Un grupo de investigadores que estudiaron en Alemania el síndrome de muerte súbita infantil (SMSI) identificaron factores de riesgo novedosos, incluido el hecho de que los bebés duerman lejos de casa o fuera de la habitación de los padres.
Estudios realizados a fines de la década de 1980 y comienzos de los 90 señalaron que dormir boca abajo era uno de los mayores factores de riesgo del SMSI, explicaron la doctora Mechtild M. Vennemann, de la Universidad de Münster, y sus colegas en la revista Pediatrics. Esto generó la recomendación de evitar esa posición para el sueño, lo que produjo una marcada disminución en las muertes por SMSI en muchos países.
En el estudio alemán, realizado entre 1998 y el 2001, los investigadores examinaron los factores de riesgo del SMSI en una población en la que unos pocos bebés dormían boca abajo.
La investigación incluyó un total de 333 casos de SMSI y 998 controles.
Los expertos hallaron un riesgo significativamente mayor de SMSI cuando los bebés dormían en la casa de un amigo o pariente, en relación a cuando dormían en el hogar paterno.
Comparado con dormir en el cuarto de los padres, descansar en la sala también se relacionó con un aumento del riesgo de SMSI.
Los acolchados de edredón, compartir la cama (especialmente los bebés de menos de 13 semanas) y dormir boca abajo fueron factores que incrementaban el riesgo de padecer el síndrome.
Sólo el 4,1 por ciento de los niños eran colocados boca abajo para dormir. Esos bebés corrían alto riesgo de SMSI.
También se observó un peligro elevado entre los niños que eran desacostumbrados a dormir boca abajo y entre aquellos que se movían solos para lograr esa posición.
"Este estudio en general respalda las recomendaciones actuales de la Academia Estadounidense de Pediatría", que insta a los padres a colocar a los niños boca arriba para dormir, en lugar de recostarlos sobre sus estómagos.