Antes de que comiencen las clases, hay que reajustar los horarios de sueño del verano para que la transición sea más sencilla
Sólo hay que mencionar las preparaciones de vuelta a la escuela y la mayoría de los padres y adolescentes piensan en comprar ropa, útiles escolares y en recoger sus horarios de clase.
Sin embargo, hay otra preparación importante: volver a acostumbrar a los adolescentes al horario de sueño del año escolar. Algunos expertos en sueño señalan que si la transición de las tranquilas mañanas del verano a las salidas a primera hora de la mañana empieza unas cuantas semanas antes, no sería tan duro ni estresante.
"Empiece una semana o dos antes, quizá dos, pero poco a poco a cambiar el horario de verano por el escolar", aconsejó el Dr. Richard Castriotta, director de la división de Medicina pulmonar, de atención crítica y del sueño del Centro de ciencias de la salud de la Universidad de Texas en Houston.
"Adelante poco a poco la hora de levantarse", dijo. Por ejemplo, si su hijo adolescente duerme hasta las 12, anímele a levantarse a las 11:45, señaló, "de modo que cada día, se levante más temprano". El objetivo, por supuesto, es que se levanten a la hora que necesitan para ir a la escuela cuando ésta comience.
Los padres de los adolescentes a menudo lo consideran una "tarea imposible". Pero Castriotta destacó que si los padres les explican por qué lo hacen, esto podría ayudar. Les puede decir: "Si te dejamos tranquilo, tendremos que sacarte de la cama" cuando llegue el primer día de clases.
Al adelantar la hora en la que se levanta y ajustar el horario de ir a la cama, usted puede ayudar a su hijo adolescente a sobrellevar mejor la transición.
Castriotta también recomienda algo de compasión. "Se está luchando en contra de la naturaleza humana al hacer que estos niños se levanten tan temprano", señaló, ya que los adolescentes son generalmente más nocturnos que los adultos.
Y los adolescentes necesitan dormir más de lo que los padres creen, entre 8 horas y media y 9 horas y 1/4, de acuerdo con la National Sleep Foundation.
Afortunadamente, hay cosas que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos adolescentes en la transición, dijo el Dr. Michael Smolensky, profesor de fisiología ambiental en el Centro de ciencias de salud y la Facultad de salud pública de la Universidad de Texas en Houston.
Limite el uso de la computadora y de la televisión de noche, dijo. La luz de ambos equipos afecta el reloj biológico, afirmó, y los adolescentes actuarán como si vivieran más al oeste, sin querer acostarse hasta la 1 o 2 de la mañana. "Esto significa en realidad un control muy estricto del ambiente", dijo.
Mientras inicia los preparativos con unas cuantas semanas de antelación para que su hijo se levante más temprano antes de que empiecen las clases, involucre a otros padres en la tarea, para que su hijo adolescente no se sienta extraño ni aislado. Si presenta un frente unido, podría encontrar menos resistencia.
Haga presión en la escuela para que la hora de entrada sea más tarde. "Trabaje con el consejo escolar para cambiar la hora de entrada", recomendó, señalando que en las escuelas donde se ha probado este sistema, las calificaciones han experimentado un ligero incremento y el comportamiento y la asistencia han mejorado.