miércoles, 12 de diciembre de 2007

UN SIMPLE CHICHÓN EN UN NIÑO PUEDE SER SIGNO DE FRACTURA CRANEAL

El doctor Francisco José Cambra, pediatra de la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Juan de Dios, advierte que la aparición de un chichón tras un golpe en la cabeza no es algo tan recomendable tal como reza la creencia popular, ya que puede ser síntoma de una fractura de cráneo. De todos modos, en caso de que esa fractura se hubiera producido, no implica necesariamente que se complique con una lesión cerebral. No resulta extraño que el hueso se rompa y la masa cerebral resulte intacta.

Lo que ocurre, señala Cambra, es que los hematomas internos, los declarados dentro del cerebro, sí que son muy peligrosos y de ahí que la creencia popular haya atribuido a los chichones propiedades positivas, como si fueran un mal menor.

Cuando un menor pierde la conciencia es algo muy aparatoso, pero no necesariamente debe suponer nada grave. De todas formas, aunque se haya recuperado el sentido en un plazo de uno o dos minutos, esos niños deben ser valorados en un servicio médico de urgencias. Tanto en esos casos como si se han producido vómitos y dolores de cabeza tras el traumatismo craneal, es pertinente realizar un escáner para detectar posibles lesiones de gran envergadura que puedan requerir intervención quirúrgica, con lo que la víctima quedará ingresada en observación y, según como, en cuidados intensivos. También vale la pena acudir a un facultativo cuando el golpe en la cabeza del menor haya sido muy intenso o haya aparecido un hematoma.

El 60-70 por ciento de los menores de 3 años sufre traumatismos cranoencefálicos leves. Cuando los afectados son menores de dos años, vale la pena hacerles un seguimiento de los síntomas en aras de la prevención

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Publicado en Vivir Mejor