, presentan modelos de alimentación infantil inadecuados, introducen cambios en las prácticas tradicionales que hasta ahora habían favorecido la lactancia natural. En cada momento y en cada lugar en el que alguien vaya a aconsejar a una madre que le de a su bebé cualquier líquido o alimento diferente de la leche materna antes de los 6 meses, o que destete a su bebé en el momento que sea, tendrá que asumir la responsabilidad de los daños que puede ocasionar su recomendación en la salud del bebé y de la madre.

Publicado en Lacmater

viernes, 16 de noviembre de 2007

MÉXICO: EL PARAÍSO DE LA COMIDA CHATARRA

"La principal causa de diabetes es el sobrepeso y la obesidad. En México hay 10 millones de diabéticos. La diabetes es la principal causa de muerte en el país."

"Las principales causas del sobrepeso y la obesidad son la comida chatarra y la falta de actividad física"

"En México el consumo de refrescos aumentó un 60% en los últimos 14 años y bajó en 30% en consumo de frutas y verduras"

"En México no existe regulación a la publicidad de la comida chatarra, se vende en escuelas y no existe información en las etiquetas acerca del riesgo que significa su consumo"

México se ha convertido en el paraíso para empresas procesadoras de alimentos de bajo o nulo valor alimenticio, conocidos popularmente como “comida chatarra”. En consecuencia, los cambios en los hábitos alimenticios en México han sido radicales. En las familias más pobres del país el consumo de refrescos se ha incrementado en 60% y en las más ricas en 45%, en los últimos 14 años. Y lo más dramático, el consumo de frutas y verduras bajo un 30% en ese periodo (1). Por su parte las empresas alcanzan ventas formidables, Coca Cola realiza el 11% de sus ventas mundiales en México. Los datos oficiales muestran una situación fuera de control. Entre los niños de 5 a 11 años el sobrepeso y la obesidad creció un 40% en los últimos 7 años y en ese mismo periodo la circunferencia promedio de las mujeres en edad fértil aumentó 10 centímetros. Entre los mayores de 20 años, 71.9% de las mujeres (alrededor de 24,910,507) y 66.7% de los hombres (alrededor de 16,231,820) tienen sobrepeso u obesidad. Uno de cada tres hombres y mujeres adolescentes tiene sobrepeso u obesidad (2). Paralelamente, la diabetes tuvo un crecimiento del 3% anual. De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública el costo para el sector salud del tratamiento de la diabetes es superior a los 3 mil millones de pesos. La Comisión Mexicana sobre Macroeconomía y Salud señala que los costos indirectos son 6.6 veces mayores que los costos de tratamiento, es decir de cerca de 20 mil millones de pesos (3).

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, después de exponer el grave panorama del sobrepeso y la obesidad en México indica que “Los resultados señalan la urgencia de aplicar medidas conducentes a la prevención de la obesidad en los escolares” y “El aumento de la prevalencia de obesidad en los últimos siete años en México es alarmante, ya que ocurre en todos los grupos de edad. Es urgente aplicar estrategias y programas dirigidos a la prevención y control de la obesidad del niño, el adolescente y el adulto”. El Informe Salud 200-2005 de la Secretaría de Salud señala “La magnitud que ha alcanzado este problema permite calificar la situación de la obesidad en México como una epidemia que requiere de acciones inmediatas como la promoción a nivel poblacional de la actividad física y restricciones al consumo de alimentos de calidad nutricional inadecuada en escuelas y oficinas”. Se concluye en la necesidad de realizar “programas de prevención y control” y regulaciones para “restringir el consumo de alimentos de calidad inadecuada en escuelas y oficinas”.

Por otro lado tenemos a las empresas. ConMéxico, que agrupa, entre otras, a las empresas procesadoras de alimentos, en su Informe de Actividades 2006 establece : “Los conceptos de “alimentos chatarra” y “alimentos de bajo y nulo valor nutricional” son subjetivos y discrecionales” y “CONMÉXICO se ha manifestado claramente en contra de cualquier tipo de acción para prohibir la venta o consumo en las escuelas de “alimentos de bajo o nulo valor nutricional”.

Sin información en las etiquetas de estos productos sobre los riesgos que significa su consumo frecuente; sin regulaciones a su publicidad y, en especial, la que dirigen a los niños; sin restricciones a la venta de estos productos que se convierten en los más accesibles (desde los grandes centros comerciales hasta las comunidades más pobres) de manera especial en las escuelas, oficinas y hospitales; sin campañas gubernamentales que promuevan hábitos alimenticios sanos señalando se manera clara cuáles son los productos que deben consumirse menos; en México lo que prevalece es un ambiente obesigénico con muy graves consecuencias para la salud de millones de personas, para la economía del país y de millones de familias.

“Obesity and nutrition-related chronic disease in middle income countries: the case of México”. Dr. Simon Barquera, Dr. Mario Flores. Artículo aparecido en “Understanding and Overcoming Obesity: The need for action”. Decision Media, Conference of Montreal. Health Decision Series. Edited by Gil Rémillard. 2004.

Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, Secretaría de Salud.

Macroeconomía y Salud. Invertir en salud para el desarrollo económico. Comisión Mexicana sobre Macroeconomía y Salud. Fondo de Cultura Económica, 2006.

Lea también "Contra la obesidad y sus consecuencias. Por una alimentación sana"

Publicado en El Poder del consumidor

miércoles, 14 de noviembre de 2007

CONSUMO DE REFRESCOS Y OBESIDAD. ¿SABÍA UD QUE....

¿Sabía usted que una botella de refresco o soda de 360 ml (12 onzas) contiene aproximadamente 10 cucharadas de azúcar y 150 calorías ?. Beber una sola botella o lata de refresco al día aumenta a los niños el riesgo de presentar obesidad en un 60 por ciento.

Fuente: American Academic of Pediatrics

obesidad infantil, consumo de refrescos, diabetes, sodas, bebidas azucaradas, mipediatra, mupr5301272wa

domingo, 11 de noviembre de 2007

USTED Y SU PEDIATRA

La Academia Americana de Pediatría (AAP por sus siglas en Ingles) ha desarrollado esta información para ayudarle a:

-Escoger un pediatra. -Prepararse para las visitas a la oficina de su pediatra. -Saber qué hacer si tiene una pregunta sobre algún problema de salud de emergencia.

Al escoger un pediatra, puede estar seguro que un experto en medicina de niños estará tratando a su niño.

Por qué su niño necesita un pediatra

Los niños tienen necesidades de cuidado de salud diferentes a las de los adultos—tanto sus necesidades médicas como las emocionales. Los pediatras están preparados para prevenir y manejar problemas de salud en infantes, niños, adolescentes y jóvenes adultos. Los pacientes mayores confían en sus pediatras, porque se han conocido mutuamente por muchos años.

Preparación

Para estar preparado en pediatría, un doctor debe tomar cursos especializados por 3 años o más después de terminar la escuela de medicina. Esto se conoce como residencia. Después de la residencia, un doctor usualmente toma un largo y detallado examen que ofrece la Junta Americana de Pediatría. Después que pasa el examen, el doctor es un pediatra certificado por la junta. El o ella recibe un certificado que usted puede ver mostrado en la oficina. El doctor puede entonces ser un "Fellow" (miembro) de la Academia Americana de Pediatría (FAAP por sus siglas en Ingles.) Todo este historial prepara a su pediatra para manejar las necesidades de salud completas de su niño, incluyendo a lo siguiente:

-Crecimiento y desarrollo -Enfermedades -Nutrición -Inmunizaciones -Golpes -Bienestar físico

Su pediatra también trabajara con usted en otros asuntos, tales como los siguientes:

-Comportamiento -Problemas emocionales o familiares -Problemas de aprendizaje y otros relacionados con la escuela -Prevención y manejo del abuso de drogas -Pubertad y otras inquietudes de adolescencia -Televisor, el Internet, y otros medios

Los pediatras también pueden trabajar con maestros y otros adultos en centros de cuidado de niños, escuelas y programas después de escuela. Si su niño tiene un problema especial o complejo, su pediatra puede referirlo a otro especialista para mas ayuda, si es necesario. Su pediatra, también, puede aconsejarle sobre tratamientos de medicina complementaria y distintas alternativas médicas seguras para niños. Es importante que su pediatra esté al tanto de todos los usos de medicinas complementarias y alternativas. Algunas pueden resultar en problemas secundarios serios cuando son utilizadas con medicinas convencionales.

Encontrar el mejor pediatra para su niño

No espere hasta que su niño esté enfermo o necesite un examen medico para escoger un pediatra. Aunque se haya mudado recientemente, esté cambiando su seguro medico o esté esperando un bebé, es mejor conseguir un pediatra tan pronto como pueda. Para obtener recomendaciones de pediatras, pregúntele a otros doctores que conozca, al igual que a miembros de su familia, amigos y compañeros de trabajo. Puede comunicarse con un hospital cercano, escuela de medicina, o la asociación medica de su comunidad para una lista de pediatras locales. Algunos proveedores de seguros médicos pueden requerir que usted escoja un pediatra de su red de médicos proveedores.

Después de que tenga su lista de nombres, puede visitar las oficinas de los pediatras para poder escoger el doctor de su niño. Mientras está en el área de recepción, mire a su alrededor a ver si está limpia. (Pero mantenga en mente que niños han estado allí todo el día.) Considere si el personal de la oficina es amistoso y atento.

Hágale al personal de la oficina algunas preguntas, que pueden incluir:

¿Cuales son las horas de oficina? ¿Proveen cubierta de emergencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana? ¿Las enfermeras reciben las llamadas? Si no puedo hablar con el doctor, ¿quien va a manejar mis preguntas? ¿Cuándo es mejor llamar con preguntas rutinarias? ¿Hay servicio de mensajería después de las horas laborales? ¿Está el servicio de mensajería atado a una universidad u hospital pediátrico? ¿A donde refieren a los pacientes después de horas laborales? Si fuera necesario, ¿hay acceso a un especialista y cuidado intensivo? ¿Debe pagar en el momento de la visita? ¿Cómo maneja la oficina facturación y cobro? ¿Cómo se manejan las reclamaciones de seguro? ¿El pediatra acepta pacientes nuevos con mi plan medico?

También, prepare una lista de preguntas sobre el pediatra, incluyendo lo siguiente:

¿Cuál es su historial pediátrico? ¿Tiene una sub-especialidad en el área de pediatría? Si es así, ¿cual? ¿En qué hospital admite pacientes? ¿Esta certificado por el Consejo Americano de Pediatría? ¿Es miembro de la Academia Americana de Pediatría? ¿Quienes son los médicos que cuidaran de mi niño si mi pediatra no está disponible? ¿Trabajan en el mismo hospital? Estos médicos, ¿están certificados? Estos son solamente ejemplos. Haga todas las preguntas sobre asuntos que son importantes para usted.

Después de su primera visita con el pediatra, pregúntese: ¿Este pediatra escucha, contesta mis preguntas y parece estar interesado? Sobre todo, pregúntese a usted mismo si le gusta y confía en esta persona. Si su instinto dice que "no," hable con el próximo pediatra en su lista. Cuando algún conocido le sugiera un pediatra, es bueno preguntarle a esa persona algo sobre el doctor, tal como:

¿Su pediatra y el personal de la oficina contesta todas sus preguntas? ¿Usted cree que a sus niños les gusta ir a ese doctor? ¿El pediatra habla con y se interesa por los niños, no solamente con los padres? ¿Está el pediatra al día con los asuntos y desarrollos en la medicina pediátrica? ¿Cuan amistoso y listo para ayudar es el personal de la oficina? ¿Cómo maneja el personal de oficina sus llamadas telefónicas? ¿Cómo manejan las emergencias el personal de oficina? ¿Tiene que esperar mucho antes de ver al pediatra? ¿Hay algo del pediatra o de la oficina que le molesta?

Preparándose para visitas a la oficina

Visitas regulares al pediatra son clave para el cuidado medico preventivo. En cada visita, el pediatra, el practicante de enfermería pediátrica, o el residente pediatra examinarán completamente a su niño. Este examen le dará una oportunidad a su pediatra para

-Asegurarse de que su niño esté comiendo bien, esté saludable y esté creciendo bien. -Actualizar las inmunizaciones. -Rastrear el crecimiento y desarrollo de su niño. -Diagnosticar problemas físicos antes de que sean serios. -Ayudar a informarle cómo mantener a su niño sano y seguro. -Contestar todas sus preguntas.

Los infantes y niños necesitan exámenes frecuentes durante los primeros 24 meses de vida. Después de la edad de 2 años, la mayoría de los niños no necesitan visitas regulares con tanta frecuencia. Su pediatra coordinará visitas de acuerdo a las necesidades de su niño.

Pregúntele a su pediatra con qué frecuencia su niño necesita un examen.

Asegúrese de apuntar sus preguntas antes de su visita para que luego no se olvide. Mantenga el récord al día del crecimiento de su niño y de las inmunizaciones. Lleve esta información con usted a cada visita.

Enfermedades y golpes

Todos los niños se enferman en un momento u otro. Enfermedades menores como catarros y toses son comunes. Esto es especialmente cierto para niños que están en guarderías o en la escuela, donde pueden estar expuestos a más infecciones por otros niños. También es común que los niños reciban golpes menores, al igual que otros problemas médicos que necesiten el cuidado de su pediatra.

Si usted no está seguro de si su niño necesita ver al pediatra, siempre llame a su oficina. El personal de oficina puede decirle por teléfono si su niño necesita ver al pediatra y pueden darle una cita. El pediatra o el personal de enfermería puede darle consejos médicos por teléfono si no es necesaria una visita a la oficina.

Llamando al pediatra de su niño

Usted debe siempre sentirse cómodo de llamar a la oficina de su pediatra, ya sea durante horas de oficina para preguntas rutinarias o en cualquier momento en caso de emergencia. Llame de inmediato si está preocupado por su niño. A veces el padre siente que hay un problema antes de que aparezcan los síntomas. Siempre llame y consiga el consejo medico. Mantenga en mente, sin embargo, que a veces su pediatra no podrá contestar sus preguntas sin ver a su niño primero. Cuando no está seguro de si debe llamar, confié en sus instintos. Aproveche el teléfono a lo máximo. Su pediatra puede preferir que llame con preguntas generales durante el horario regular. Algunas oficinas, inclusive, tienen horarios especiales para llamar. Antes de llamar, tenga lápiz y papel a mano para escribir cualquier instrucción o pregunta. Es muy fácil olvidar algunos detalles, especialmente cuando está preocupado por su niño. Esté preparado para proveer información sobre la salud de su niño.

Mantenga a su niño cerca del teléfono, si es posible, para ayudarle a contestar las preguntas cuando llame a su pediatra. Un niño mas grande podría decirle exactamente donde le duele. Tómele la temperatura a su niño antes de llamar. Si su niño tiene fiebre, anote la temperatura y la hora en que la tomó.

Recuérdele problemas médicos anteriores al doctor. No espere que su pediatra se acuerde siempre de la condición medica de su niño. El o ella cuida de muchos niños durante el día y puede que no se acuerde que su niño sufre de asma, convulsiones u otra condición.

Esté seguro de mencionar medicamentos. Si su niño está tomando medicamentos, incluyendo medicamentos recetados o no recetados, inhaladores, suplementos, vitaminas, productos de hierbas, o remedios caseros, informe a su pediatra.

Mantenga el récord de las inmunizaciones a la mano. Estos ayudan, especialmente si su niño tiene un golpe que pueda requerir una inyección contra el tetano o si hay pertussis (whooping cough) en su comunidad.

Mantenga el numero de su farmacia a la mano.

Quítele el seguro a su teléfono "call block," y mantenga las líneas de teléfono disponibles para que su pediatra pueda devolverle la llamada prontamente. No deje numero de "beeper". Si deja el numero de su teléfono celular, asegúrese de mantenerlo encendido y que esté en una sitio donde pueda recibir llamadas.

Llamadas de rutina y de emergencias

Llamadas de rutina incluyen preguntas sobre medicinas, enfermedades menores, golpes, comportamiento o consejos a los padres. Usualmente no necesitara cuidado urgente para un simple catarro o tos, diarrea leve, constipación, arranques de cólera, o problemas para dormir. Para estos casos, puede ser que usted solo necesite un buen consejo medico.

Sin embargo, si su niño tiene cualquiera de lo siguiente, llame a ver si necesita que el doctor lo vea:

-Vómitos y diarrea que duren mas de unas cuantas horas en un niño de cualquier edad -Erupción en la piel, especialmente si también tiene fiebre -Cualquier tos o catarro que no se mejora en unos cuantos días, o un catarro que empeora y esta acompañada de fiebre -Cortaduras que puedan necesitar puntos -Cojear o no poder mover un brazo o pierna -Dolor de oído con fiebre, no puede dormir o comer, está vomitando, tiene diarrea, o actúa enfermo -Supuración de un oído -Dolor de garganta o dificultad tragando -Dolores agudos o persistentes en el abdomen o estomago -Una temperatura rectal de 100.4°F (38°C) o más en un bebe menor de 2 meses de edad -Fiebre y vómitos al mismo tiempo -No comer por mas de un día

Las llamadas de emergencia requieren la atención inmediata de su pediatra. Pero es mejor saber lo que debe hacer antes de que ocurra el problema. Durante un examen de rutina, pregúntele a su pediatra qué debe hacer y dónde debe llevar a su niño en caso de necesitar cuidado medico de emergencia. Aprenda ayuda primaria, incluyendo CPR (resucitación cardiopulmunar.) Mantenga un listado con los teléfonos de los centros de emergencia y envenenamiento cerca de su teléfono.

Un infante o niño necesita cuidado medico de emergencia inmediatamente si presenta cualquiera de lo siguiente:

-Sangrado que no para luego de aplicarle presión por 5 minutos -Sospecha de envenenamiento -Convulsiones (brincos rítmicos y perdida de conocimiento) -Problemas de respiración que se acentúan -Piel o labios que parecen azul, lila o gris -Cuello tieso o erupciones en la piel con fiebre -Golpe en la cabeza con perdida de conciencia, confusión, vómitos o color de piel pobre -Sangre en la orina -Diarrea con sangre o diarrea que no para -Perdida de energía de repente o no se puede mover -Inconsciencia o perdida de responder Actuando raro o estar más retraído y menos alerta -Dolor persistente severo o creciente -Una cortadura o quemadura grande, honda o que involucre la cabeza, pecho o abdomen -Una quemadura grande o que involucre las manos, área pélvica o cara

Llame al 911 (o su numero de emergencia) para un niño que esté severamente enfermo o golpeado.

Según su niño crece

Su pediatra puede continuar siendo un recurso importante, no solamente para enfermedades o golpes, sino para toda clase de consejo medico, incluyendo lo siguiente

-Ejercicio -Nutrición -Estar muy flaco o muy gordo -Problemas emocionales y de comportamiento -Ayudar a los niños a lidiar con asuntos como el divorcio y la muerte -Problemas de la escuela o de aprendizaje -Problemas familiares -Literacia de medios e Internet -Prevención de agravios por armas de fuego

Su pediatra puede responder a las necesidades especiales de su adolescente y puede ofrecer consejos y conserjería en

-Cambios del cuerpo durante pubertad -Menstruación -Crecimiento e higiene -Cómo lidiar y ser feliz consigo mismo y con los demás -Abuso de substancias -Salir en pareja y cuestiones sexuales -Desorden de comer -Acne -Control de la natalidad -Problemas relacionados con la violencia -Problemas de pandillas

La salud de su niño y las inmunizaciones

Muchas de las enfermedades de los niños se pueden prevenir con visitas medicas regulares y manteniendo las inmunizaciones al día. Los niños necesitan vacunarse para protegerlos de difteria, tétano, pertussis (whooping cough), sarampión, farfollota, rubella (sarampión Alemán), polio, hepatitis A, hepatitis B, Haemophilus influenzae tipo b, varicelas, influenza, e infecciones por pneumococo. Asegúrese de que su niño esté al día con todas las vacunas. Es la única forma de proteger a su niño contra muchas enfermedades serias.

Su pediatra le puede dar información mas reciente de nuevas vacunas según están disponibles. En cada examen, pregúntele a su pediatrician si su niño está completamente inmunizado.

Derechos de autor © 2002 Todos los derechos reservados. Academia Americana de Pediatría

viernes, 9 de noviembre de 2007

ULTRASONIDO PRENATAL

Escuche el programa Cronicas de Salud con el tema Untrasonido prenatal con la especialista Dra. Angélica Téllez Pineda.

Escuchar el programa (audio MP3)

mipediatra, ultrasonido, audios, cronicas de salud, mp3, mupr5301272wa

miércoles, 7 de noviembre de 2007

LA EXPOSICIÓN DEL PREESCOLAR A LA VIOLENCIA EN LA TV SE ASOCIA A CONDUCTA AGRESIVA

Los varones en edad preescolar que miran programas televisivos violentos, aún cuando son dibujos animados, serían más agresivos que el resto de los niños en los años siguientes, informaron investigadores.

En un estudio con 330 niños y niñas, a los que se estudió desde el preescolar hasta los 9 años, los varones expuestos a violencia televisiva en edad preescolar eran más propensos a mostrar comportamientos agresivos en los años futuros, explicó el autor principal del estudio, el doctor Dimitri A. Christakis, del Instituto de Salud Infantil de Seattle.

En general, esos varones tendían a ser desobedientes en la escuela, a tener problemas con los maestros o a ser "egoístas" con los otros niños.

Pero esta relación no se observó entre las niñas, publicó el equipo en la revista Pediatrics. Investigaciones previas hallaron una asociación entre la violencia en los medios y la tendencia en niños y adolescentes a tener conductas violentas. Pero Christakis precisó que pocos de esos estudios incluyeron a niños en edad preescolar.

"Los preescolares miran mucha TV y gran cantidad de esos contenidos no son para ellos", dijo el experto a Reuters Health. "Muchos programas que los padres no consideran violentos, lo son", como, por ejemplo, los dibujos animados, agregó Christakis.

Los pequeños en edad preescolar, explicó el autor, aún no pueden separar la violencia irreal, en la que un personaje recibe un golpe fuerte en la cabeza, ve estrellas por un momento y se recupera, de la real.

El problema es que esos programas "retratan la violencia como entretenimiento y sugieren que no tiene consecuencias", dijo Christakis.

Junto con su colega Frederick J. Zimmerman, Christakis analizó datos que aportaron padres sobre la exposición a la televisión en sus hijos, entre los 2 y los 5 años.

Luego, cuando esos niños tenían entre 7 y 9 años, los padres respondieron cuestionarios sobre problemas de conducta infantiles frecuentes.

Entre los varones, algunos de los programas violentos más populares eran los dibujos animados, como los Power Rangers, el fútbol y las películas como Star Wars.

Los niños que miraban estos programas eran más propensos que el resto a tener problemas de conducta en la escuela primaria. Pero los programas no violentos y educativos, como Plaza Sésamo, no estuvieron asociados con conductas agresivas.

Según Christakis, esto indica que los padres de preescolares deberían preferir los contenidos educativos por sobre los violentos, aún si son dibujos animados.

Cuando los niños ven violencia en los medios, dijo, los padres deberían hablar con ellos al respecto; por ejemplo, conversar sobre cómo la violencia en la vida real lastima a las personas.

Estudios como este sólo analizan la relación entre la violencia en los medios y el comportamiento infantil, pero no prueban un vínculo causal definitivo.

Sin embargo, Christakis destacó que varios estudios hallaron una asociación entre ambos, lo que respaldaría que la violencia en los medios afecta directamente a algunos niños.

"La evidencia de esto es tan sólida como la que une el tabaquismo con el cáncer pulmonar", concluyó el autor.

Publicado en Pediatrics, noviembre del 2007

mipediatra, problemas conductuales, tv, agresividad,