domingo, 1 de junio de 2008

LAS CESÁREAS EXPLICAN EL AUMENTO DE PARTOS PREMATUROS

Los investigadores sugieren que algunos de estos procedimientos podrían ser simplemente un asunto de conveniencia

Los partos prematuros de un solo bebé en los EE.UU. han estado aumentando en los últimos años. Un informe reciente halla que las cesáreas explican casi todo este aumento.

"Me parece que esta es la primera vez que se ha hecho un análisis profundo sobre estos dos problemas crecientes", aseguró el Dr. Alan Fleischman, director médico y vicepresidente principal de March of Dimes. Investigadores de March of Dimes, los Centers for Disease Control and Prevention de los EE.UU. y del Colegio de medicina Albert Einstein trabajaron en conjunto en el informe, que se esperaba que fuera publicado en la edición de junio de Clinics in Perinatology.

Los investigadores examinaron datos nacionales sobre nacimientos entre 1996 y 2004 y hallaron un aumento de casi 60,000 partos prematuros de un solo bebé, la mayoría nacidos por cesárea. "El análisis reveló que el 92 por ciento del aumento en los partos prematuros de un solo bebé se debe a las cesárea", aseguró Fleischman. "Esa estadística es sorprendente". Los investigadores hallaron que aunque los nacimientos prematuros de un solo bebé aumentaron en cerca de 10 por ciento durante este periodo de nueve años, el índice de cesáreas para el grupo aumentó en 36 por ciento.

El parto prematuro, es decir, el que tiene lugar antes de la semana 37 de gestación, incrementa el riesgo de muerte durante el primer mes de vida. Más de 520,000 bebés nacen demasiado pronto cada año en los EE.UU., uno de cada ocho. Los que nacieron "prematuros al final del periodo", es decir, entre las semanas 34 y 36, correspondieron a la mayor parte del aumento en los partos prematuros de un solo bebé. Además, los bebés no sólo se enfrentan a un mayor riesgo de muerte, también a diversos problemas de salud como dificultades respiratorias, dificultades para alimentarse, ictericia y retraso en el desarrollo cerebral.

Fleischman aseguró que las recomendaciones sobre partos prematuros del American College of Obstetricians and Gynecologists son claras. "El ACOG asegura que ningún parto se debe inducir antes de las 39 semanas a menos que haya indicaciones médicas claras", anotó. March of Dimes está de acuerdo con esa recomendación, agregó.

Entre las razones médicas para inducir se encuentran infección uterina o hipertensión causada por el embarazo (preeclampsia), entre otras.

Aunque hay indicaciones médicas claras para las cesáreas, Fleischman sospecha que el factor "conveniencia" podría tener que ver.

Los expertos han sospechado por mucho tiempo que el aumento en las cesáreas se relacionaba con más partos prematuros, aseguró Fleischman. "El reto ahora es determinar qué porcentaje de estas cesáreas se basa en indicaciones médicas menos que óptimas", dijo.

En cuanto a las mujeres que solicitan cesáreas por conveniencia, Fleischman aseguró que cuando están pensando en solicitar un parto adelantado antes de las 39 semanas, necesitan entender que los bebés nacidos antes de ese tiempo están en riesgo de problemas.

El mensaje del estudio es claro, según la Dra. Jennifer Wu, ginecoobstetra del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. "Se estudió a una población de gran tamaño y se le está advirtiendo a los médicos sobre el riesgo de un parto prematuro", dijo.

Es necesario tener en cuenta todos los factores al intentar decidir si inducir un parto prematuro es adecuado, dijo.

"Si se induce antes de tiempo, debe ser por razones médicas", advirtió Wu. Un ejemplo es una paciente en riesgo de mortinato, dijo. "Si se le informa a una paciente que está en riesgo de mortinato y que por ende se inducirá el parto antes de tiempo, hay que asegurarse de que los pulmones del niño estén maduros".

Si un obstetra sugiere un parto antes de las 39 semanas, Fleischman recomendó a las mujeres preguntar por qué y qué pasa si no se hace. Se espera que esas preguntas, a su vez, dijo, ayuden al médico y a la paciente a tomar la mejor decisión.

Publicado en la revista Clinics of Perinatology