miércoles, 30 de enero de 2008

ESTUDIOS RECIENTES DEMUESTRAN QUE EL AUTISMO ES UNA ENFERMEDAD DE TRANSMISIÓN GENÉTICA

Un par de estudios recientes han reforzado las pruebas de que el autismo es una enfermedad de transmisión y de origen genético. En el numero del 10 de enero de la revista American Journal of Human Genetics, Aravinda Chakravarti, PhD, y colaboradores reportan que una mutación en el gen CNTNAP2 plantea el riesgo de autismo, en particular si pasa a través de los genes de la madre. El gen ya había sido relacionado con el autismo, pero este estudio confirma de manera exacta que se trata de una mutación.

Otro estudio, publicado en el New England Journal of Medicine por Mark J. Daly, PhD, y colaboradores , da seguimiento a ciertas marcas en los genes de las personas con autismo. Se encontró que en más del 1% de las personas con autismo, los mismos 25 genes duplicados en sí mismo una y otra vez. A veces los genes sí fueron escritos. Este discernible daño genético podría utilizarse para hacer diagnósticos de los niños que muestran signos de un trastorno del espectro autista.

Recuerden que : “El autismo es un síndrome que afecta la comunicación y las relaciones sociales y afectivas del individuo”.

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Artículo publicado en la revista American Journal of Human Genetics

Estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine

martes, 29 de enero de 2008

LOS ANALGÉSICOS SON SEGUROS PARA LOS NIÑOS QUE LES SACAN LAS AMÍGDALAS

Los chicos a los que se les extraen las amígdalas o los adenoides pueden recibir analgésicos como el ibuprofeno sin que aumente su riesgo de hemorragia posquirúrgica, indicó un nuevo estudio.

"Luego de una operación, como la amigdalectomía, casi todos los niños sufren bastante dolor por más de siete días (...) y la necesidad de un control efectivo de ese dolor es obvio", señaló el equipo de la doctora Anita Jeyakumar, de la Escuela de Medicina de la Washington University.

Los resultados de la investigación fueron publicados en Archives of Otolaryngology--Head and Neck Surgery.

No obstante, hay información conflictiva respecto a si los analgésicos llamados antiinflamatorios no esteroides o AINE -de los que forma parte el ibuprofeno- aumentan el sangrado posoperatorio y "muchos otorrinolaringólos son muy reticentes a usarlos".

Para analizar el tema, el equipo de Jeyakumar evaluó la tasa de hemorragias vinculadas con los AINE en 1.160 niños que se sometieron a una cirugía de extracción de adenoides o de amígdalas.

Del grupo total, 487 pacientes recibieron dosis adecuadas al peso de ibuprofeno antes y después de la intervención, mientras que a 673 no se les administró esa medicación.

No se registraron sangrados posoperatorios inmediatos (24 horas después de la cirugía) en ninguno de los participantes y no hubo diferencias estadísticamente significativas en las tasas de hemorragia entre los dos grupos en un período de seguimiento de un mes, revelaron los autores.

"Este es el resultado que esperaba", dijo Jeyakumar a Reuters Health.

El ibuprofeno "debería usarse para el control del dolor posoperatorio si corresponde en el paciente", concluyeron los autores.

"Nuestros pacientes se beneficiarían del mejor control del dolor posterior a cualquier procedimiento quirúrgico", agregó Jeyakumar.

Publicado en la revista Archives of Otolaryngology

jueves, 24 de enero de 2008

EL LAVADO NASAL CON SOLUCIÓN SALINA LE AYUDA A LOS NIÑOS A COMBATIR LA GRIPE Y EL RESFRIADO

Estudio asegura que condujo a menos problemas respiratorios y menos dependencia de medicamentos para el resfriado

Un estudio reciente asegura que un lavado nasal con solución salina especial hecha con agua del océano Atlántico mejora los síntomas de los niños que tienen resfriados o gripe, además de que podría evitar la reincidencia de estas infecciones.

"Nos cepillamos los dientes a diario, pero no le prestamos atención a nuestra nariz, una puerta de entrada potencial para las infecciones", aseguró la Dra. Jana Skoupa, coautora del estudio, de Pharma Projects en Praga, República Checa. "El lavado nasal debería usarse, según nuestros hallazgos, inmediatamente".

El estudio parece confirmar lo que muchos médicos ya saben.

"Hemos estado recomendando esto durante años. Este estudio nos da algo de evidencia objetiva", aseguró el Dr. Jonathan Field, director emérito de la clínica pediátrica de alergia y asma de la Universidad de Nueva York y del Centro Médico Bellevue en la ciudad de Nueva York.

Nunca es demasiado pronto para usar una alternativa a los muchos medicamentos para el resfriado y la gripe que cubren las estanterías de las farmacias.

La U.S. Food and Drug Administration emitió la semana pasada una advertencia de salud pública en la que estipula que los medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado no deberían administrarse a bebés y niños menores de 2 años. La agencia no ha tomado una decisión final sobre el uso de dichos productos para niños entre dos y once años.

"Esto es bastante prometedor, pero hacen falta más estudios para confirmar lo que han hallado los autores", aseguró el Dr. Tom DeWitt, director de pediatría general del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati. "Se sugiere que podría ser una alternativa a los preparados para el resfriado para los que la FDA [emitió recientemente un aviso de salud pública]".

La técnica con salina podría ofrecer una alternativa holística para esos medicamentos de venta libre y tiene la ventaja adicional de tener pocos inconvenientes y de no contribuir al creciente problema de la resistencia a los antibióticos.

En el estudio, publicado en la edición de enero de Archives of Otolaryngology-Head & Neck Surgery, participaron 400 niños entre los seis y los diez que tenían resfriado o gripe. Se asignó aleatoriamente a los niños a medicamentos estándares más el lavado nasal o sólo a medicamentos estándares.

La fórmula de lavado nasal se administró seis veces al día durante ocho semanas, luego tres veces al día durante las siguientes cuatro semanas.

Para la segunda visita, los pacientes que recibieron el lavado nasal tenían menos escurrimiento y congestión nasales. Para las ocho semanas, los que estaban en el grupo tuvieron dolor de garganta, tos, obstrucciones y secreciones nasales menos graves.

También, después de la octava semana, apenas el nueve por ciento del grupo de solución salina usaba medicamentos para reducir la gripe, en comparación con el 33 por ciento del grupo de control, sólo el cinco por ciento estaba usando un descongestionante, en comparación con el 47 por ciento del grupo de control, y sólo el seis por ciento de los que recibieron solución salina estaba usando antibióticos, en comparación con el 21 por ciento del grupo de control. Los niños que usaban el lavado nasal también redujeron la duración de la enfermedad y perdieron menos días de clase.

El cumplimiento, sin embargo, podría convertirse en un problema fuera del contexto de un estudio clínico. "Lo hicieron seis veces al día", señaló DeWitt. "¿Cuántos padres van a hacer eso seis veces al día?".

El ensayo fue financiado por Goemar Laboratories, un laboratorio francés, que fabrica el producto que se usó en el estudio, Physiomer.

"Hasta donde yo sé, Physiomer no se consigue en los EE.UU. Es la marca líder en Europa", aseguró Skoupa. "El proceso de fabricación se realiza con electrodiálisis (no sólo la dilución de agua de mar) para lograr isotonicidad. Esto permite preservar la mayoría de los minerales y oligoelementos en concentraciones similares de agua del océano Atlántico".

Una solución istotónica tiene la misma concentración de sal que el cuerpo humano.

"Yo no esperaría simplemente que una solución salina normal fuera igual", aseguró DeWitt.

Publicado en la revista Archives of Otolaryngology

martes, 22 de enero de 2008

PRÁCTICAS DE NUTRICIÓN EN LOS LACTANTES INFLUYEN EN LA OBESIDAD EN LA EDAD ADULTA
Investigadores del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan aseguran que alimentar a su bebé y ninos con frutas y vegetales, en vez de golosinas muy temprano en sus vidas puede estar relacionado a su riesgo posterior a la obesidad.
Escuchar el audio (mp3) Escuchar en la Universidad de Michigan Publicado por la Universidad de Michigan

lunes, 21 de enero de 2008

ATENCIÓN: CONMOCIÓN CEREBRAL EN EL DEPORTE JUVENIL
¿QUÉ ES LA CONMOCIÓN CEREBRAL? Una conmoción cerebral es una lesión en el cerebro, causada por un golpe en la cabeza o una sacudida. Incluso una pequeña conmoción o lo que parece ser un golpe o sacudida leve puede ser serio. La conmoción cerebral no puede verse. Los signos y síntomas de una conmoción pueden aparecer inmediatamente después de la lesión o puede que no aparezcan, o se hagan visibles algunos días o meses después de haber sufrido la lesión. Si su hijo tiene los signos de una conmoción cerebral o si usted nota algún síntoma, busque atención médica de inmediato. ¿CUÁLES SON LOS SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA CONMOCIÓN CEREBRAL? Signos que notan los padres y los tutores Si su hijo ha sufrido un golpe en la cabeza o una sacudida durante un juego o una práctica, obsérvelo para determinar si tiene alguno de los siguientes signos y síntomas de una conmoción cerebral:
  • Luce aturdido o fuera de control
  • Se confunde con la actividad asignada
  • Olvida las jugadas
  • No se muestra seguro del juego, la puntuación ni de sus adversarios
  • Se mueve con torpeza
  • Responde con lentitud
  • Pierde el conocimiento (a si sea momentáneamente)
  • Muestra cambios de conducta o de personalidad
  • No puede recordar lo ocurrido antes de un lanzamiento o un caída
  • No puede recordar lo ocurrido después de un lanzamiento o un caída
  • Síntomas que reporta el atleta
  • Dolor o "presión" en la cabeza
  • Náuseas o vómitos
  • Problemas de equilibrio, mareo
  • Visión doble o borrosa
  • Sensibilidad a la luz y al ruido
  • Se siente débil, confuso, aturdido o grogui
  • Problemas de concentración o memoria
  • Confusión
  • No se "siente bien"
  • ¿CÓMO AYUDAR A SU HIJO A PREVENIR UNA CONMOCIÓN CEREBRAL? Aunque todo deporte es diferente, hay medidas que puede tomar para protegerse.
  • Haga que siga las reglas impartidas por el entrenador y las reglas del deporte que practica.
  • Invítelo a mantener el espíritu deportivo en todo momento.
  • Haga que su hijo use el equipo protector adecuado según la actividad que realiza (como casco, almohadillas protectoras, canilleras o protector dental). El equipo de protección debe ajustarse bien, debe hacérsele el mantenimiento adecuado, y el jugador debe usarlo correctamente y en todo momento.
  • Aprenda a identificar los signos y síntomas de la conmoción.
  • ¿QUÉ DEBE HACER SI CREE QUE SU HIJO HA SUFRIDO UNA CONMOCIÓN CEREBRAL? Busque atención médica de inmediato. Un profesional de la salud podrá determinar la seriedad de la conmoción cerebral que ha sufrido el niño y cuándo podrá regresar al juego sin riesgo alguno. No permita que su hijo siga jugando. Las conmociones cerebrales necesitan de un cierto tiempo para curarse. No permita que su hijo regrese al juego hasta que un profesional de la salud le haya dicho que puede hacerlo. Los niños que regresan al juego antes de lo debido - mientras el cerebro está en proceso de curación - corren un mayor riesgo de sufrir otra conmoción. Las conmociones cerebrales siguientes pueden ser muy serias. Pueden causar daño cerebral permanente que afectarán al niño de por vida. Informe al entrenador del niño sobre cualquier conmoción cerebral que el niño haya sufrido recientemente. Los entrenadores deben saber si el niño ha sufrido una conmoción recientemente en CUALQUIER deporte. El entrenador no necesariamente sabrá si el niño ha tenido una conmoción en otro deporte o actividad a menos que usted se lo diga.
    Es preferible perderse un juego que toda la temporada.
    Publicado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades Escuche el audio Un minuto de salud (mp3) Escuche el audio (otro sitio)
    EL "A B C" DE LA HEPATITIS
    Los virus de la hepatitis aguda A, B y C son objeto de una vigilancia epidemiológica nacional. Entre 1995 y 2005, las tasas de hepatitis aguda por estos tres tipos de virus disminuyeron en forma drástica. Esta reducción fue una de las consecuencias de la implementación de estrategias de prevención globales para cada enfermedad, entre las que se incluye la disponibilidad de vacunas eficaces contra las hepatitis A y B.
    Escuche el audio (MP3) Escuche el audio (otro sitio) Publicado por el Centro para en Control y Prevención de Enfermedades

    domingo, 20 de enero de 2008

    ENURESIS INFANTIL La enuresis infantil la podemos definir como el niño mayor de 5 años que se orina de manera involuntaria. Le recomendamos escuchar el programa Cronicas de la Salud en el que Ethel Soriano entrevista a la Dra. Monserrat Pérez y al Dr. Fernando Ugarte. Escuchar el programa (audio mp3)

    sábado, 19 de enero de 2008

    EN LOS PRIMEROS AÑOS DE LA VIDA UN NIÑO SANO TIENE ENTRE 80 Y 100 PROCESOS INFECCIOSOS
    Los padres lo saben. Muchos niños sufren de otitis media aguda. Durante los dos primeros años de vida, uno de cada cuatro niños sufre este episodio inflamatorio e infeccioso del oído medio. El problema de todo esto es que la enfermedad puede hacerse recurrente y crónica, e incluso supone un riesgo potencial de pérdida auditiva temporal o permanente en los niños. Por eso intentamos responder a la pregunta: ¿La otitis media, que además se repite muchas veces, puede llegar a prevenirse?, con la ayuda del Profesor Alfonso Delgado, Presidente de la Asociación Española de Pediatría. La otitis es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en la edad infantil, se puede afirmar que más del 90 por ciento de los niños antes de los cinco años han tenido una otitis media-aguda. Los niños tienen sobretodo en los primeros años de vida una patología infecciosa, sobretodo del área otorrinolaringológica, es decir, los procesos infecciosos de vías altas y dentro de ellos están las otitis media-agudas , que son verdaderamente frecuentes en niños sanos. Un niño sano en los diez primeros años de vida, tiene entre 80 y 100 procesos infecciosos a distintos niveles, fundamentalmente del aparato respiratorio y gastrointestinal. Dentro de estos procesos, la otitis media-aguda es uno de los procesos más frecuentes. La otitis media-aguda es muy dolorosa. Diagnosticar la otitis no es fácil. La fiebre, el dolor, el enrojecimiento del tímpano son datos que nos van a poner sobre la pista de la otitis. Lo más fácil para diagnosticar una otitis es ver la presencia de pus en el conducto. Cuando el tímpano se rompe, y por ahí puede drenar el pus alivia mucho el dolor. El profesor Delgado nos ayuda con las siguientes preguntas: Las otitis medias agudas y además recidivantes son frecuentes..:¿Por qué? ¿Suelen tener complicaciones las otitis medias cuando además aparecen de forma tan repetida en los niños? ¿Qué tipo de microorganismos son la causa más habitual de la otitis media, tan frecuente en esta época del año? ¿Por qué ha aumentado la incidencia de neumococo resistente a antibióticos? Escuchar el audio

    jueves, 17 de enero de 2008

    LA ANGUSTIA MATERNA AUMENTA EL RIESGO DE ASMA INFANTIL.

    Un estudio encuentra que las madres que tienen depresión o ansiedad persistentes tienen más probabilidades de tener niños con enfermedad de las vías respiratorias

    Los hijos de mujeres que tienen depresión o ansiedad persistentes tienen un mayor riesgo de desarrollar asma, según sugiere una investigación reciente.

    Investigadores canadienses informan sobre un aumento de 25 por ciento en las probabilidades de asma para los niños que son expuestos a la angustia materna desde el nacimiento hasta los siete años de edad. No se encontró tal asociación para la angustia materna de corta duración, como la depresión posparto.

    "El asma es una enfermedad multifactorial y hemos identificado un posible factor que podría estar relacionado con su desarrollo", afirmó Anita Kozyrskyj, autora del estudio y profesora asociada de la facultad de farmacia de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá. "Yo creo que lo bueno es que se trata de un factor de riesgo que puede prevenirse". Los hallazgos aparecen en la segunda edición de enero de la American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.

    Se estima que 20 millones de estadounidense tienen asma, lo que incluye nueve millones de niños, según la American Academy of Allergy, Asthma and Immunology. Se desconoce la causa exacta del asma, pero los investigadores han encontrado muchos factores que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad, como antecedentes familiares, exposición al humo de segunda mano y otros desencadenantes ambientales.

    Debido a que el aumento en la incidencia del asma parecía ser paralelo al aumento en la cantidad de estrés crónico experimentado por las mujeres en general, y debido a que otras investigaciones habían sugerido una relación posible entre el asma y la angustia materna, Kozyrskyj y sus colegas revisaron los registros médicos de casi 14,000 niños de Manitoba, desde su nacimiento hasta los siete años.

    El estado de asma se definió por haber acudido a al menos dos consultas médicas por asma, haber tenido una hospitalización por asma o haber recibido dos o más recetas de medicamentos para el asma. La angustia materna se definió como haber realizado una consulta médica, haber sido hospitalizada o haber recibido una receta para la depresión o la ansiedad durante el primer año de la vida del niño y más allá.

    Casi uno de cada cinco niños que participaron en este estudio resultó expuesto a la angustia materna durante el primer año de vida, según el estudio. La prevalencia de asma en toda la población del estudio fue de 6.6 por ciento.

    Luego de ajustar los datos para los factores de riesgo conocidos, como antecedentes maternos de asma, vivir en un área urbana, uso de antibióticos y otros, los investigadores encontraron un riesgo de asma 25 por ciento mayor entre los niños cuyas madres tenían depresión o ansiedad duraderas.

    De manera interesante, los investigadores también notaron que la angustia materna persistente se relacionaba con una probabilidad de asma infantil 44 por ciento más grande en las familias de altos ingresos, en comparación con las familias de bajos ingresos.

    Kozyrskyj dijo que los investigadores "no comprenden esta asociación completamente" y sólo pueden especular sobre cómo podría aumentar la angustia materna el riesgo de asma. Algunas teorías posibles son que las madres que están deprimidas o ansiosas podrían fumar más, amamantar menos y podrían no prestar tanta atención a sus hijos. Cualquiera de estos factores podría contribuir al desarrollo del asma.

    Otros no están tan seguros sobre la importancia de la angustia materna en el asma.

    "Tal vez haya algo en esto. No lo descartaría, pero no diría que se trata de una causa del asma. Una asociación no conlleva causa y efecto. Es sólo un aspecto más del ambiente del niño que hay que evaluar", afirmó la Dra. Jennifer Appleyard, jefa de la sección de alergias e inmunología del Hospital y centro médico St. John de Detroit.

    "Hay tantas variables que realmente hay que evaluar esto más en un estudio mucho más controlado", dijo, y añadió que sería interesante incluir también al padre y otros cuidadores primarios en cualquier análisis futuro.

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    Consultar el artículo

    miércoles, 16 de enero de 2008

    ESTUDIO RELACIONA LA DURACIÓN DEL SUEÑO CON EL PESO INFANTIL

    La cantidad de horas que duerme un niño varía según el día o la estación del año, pero los que duermen poco siempre tendrían más riesgo de padecer sobrepeso, sugirió un nuevo estudio. En un seguimiento a 591 niños hasta los 7 años, un equipo de investigadores halló que, en general, los chicos tendían a dormir un poco menos los fines de semana y en verano que en los días de semana y otras épocas del año.

    Aquellos que dormían poco a los 7 años presentaban más riesgo de sobrepeso o problemas de conducta, según publica la revista Sleep.

    El equipo halló que los niños que dormían menos de 9 horas por noche eran tres veces más propensos que los que descansaban más a tener sobrepeso u obesidad.

    Del mismo modo, los que dormían menos cantidad de horas eran más propensos a tener problemas de conducta y síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según cuestionarios que respondieron padres y maestros.

    Los resultados sugieren que la falta de horas de sueño adecuadas induciría el aumento de peso y otros problemas en los niños, señaló el equipo dirigido por el doctor Edwin A. Mitchell, de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.

    Estudios previos hallaron indicios de que la falta de sueño puede aumentar el peso. Aunque se desconocen las causas, una teoría sostiene que la deficiencia de sueño altera las hormonas que regulan el control del apetito y el metabolismo.

    En el estudio, destacó Mitchell, la relación entre la falta de sueño y el peso se mantuvo tras considerar los hábitos físicos de los niños y la exposición a la televisión, dos factores clave del riesgo de sobrepeso infantil.

    Esto sugiere que la falta de sueño tendría un efecto "real" sobre el peso, dijo el autor a Reuters Health.

    En general, los médicos recomiendan que los niños en edad escolar duerman 10 a 11 horas por noche y que los preescolares descansen 11 a 13 horas. Los niños de 7 años que participaron en el estudio durmieron, en promedio, 10 horas.

    Los resultados, opinaron los autores, destacan la importancia de que los niños duerman la cantidad de horas recomendadas.

    "Nuestros resultados sugieren que la duración del sueño sería, por lo menos en parte, un factor de riesgo modificable de otras consecuencias de la baja calidad de la salud en la infancia, incluida la obesidad", concluyeron los expertos.

    Publicado en la revista Sleep

    martes, 15 de enero de 2008

    EL SOBREPESO Y LA OBESIDAD PUEDEN AFECTAR AL CORAZÓN A LOS NIÑOS

    Incluso los niños "fornidos" sin sobrepeso evidente presentan cambios en el funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos que podrían elevar el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, indicó un estudio.

    Los resultados son "una llamada de atención a los padres, los cuidadores, la comunidad y los pediatras", dijo el doctor Yanbin Dong, de la Facultad de Medicina de Georgia, en Augusta. El equipo dirigido por Dong inició un estudio con participantes adolescentes para comprobar si esos cambios agravan la salud cardíaca.

    El equipo realizó la investigación sobre pacientes en los que se usaba la frase "en riesgo de sobrepeso" al referirse a un índice de masa corporal (IMC), la relación entre el peso y la altura, que hoy se consideraría "sobrepeso", pero no obesidad.

    Si bien es conocido el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular con el sobrepeso, Dong sostuvo que se desconoce si las personas en la categoría "en riesgo" también corren mayor peligro.

    Para investigarlo, el equipo comparó varias medidas de la función cardiovascular para conocer el peso de 972 gemelos blancos y negros, de unos 17 años de edad.

    Alrededor del 17 por ciento de todos los participantes tenía sobrepeso, mientras que el 22,6 por ciento de los adolescentes negros y el 12,1 por ciento de los blancos eran obesos.

    Los adolescentes negros y blancos con sobrepeso obtuvieron peores resultados que aquellos con peso normal en las mediciones de los parámetros de salud cardiovascular, desde la presión hasta el funcionamiento del ventrículo izquierdo, que es la principal cámara de bombeo del corazón.

    Pero los resultados de los adolescentes con sobrepeso eran mejores que las mediciones de los obesos.

    Según Dong, los resultados demuestran que "no deberíamos olvidar a los niños que aún no tienen sobrepeso, pero que son fornidos (...), a falta de un término mejor".

    El equipo concluyó: "Los adolescentes en riesgo de sobrepeso corren más peligro cardiovascular que sus pares con peso normal. Nuestros resultados sugieren que la categoría 'en riesgo de sobrepeso' tiene efectos clínicos sobre los adolescentes".

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    Publicado en la revista Pediatrics

    lunes, 14 de enero de 2008

    LOS BEBÉS ANSIOSOS TIENEN MAS PESADILLAS EN LA EDAD ESCOLAR

    Las posibilidades de que los niños en edad preescolar tengan pesadillas se relacionarían con el temperamento en los primeros años de vida, lo que sería evidente a los 5 meses de edad, sugirió un estudio.

    Un equipo de investigadores en Canadá halló durante un seguimiento a 987 niños desde la infancia temprana hasta los 6 años de edad que la mayoría tenía sueño feos ocasionalmente y que algunos los tenían con más frecuencia.

    Las probabilidades de tener pesadillas, y continuamente durante la edad preescolar, eran más altas para los niños considerados más ansiosos o bebés "difíciles".

    Los resultados sugieren que las pesadillas en los niños "son de naturaleza hereditaria y están asociadas con las características de la personalidad que se pueden medir a los 5 meses de edad", escribió el equipo en la revista Sleep.

    Un estudio previo sobre mellizos y gemelos sugirió que las personas pueden heredar cierta vulnerabilidad a tener pesadillas, dijo a Reuters Health el doctor Tore Nielsen, uno de los coautores del estudio.

    En la investigación, la posibilidad de tener "sueños malos" a partir de los 2,5 años se identificó precozmente a través de signos de ansiedad a los 5 y 17 meses, explicó Nielsen, profesor de Psiquiatría de la University of Montreal.

    Los factores de estrés ambientales, como el primer día de escuela, conspiran contra una vulnerabilidad heredada a tener pesadillas, explicó Nielsen.

    Según el estudio, el porcentaje de niños con malos sueños ocasionales fue estable entre los 29 meses y los 6 años de edad (alrededor de dos tercios en cada edad), según explicaron los padres. Y menos del 2 por ciento de los niños a esas edades tenía pesadillas.

    Cuando los investigadores analizaron los informes de las madres sobre el temperamento de sus hijos durante la infancia, el equipo observó diferencias entre los niños que no habían tenido pesadillas y los que las habían tenido permanentemente en los primeros años de vida. Los chicos del segundo grupo tendían a ser más inquietos y a llorar más a los 5 meses y a ser más difíciles de calmar a los 17 meses de edad, según indicaron las madres.

    Los resultados plantean el interrogante sobre si calmar el estrés continuo de los niños reduciría las pesadillas más adelante en la infancia, indicaron los autores.

    En el estudio, ciertas rutinas de los padres, como sacar de la cama a los niños de 2 años para calmarlos cuando están alterados, estaban relacionadas con una reducción del riesgo de pesadillas en años posteriores.

    El estudio no analizó la efectividad de las estrategias para calmar la ansiedad de los bebés y los niños, o su influencia sobre las posibilidades de tener pesadillas más adelante, explicó Nielsen.

    Pero, agregó el experto, según otros estudios un buen punto de partida sería mejorar los lazos tempranos con los hijos, o "apego".

    El equipo halló también que puede ser muy útil con los niños mayores pedirles que "dibujen el sueño" y compartirlos en familia.

    Publicado en la revista Sleep

    sábado, 12 de enero de 2008

    EL PREVENIR LA DESHIDRATACIÓN ES LO MÁS IMPORTANTE EN UNA GASTROENTERITIS INFANTIL

    La gastroenteritis aguda es uno de los motivos de consulta más frecuentes en los servicios de urgencia pediátricas. Un objetivo principal es que el niño no se deshidrate. Hablamos de ello con el Doctor José María Quintanilla, médico adjunto del Servei de Urgencias de Pediatría del Hospital San Juan de Dios de Barcelona.

    Los médicos valoran la deshidratación en tres grados, tres intensidades:

    -leve -moderada -grave

    Se empiezan a valorar por la perdida de peso del niño antes de iniciar la gastroenteritis , al peso que tiene actual. Hay signos y síntomas que también sirven para valorar esta deshidratación sino se conoce el peso anterior.

    Se recomienda hidratar al niño por vía oral en las leves y moderadas, y en la deshidratación grave la mayor parte se utiliza la vía endovenosa, aunque son pocas las que se ven.

    Algunos de los síntomas de la gastroenteritis son:

    -decaimiento general -mucosas secas -lengua sin saliva -tacto en la piel -los ojos hundidos hacia dentro -late el corazón más rápido -hacen menos pipi

    El Doctor Quintanilla en el siguiente audio responde a muchas de las preguntas que se hacen todos los padres, como:

    ¿Que pruebas diagnósticas realizan a los niños para saber el grado de deshidratación que tienen?

    ¿Se puede prevenir que un niño llegue a un grado grave de deshidratación?

    ¿En los niños que reciben lactancia artificial, como deben proceder los papás?

    ¿Una vez hidratados, los niños deben comenzar con su alimentación?

    ¿Existen evidencias científicas de que las soluciones de rehidratación oral son efectivas y utiles en estos casos?

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    Reproducir Entrevista con el Doctor José María Quintanilla.

    Otro sitio

    NO HAY QUE OBSESIONARSE CON EL CONTROL DE ESFÍNTERES EN LOS NIÑOS

    A partir del primer año de edad, el niño fruto de su maduración cerebral empieza a ser autónomo. Es capaz de ponerse de pie y andar acompañado de un adulto y por consiguiente empiezan a darse situaciones que favorecen una seguridad en si mismo y una mayor autonomía personal. El control de los esfínteres es un tema realmente interesante que abordamos con el Profesor Alfonso Delgado, pediatra, Presidente de la Asociación Española de Pediatría.

    El Profesor Alfonso Delgado, pediatra, Presidente de la Asociación Española de Pediatría comenta que no hay que obsesionarse con el control de esfínteres. Normalmente controlan primero el esfínter de anal y luego el esfínter de la vejiga y son capaces de notar que tienen la vejiga llena y sienten la necesidad de hacer pis.

    En la siguiente entrevista podemos escuchar al Profesor Alfonso Delgado, pediatra, Presidente de la Asociación Española de Pediatría, dando su opinión a preguntas como: ¿Como ha de ser la higiene en un niño a partir de 12 meses?¿Qué tipo de juegos son los más idóneos para un niño de 12 meses?

    Escuchar la entrevista

    Escuchar la entrevista (sitio 2)

    jueves, 10 de enero de 2008

    LAS CESÁREAS ELECTIVAS AUMENTAN EL RIESGO DE PROBLEMAS RESPIRATORIOS DE LOS RECIÉN NACIDOS.

    Las probabilidades de problemas fueron entre dos y cuatro veces mayores que con partos vaginales o cesáreas de emergencia

    Según un estudio danés publicado en la edición en línea del 12 de diciembre del British Medical Journal, los bebés nacidos por cesárea electiva tienen hasta cuatro veces más probabilidades de desarrollar problemas respiratorios que los nacidos por partos vaginales o cesáreas de emergencia.

    Los investigadores analizaron información sobre 34,000 nacimientos y hallaron que los 2,687 bebés nacidos por cesárea electiva tenían casi cuatro veces más probabilidades de problemas respiratorios si nacían en la semana 37, tres veces más posibilidades en la semana 38 y dos veces más posibilidades en la semana 39.

    Por ejemplo, el 2.8 por ciento de los bebés nacidos por parto vaginal deseado (que incluye tanto el parto vaginal como la cesárea de emergencia) a las 37 semanas de gestación experimentó problemas respiratorios generales, en comparación con el diez por ciento de los bebés nacidos por cesárea electiva.

    A las 38 semanas, los índices fueron de 1.7 por ciento en comparación con 5.1 por ciento y a las 39, de 1.1 por ciento en comparación con 2.1 por ciento.

    Las razones por las que la cesárea electiva aumenta el riesgo de problemas respiratorios no son claras. Los autores del estudio sugirieron que ciertos cambios fisiológicos y hormonales relacionados con el parto son necesarios para que los pulmones de un bebé maduren. Estos cambios podrían no ocurrirle a los bebés nacidos por cesárea.

    Los investigadores anotaron que posponer la cesárea electiva hasta las 39 semanas de gestación podría reducir sustancialmente el riesgo de problemas respiratorios en los bebés.

    Publicado en British Medical Journal of Medicine

    miércoles, 9 de enero de 2008

    ASOCIAN LA REPUTACIÓN SOCIAL EN LA ESCUELA CON EL AUMENTO DE PESO EN LAS ADOLESCENTES.

    Un estudio halla que aquéllas que dicen tener una baja autoestima son más propensas a aumentar de peso en un periodo de dos años

    Las adolescentes que creían que estaban en los niveles más bajos de la escala social eran más propensas a tener peso de más, informan investigadores de EE.UU.

    Los investigadores, dirigidos por Adina R. Lemeshow, de la Facultad de salud pública de Harvard en Boston y la Oficina de control de tabaco del Departamento de salud e higiene mental de la ciudad de Nueva York, analizaron los cuestionarios completados por 4,446 niñas de entre 12 y 18 años de edad en 1999.

    El cuestionario recopiló información sobre altura, peso, hábitos televisivos, dieta y otros factores, incluida la reputación social percibida por las adolescentes en la escuela.

    Las adolescentes que consideraban que tenían una puntuación de cuatro o menos (el punto más bajo) en una escala de 10 puntos de reputación social eran más propensas a aumentar de peso en los dos años siguientes que las que tenían una puntuación de reputación social de cinco o más.

    El índice de masa corporal (IMC) promedio entre todas las niñas fue de 20.8 en 1999 y de 22.1 en 2001. Durante esos dos años, 520 de las adolescentes (11.7 por ciento) habían experimentado un incremento de al menos dos unidades en el IMC.

    "Tras ajustar la edad, el grupo étnico o raza, el IMC de punto de partida, los hábitos de ver televisión, la depresión, la autoestima global y social, el primer periodo menstrual, la altura, el IMC de la madre y el ingreso familiar antes de impuestos, las niñas adolescentes que consideraban que estaban en el punto más bajo de la escala social de la escuela tenían unas probabilidades 69 por ciento mayores de experimentar un incremento de dos unidades en el IMC durante los dos años siguientes en comparación con las otras adolescentes", escribieron los autores del estudio.

    Los hallazgos aparecen en la edición de enero de Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine.

    "Es importante que los investigadores consideren factores físicos, conductuales, ambientales y socioemocionales que puedan contribuir a la prevalencia creciente del sobrepeso entre los adolescentes", concluyeron los investigadores.

    "Una investigación previa sugiere que factores emocionales como la depresión, la baja autoestima y la autopercepción contribuyen a la carga de sobrepeso en los adolescentes. Nuestro estudio contribuye a este cuerpo de literatura ya que, hasta donde sabemos, es la primera en evaluar de manera prospectiva la relación entre el estatus social subjetivo en la comunidad escolar y el cambio en el IMC, además nuestros hallazgos sugieren que tener una percepción de bajo estatus social en la escuela podría contribuir de manera importante con incrementos en el IMC en las adolescentes con el tiempo".

    De acuerdo con la información de fondo del estudio, el porcentaje de niñas estadounidenses adolescentes con sobrepeso pasó de 14 a 16 por ciento entre 1999 y 2004.

    Otro estudio en la misma edición de Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, analizó a 3,345 adolescentes estadounidenses del octavo al decimosegundo grado y encontraron que los que eran activos físicamente en la escuela y fuera de ella eran menos propensos a tener sobrepeso cuando llegaban a la adultez.

    Por cada día a la semana en que los adolescentes eran activos físicamente en la escuela, su riesgo de tener sobrepeso en los primeros años de la adultez se reducía en 5 por ciento, dijo el estudio. Los adolescentes que tenían educación física cinco días a la semana eran 28 por ciento menos propensos a tener sobrepeso en la edad adulta.

    "En cuanto a las actividades físicas extracurriculares, la probabilidad de tener sobrepeso en la edad adulta se redujo casi en 48 por ciento al realizar actividades sobre ruedas (o sea, como patinaje en línea, patinaje sobre ruedas, montar en monopatín o ciclismo) más de cuatro veces a la semana", escribieron los autores del estudio.

    Cerca del 16 por ciento de los adolescentes estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos, y el 85 por ciento de los adolescentes obesos llegan a la edad adulta con obesidad, de acuerdo con la información de fondo del estudio.

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    Publicado en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine

    martes, 8 de enero de 2008

    DAR ALIMENTACIÓN AL SENO ES LO MEJOR PARA REDUCIR EL ESTRÉS

    La lactancia materna en los primeros años de la vida puede reforzar la capacidad de los niños para manejar la ansiedad

    La lactancia materna es considerada como el medio por excelencia para que la madre cree un vínculo estrecho con su bebé. Y ahora existe evidencia que sugiere que también ayuda a los niños a ser más resistentes al estrés.

    Investigadores de Suecia y del Reino Unido examinaron los datos de casi 9,000 niños que nacieron en Inglaterra durante 1970. Para ello, recurrieron a los padres, profesores, trabajadores de atención de la salud y comadronas para recopilar información importante al momento del nacimiento y de nuevo a las edades de cinco y diez años.

    Se pidió a los profesores que calificaran los niveles de ansiedad de los niños en una escala de cero a 50 a la edad de 10 años. Y se preguntó a los padres acerca de eventos importantes en la vida, incluido el divorcio o separación, que habían tenido lugar cuando los niños tenían entre cinco y diez años de edad.

    Como era de esperar, los niños cuyos padres se habían divorciado o separado eran más propensos a tener altos niveles de ansiedad. Sin embargo, los investigadores encontraron una diferencia en los niveles de estrés entre los niños amamantados y los alimentados con biberón. Los niños que fueron amamantados eran mucho menos ansiosos que los niños que no lo habían sido.

    El autor principal Scott Montgomery, profesor asociado del Karolinska Institutet de Estocolmo, dijo que el equipo de investigación estaba interesado en examinar si había alguna exposición específica al principio de la vida que hiciera a los niños más capacitados para manejar el estrés más tarde en la vida. El estudio intentaba replicar los hallazgos de estudios en animales que habían mostrado que el contacto físico cercano entre la madre y su descendencia podría tener un impacto positivo en el desarrollo de la respuesta al estrés de sus hijos, apuntó.

    "El mejor marcador de contacto físico materno durante el primer mes de vida que pudimos encontrar entre toda la información disponible de la investigación fue la lactancia materna", dijo Montgomery.

    La American Academy of Pediatrics recomienda a las mujeres sanas que alimenten a sus bebés sólo con leche materna durante al menos los primeros seis meses de vida y que sigan haciéndolo "por lo menos durante el primer año de vida o más siempre y cuando así lo quieran la madre y su bebé".

    La lactancia materna ofrece muchos beneficios para la salud y el desarrollo del bebé, declara el National Institute of Child Health & Human Development. Los niños ingieren una cantidad balanceada de nutrientes para asegurar un crecimiento óptimo, los ácidos grasos promueven el desarrollo del cerebro y protegen contra muchas enfermedades infantiles. También hay beneficios importantes tanto físicos como emocionales para las madres.

    "No hay duda de que la lactancia materna es lo mejor para la salud de las madres y sus hijos", dijo Nicole Else-Quest, profesora asistente de psicología de la Universidad de Villanova en Pensilvania, "pero no está del todo claro cómo la lactancia materna afecta la relación madre-hijo". La lactancia materna podría ayudar a establecer un vínculo temprano, agregó, "pero tan sólo es una de las múltiples formas que hay".

    En lo que respecta a por qué hay diferencias en cuanto al estrés entre los niños amamantados o alimentados con biberón, Else-Quest señala que es difícil hacer especulaciones "debido a que muchos factores influyen en la decisión de dar el seno en primer lugar".

    El equipo de investigación consideró los factores que podrían afectar la reacción de un niño al estrés y su capacidad para manejarlo, como la depresión materna, la educación de los padres, la clase social y los hábitos de tabaquismo. Aún tras considerar otros factores, los niños amamantados eran menos ansiosos que sus contrapartes. Además, los niños alimentados con biberón cuyos padres se habían divorciado eran más ansiosos que los niños amamantados.

    Aún así los hallazgos del estudio no demuestran que la lactancia materna en sí misma reduzca la ansiedad. Podría ser un marcador de contacto físico y estrecho en los primeros años de vida, anotaron los investigadores.

    "Un niño que no tenga un contacto regular podría percibir un mayor peligro al reaccionar contra el estrés, que indica una situación de peligro potencial, con una respuesta más reactiva y menos controlada al estrés", destacó Montgomery.

    Es posible también, agregó, que las madres que dan el seno simplemente tienen una mejor relación con sus hijos.

    "La relación padres-hijo influye en la salud y desarrollo del niño de muchas maneras", apuntó Montgomery. "Tener una buena relación con los padres es importante, y esta relación empieza en la infancia, así que un buen contacto en los primeros años de vida con el niño es crucial".

    Los hallazgos del estudio aparecen en la publicación Archives of Disease in Childhood.

    lunes, 7 de enero de 2008

    CASI LA MITAD DE LOS NIÑOS DE 10 AÑOS HA PROBADO EL ALCOHOL

    Un estudio encuentra que esos primeros tragos típicamente ocurren en la casa o la iglesia

    Dos de cada cinco niños estadounidenses entre los ocho y diez años de edad ya han tomado algunos sorbos de alcohol, según muestra un estudio reciente.

    Sin embargo, anotaron los investigadores, uno de cada tres padres cuyo hijo informó haber probado el alcohol no estaba al tanto de ello.

    Pero el número de niños entre los ocho y los diez que han consumido una bebida completa es mucho más bajo.

    "Casi el 40 por ciento de los niños entre los ocho y los diez han sorbido o probado el alcohol, mientras que sólo el seis por ciento ha consumido una bebida de alcohol", afirmó en una declaración preparada el autor correspondiente John E. Donovan, profesor asociado de psiquiatría y epidemiología en la Universidad de Pittsburgh.

    Investigaciones anteriores sobre el uso del alcohol entre los niños se ha enfocado en niños de más edad que beben más que tan sólo probar o un sorbo, anotaron los investigadores. Las encuestas tienden a preguntar cuándo los niños han bebido "más de unos sorbos", excluyendo así a los niños que sólo lo han probado, dijeron.

    En el estudio, investigadores de la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Michigan condujeron una encuesta telefónica en una muestra aleatoria de 452 niños (214 varones, 238 hembras) de diez u ocho años de edad, y sus familias. Los investigadores preguntaron a los niños sobre sus experiencias sorbiendo o probando alcohol y su perspectiva sobre las conductas y creencias de sus padres sobre el alcohol. Luego los investigadores entrevistaron a los padres por separado.

    "Sí sólo se hubiera preguntado sobre bebidas, se hubiera tenido la impresión de que pocos niños de esas edades han tenido experiencia con el alcohol, mientras que la realidad es que casi siete veces más niños han tenido alguna experiencia", señaló Donovan. "En segundo lugar, el alcohol es probado por los niños con mayor frecuencia en el contexto familiar o los servicios religiosos y casi nunca cuando están con sus amigos o solos. En tercer lugar, los niños de familias cuyos padres beben están en mayor riesgo de haber sorbido o probado el alcohol a una edad tan temprana como ocho o nueve años".

    Los niños parecen seguir el ejemplo, añadió el autor del estudio. "Los niños cuyos padres beben están más frecuentemente en mayor riesgo de haber probado el alcohol", afirmó Donovan. "Sorprendentemente, parece que gran parte de ese mayor riesgo no se debe a que los padres hayan ofrecido alcohol al niño. Un tercio de las madres y la mitad de los padres cuyos hijos habían probado el alcohol no lo sabían".

    Los investigadores dijeron que los resultados implican que la conducta de consumo de alcohol de los niños es aprendida mediante la observación de sus padres bebiendo, aunque Donovan apuntó que los comerciales de cerveza, los anuncios de alcohol y los personajes de la televisión que beben también podrían tener que ver.

    Los investigadores también anotaron que sorber o probar el alcohol a una edad temprana no se correlaciona con otras conductas problemáticas.

    En el informe que aparece en la edición de enero de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, los investigadores afirmaron que este es el primero en una serie de estudios planificados para este grupo de familias, con la intención de explorar la manera en que las actitudes familiares y la conducta de consumo de alcohol podría afectar las elecciones de los niños.

    LLAMAN A NO AUTOMEDICARSE

    Tomar antibióticos es una práctica común, pero debe evitarse.

    Recurrir a la automedicación, aun en caso de padecimientos simples, como un resfriado, puede provocar reacciones secundarias y otros daños más severos, advirtió el presidente de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Fesormex), José Luis Treviño.

    En México, los padecimientos de las vías respiratorias son los que ocupan el primer lugar en automedicación; 70 por ciento del total de estos casos se da en padecimientos como resfriados, gripe, tos, otitis, así como alergias.

    Comúnmente, indicó Treviño, las personas toman antibióticos cuando se resfrían, pero esto no se debe hacer, a menos de que lo prescriba el médico, pues estos fármacos sólo son efectivos contra las bacterias, no contra los virus, que son los causantes del resfriado.

    "Tomándolos de forma innecesaria podemos hacer que las bacterias se hagan resistentes a ellos y estos fármacos sean incapaces de actuar en otras infecciones posteriores en las que sí son necesarios. Si no se pone freno a esta situación, las enfermedades infecciosas serán cada día más graves y estaremos alimentando uno de los problemas sanitarios más preocupantes: el nacimiento de superbacterias, es decir, bacterias resistentes a antibióticos", señaló Treviño.

    El problema de la automedicación afecta también a los niños, agregó, pues sus papás suelen darles cualquier cosa cuando se resfrían, en lugar de llevarlos al pediatra.

    "Los adultos ignoran que pueden provocar en los niños desde una alergia al fármaco o remedio que usan, hasta problemas más serios, como un choque anafiláctico (hipersensibilidad del organismo a una sustancia al ser administrada por primera vez) o una discapacidad".

    Entre los daños que pueden sufrir los menores, enlistó el médico, están la sordera, problemas de visión o hasta ceguera, diabetes y complicaciones renales, y, en el futuro, problemas cardiacos.

    También es común la mezcla de medicamentos para aliviar más rápido el resfriado, práctica que la Fesormex desaprueba, pues también es riesgosa. Entre los fármacos que con más frecuencia se utilizan sin control están los analgésicos, antihistamínicos, antibióticos y antisépticos."Muy pocas veces se miden las consecuencias de la automedicación, y el remedio puede resultar peor que la enfermedad", aseguró Treviño.

    Anótelo La Fesormex ofrece estos tips:

    · El resfriado puede ser causado por más de 200 virus diferentes, por lo que no existe una vacuna capaz de proteger contra todos los tipos.

    · Tomar abundantes líquidos, arroparse contra el frío, descansar, evitar el alcohol y fumar pueden ayudarle a prevenir el resfriado.· Los antibióticos sólo son efectivos contra las bacterias, no contra los virus. Si los toma innecesariamente puede crear resistencia.

    · La mejor forma de evitar el contagio de un resfriado es lavarse las manos con frecuencia.

    Fesormex / Tel: 01800 9266756

    Publicado en Reforma

    sábado, 5 de enero de 2008

    RADIOGRAFÍAS PRENATALES NO ELEVAN EL RIESGO DE CÁNCER CEREBRAL EN EL BEBÉ.

    Los hijos de mujeres a las que se les realizaron radiografías durante el embarazo no son más propensos que el resto de los niños a desarrollar tumores cerebrales, indicaron investigadores en Suecia.

    No obstante, el estudio destaca que las radiografías abdominales durante el embarazo aumentarían el riesgo de cierto tipo de cáncer cerebral, llamado tumor neuroectodermal primitivo.

    El estudio, publicado en British Journal of Cancer, incluyó a 512 niños con diagnóstico de cáncer cerebral antes de los 15 años y a 524 chicos sanos.

    El equipo dirigido por la doctora Karin Stalberg, de la Uppsala University, obtuvo información sobre la exposición materna a los rayos X durante el embarazo de las historias clínicas.

    Los autores hallaron que al 21 por ciento de las madres se les había hecho un estudio diagnóstico con rayos X.

    Las frecuencias de exposición a rayos X abdominales, realizados especialmente en el tercer trimestre de gestación, fueron del 10,7 por ciento entre los "casos" y del 9,4 por ciento en el grupo "control".

    El equipo no observó un aumento general del riesgo infantil de desarrollar tumores cerebrales después de la exposición prenatal abdominal o no a los rayos X.

    Sin embargo, cuando se analizaron los tumores cerebrales por tipo, se registró un indicio de que los tumores neuroectodermales primitivos serían más frecuentes en los niños con exposición prenatal a rayos X abdominales, aunque esta relación no fue estadísticamente significativa.

    Esto sugiere que podría deberse únicamente a la casualidad.

    Publicado en la revista British Journal of Cancer

    viernes, 4 de enero de 2008

    LOS NIÑOS QUE DUERMEN MENOS PESAN MÁS.

    Según los investigadores, los patrones de sueño de los niños también varían según la estación y el día

    Una investigación reciente señala que los niños que duermen menos de nueve horas por noche son más propensos al exceso de peso o la obesidad.

    Los niños que no duermen lo suficiente también tienen un aumento de más de tres por ciento en la grasa corporal, en comparación con los que duermen más de nueve horas cada noche. Los investigadores también informaron que los patrones de sueño de los niños varían según la estación y el día. Los niños duermen menos horas en el verano y los fines de semana, según el estudio.

    Los investigadores de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda estudiaron los patrones de sueño de 591 niños de siete años con actigrafía, un método no invasivo basado en el movimiento utilizado para estudiar los patrones de vigilia y sueño y los ritmos circadianos. Los niños fueron evaluados al nacer, al año, a los tres años y medio y a los siete años.

    El equipo halló que los niños durmieron en promedio 10.1 horas. Durmieron menos horas el fin de semana que entre semana, en el verano y cuando la hora de irse a la cama era después de las 9 p.m. También durmieron menos horas si no tenían hermanos menores.

    El equipo de investigación informó que, además de mayor peso y grasa corporal, los periodos de sueño más cortos se correlacionaron con mayor volatilidad emocional.

    "El sueño es importante para la salud y el bienestar durante la vida", aseguró en una declaración preparada Ed Mitchell, autor líder. "Pocos estudios han medido objetivamente la duración del sueño. En este estudio de gran tamaño sobre el sueño entre los niños de siete años, hubo una variación considerable en la duración del sueño. La duración del sueño fue cuarenta minutos mayor en el invierno que en el verano y 31 minutos mayor entre semana que el fin de semana. Una menor duración del sueño se relacionó con un aumento de tres veces en el riesgo de exceso de peso u obesidad del niño. Este efecto fue independiente de la actividad física o del tiempo que pasaran frente al televisor. La atención al sueño en la infancia podría ser una estrategia importante para reducir la epidemia de obesidad".

    La American Academy of Sleep Medicine recomienda que los niños de preescolar duerman entre once y trece horas por noche, y los de edad escolar entre diez y once.

    La academia sugirió a los padres le den a los niños la oportunidad de obtener la cantidad recomendada de sueño manteniendo una rutina constante de irse a la cama en un ambiente relajado. Los niños quizá duerman mejor si tienen un padre con el que puedan relacionarse antes de irse a la cama en lugar de televisión o juegos de video. Los alimentos, las bebidas y los medicamentos que contienen cafeína son todos enemigos del sueño, según la academia.

    El estudio aparece en la edición de enero del Journal of Sleep.

    martes, 1 de enero de 2008

    LLEGÓ LA HORA DE GATEAR

    Es el paso previo a que los niños aprendan a caminar, ayúdelo a lograrlo con éxito

    Dejar a un lado la cuna y las cobijas para emprender una aventura por el espacio que ofrece no sólo la recámara, sino la casa entera, es una de las etapas que los bebés pueden empezar a vivir a partir de los seis meses de edad.

    La mayoría de los bebés gatean antes de caminar, pues al desplazarse por el piso aprenden a controlar su equilibrio, a coordinar manos y pies y a fortalecer los músculos de sus piernas.

    Sin embargo, existen quienes el gateo les parece una posición incómoda y empiezan inmediatamente a caminar; o los que prefieren desplazarse sentados, rodando o deslizando su pancita con ayuda de piernas y manos.

    Los especialistas recomiendan dejar que el bebé adopte la técnica que más le convenga para iniciar ese viaje exploratorio tan ansiado, porque lo importante es que se desplace y no la forma en que lo hace.

    Evolución

    Una vez que los bebés se sientan sin apoyo, entre los 6 y 7 meses, también logran mantener erguida su cabeza al mirar a su alrededor.

    Así pueden pasar dos meses, hasta que se atreven a ponerse sobre las cuatro extremidades, fortaleciendo los músculos de brazos, piernas y espalda.

    Descubierta esa posibilidad, comprueban que cuando sus muslos están rectos y su espalda paralela al piso, pueden empujar sus rodillas contra el piso y obtener el impulso para desplazarse. Para entonces, tendrá entre 9 y 10 meses.

    Después aprenderá a volver a sentarse desde la posición de gateo y comenzará a perfeccionar su técnica cada vez más hasta que gatee perfectamente al año de vida.Tenga presente que no todos los bebés tienen el mismo desarrollo y considere estos tiempos sólo como parámetros; los prematuros, por ejemplo, desarrollan sus habilidades a un ritmo más lento que los que nacieron a término.

    Si nota que su bebé está por cumplir 6 meses y todavía no muestra signos de movilidad, como darse vuelta, reptar o incorporarse apoyado sobre sus antebrazos, debe consultar al pediatra.

    Ayúdelo

    Una forma exitosa para estimularlos a gatear es colocar sus objetos o juguetes preferidos enfrente y alejados de él, para que los busque y los tome.También puede colocar obstáculos, como almohadas, almohadones o cajas para que él solo descubra como esquivarlos, dándole más seguridad, velocidad y agilidad; pero nunca lo deje solo, porque en cualquier momento podría necesitar su ayuda.

    Para que el pequeño pueda satisfacer la curiosidad que lo lleva a moverse, permítale moverse con gusto y explorar por los rincones debidamente acondicionados para que no corra ningún peligro.

    Mientras gatea, procure que esté descalzo, así podrá reconocer la superficie por donde se desplaza; los zapatos sólo se vuelven necesarios cuando ha aprendido a caminar bien.

    Cuando su bebé gatea perfectamente, lo único que le queda es aprender a caminar; esto lo hará levantándose con la ayuda de algún mueble, después se animará a desplazarse de un mueble a otro y finalmente a mantenerse de pie.

    Si todo este proceso es normal, estará listo para correr, saltar, ¡incluso bailar!

    Estímulos

    Usted puede ayudar a su bebé a mantener su posición de gateo, intentando los siguientes ejercicios:

    · Reptar. Colocarlo boca abajo sobre una superficie dura y amplia. Mostrarle un objeto de su agrado para que se desplace moviendo sus manos y pies. Cuando sea necesario, ayudarlo a mover sus piernas y a desplazar su cuerpo.

    · Carretilla. Colocarlo boca abajo sobre el suelo. Levantarle las piernas de todo el peso de su cuerpo sobre sus manos. Cuando aguante esa posición, empujarlo suave hacia adelante para que se desplace moviendo sus manos.

    · A cuatro patas. Colocarlo en posición de gateo y cuando logre mantener esta posición, impulsar su cuerpo, provocando balanceos para conseguir el apoyo alternativo de manos y rodillas.

    Fuentes: http://www.babysitio.com/, sitio creado por un grupo de pediatras, neonatólogos, ginecólogos, nutriólogos, pedagogos y otros expertos médicos argentinos. Instituto de Ciencias de la Educación, Universidad Complutense, Madrid, España (http://www.ucm.es/).

    Precauciones

    Como todo crecimiento, aprender a gatear implica cierto riesgo, que puede reducirse al mínimo tomando algunas medidas.

    · Si hay escaleras, cuide que no intente escalarlas.

    · Cubra enchufes para evitar que meta sus dedos.

    · Evite dejar manteles colgando con cosas en la mesa.

    · Retire de su paso objetos peligrosos que pueda llevarse a la boca, como plantas que pueden ser venenosas y que pueda ingerir.

    · Trabe las puertas para que no se cierren y lo lastimen y tenga cuidado de las ventanas abiertas.

    Artículo publicado en El Reforma