sábado, 31 de mayo de 2008

MUERTE SÚBITA INFANTIL E INFECCIONES BACTERIANAS

Investigadores británicos publican en "The Lancet" el hallazgo de altos niveles de Staphyloccus aureus y Escherichia coli al realizar autopsias a lactantes fallecidos Los altos niveles de Staphyloccus aureus y Escherichia coli descubiertos en las autopsias realizadas a los lactantes víctimas de casos inexplicables de muerte súbita infantil sugieren que estas bacterias podrían estar asociadas a este trastorno, según un estudio del Hospital Infantil Great Ormond Street de Londres (Reino Unido) que se publica en "The Lancet". La muerte súbita infantil se define como la muerte súbita e inesperada de un niño de menos de un año de edad. En varios de estos casos se han realizado autopsias de los lactantes y se ha analizado con meticulosidad cómo murieron, aunque en algunos de ellos las causas de la muerte siguen sin aclararse incluso después de estos exámenes. Los investigadores revisaron los resultados de las autopsias para determinar si alguna infección había sido la causa de la muerte súbita. Realizaron una revisión de casos sistemática de las autopsias realizadas en el centro hospitalario entre 1996 y 2005, de 546 niños, de entre 7 y 365 días de edad, que habían muerto de forma súbita e inesperada. Los casos del trastorno se clasificaron como inexplicables, explicables con evidencia de infección bacteriana o explicables por causas distintas a la infección. Las muestras bacterianas recogidas de las autopsias se clasificaron como no patógenas, de patógenos del grupo 1 o de patógenos del grupo 2. Los patógenos del grupo 1 son organismos que suelen asociarse con un foco de infección identificable y los del grupo 2 son organismos conocidos por causar septicemia sin un foco obvio de infección como es el caso de S. aureus y E. coli. Entre las muertes explicadas por el grupo de infección bacteriana, 78 de 232 muestras obtenidas (24%) pertenecían a patógenos del grupo 2. En el grupo de muertes no explicadas, 440 de 2.306 muestras pertenecían a patógenos del grupo 2 (el 19%), mientras que en las muertes por causas distintas a la infección, la proporción de patógenos del grupo 2 fue del 11% (27 de 243). Además, más cultivos de lactantes cuyas muertes no se explicaban contenían S. aureus y E. coli, en comparación con los de los niños cuyas muertes se explicaban por causas distintas a las infecciones. Estas diferencias sugieren que la infección con estas bacterias podrían estar asociadas con casos no explicables de muerte súbita. Según los autores, el 11% de los cultivos del grupo no asociado a las infecciones eran patógenos del grupo 2. Por ello, los cultivos positivos en solitario podrían ser insuficientes para implicar la infección como una causa de mortalidad en cualquier caso individual. Señalan que descubrieron que más organismos que eran patogénicos se aislaron de niños cuya muerte súbita no se podía explicar, en comparación con los bebés cuya muerte se debía a causas no infecciosas. Aunque las razones para esto siguen sin estar claras, los hallazgos sugieren que bacterias o productos microbianos podrían estar asociados a la patogénesis de una proporción de casos de muerte súbita infantil no explicable.

Publicado en la revista médica Lancet