sábado, 19 de abril de 2008

UN NUEVO SISTEMA PARA CONOCER EL PRONÓSTICO DE LOS PREMATUROS EXTREMOS

EDAD GESTACIONAL Y OTROS PARÁMETROS

Tener en cuenta, además de la semana en la que nace un bebé, su sexo, peso, si el embarazo es gemelar o no y si ha recibido terapia antenatal con corticosteroides ayuda a predecir con mayor exactitud sus opciones de sobrevivir y a tomar decisiones menos arbitrarias sobre el tratamiento a seguir.

Cuando un bebé nace antes de la semana 26 de embarazo sus posibilidades de supervivencia son pequeñas pero los cuidados intensivos pueden potenciarlas. Sin embargo, emplearlos en todos los neonatos sería un despilfarro de recursos ya que algunos tienen unas opciones paupérrimas.

Decidir cuáles de estos niños deben recibir estas atenciones es difícil para padres y médicos. Los especialistas se guían por la edad gestacional para informar a los progenitores acerca de las posibilidades de que su hijo se beneficie de los cuidados y logre vivir con o sin secuelas.

La estadística dice que sólo el 27% de los prematuros extremos (nacidos entre las semanas 22 y 25 de gestación) sobrevive a los 22 primeros meses de vida sin sufrir secuelas. Pero las diferencias entre un límite y otro del abanico son grandes. Mientras que para un nacido en la semana 22 las opciones se reducen al 1%, un mes más en el útero materno eleva las opciones hasta el 46%.

Sin embargo, hay otros datos que pueden ser de ayuda a la hora de tomar una decisión. El análisis detallado de las características de más de 4.000 prematuros sugiere que el sexo femenino, el embarazo único, la exposición previa a corticosteroides (que ayudan a la maduración pulmonar del feto) y 100 gramos más de peso están asociados de forma independiente con un menor riesgo de muerte y de sufrir secuelas. Su valor predictivo es similar al de la edad gestacional.

"Estos factores modifican considerablemente las opciones de supervivencia de dos fetos de la misma edad", explican los autores del trabajo publicado en la revista 'The New England Journal of Medicine'.

Utilizando la información acerca de estos factores, la estimación de las posibilidades de muerte o de tener alteraciones graves para un feto de entre 24 y 25 semanas es del 87% para un varón de 525 gramos de peso (pequeño para esa edad gestacional) que no haya recibido corticosteroides antes del nacimiento. Pero para una niña de 750 g que sí recibió ese tratamiento el riesgo cae hasta el 33%.

Incluso entre los fetos más inmaduros se registraron diferencias sustanciales, de más de 30 puntos, en las opciones de supervivencia libre de enfermedad.

Herramienta de ayuda para la toma de decisiones

Basándose en sus observaciones, este equipo de investigadores, miembros del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) de Estados Unidos, ha desarrollado un formulario, que está colgado en Internet, para calcular el riesgo de los fetos. En la página, los autores advierten que "los datos sólo proporcionan un abanico de posibles escenarios en cada caso".

"Cada individuo es diferente y una única herramienta no puede predecir exactamente las opciones de supervivencia o de sufrir secuelas de un bebé en concreto", señala en una nota de prensa Duane Alexander, director de Eunice Kennedy Shriver del NICHD. "Sin embargo, estos hallazgos, y la herramienta creada, proporcionan datos importantes que los especialistas y la familia pueden consultar como ayuda para tomar una decisión lo más informada posible".

"La consideración de múltiples factores conducirá, probablemente, a la toma de decisiones terapéuticas menos arbitrarias, más individualizadas, transparentes y mejor justificadas que aquellas basadas exclusivamente en la edad gestacional", concluye el trabajo.

Resumen del artículo original en inglés

Reportaje publicado en El Mundo