martes, 1 de abril de 2008

EL DOLOR DEL OÍDO COMPLICA LA MAYORÍA DE LOS RESFRÍOS INFANTILES

Un nuevo estudio confirmó que las infecciones virales respiratorias del tracto superior, como las de los senos nasales, la inflamación de la garganta y el resfrío común, están muy relacionados al dolor de oídos en los niños.

Esto sugiere que una estrategia para reducir la tasa de dolor de oídos sería prevenir las infecciones respiratorias del tracto superior en la población pediátrica.

Un equipo de investigadores estadounidenses observó durante un año a 294 niños de entre 6 meses y 3 años para evaluar la ocurrencia del dolor de oído y de esa condición pero con líquido en el oído medio debido a una infección respiratoria viral.

Según publica Clinical Infectious Diseases, el equipo de la doctora Tasnee Chonmaitree, de la University of Texas, registró 1.295 casos de infección respiratoria del tracto superior (5,06 episodios por niño por año) y 440 casos de dolor de oído (1,72 por niño por año).

La infección respiratoria del tracto superior, viral y sintomática fue muy frecuente entre los niños más pequeños y el 61 por ciento de los casos se complicaba por el dolor de oído y el dolor con líquido en el oído medio.

La escasa edad, afirmó el equipo, era el factor de riesgo más importante de dolor de oído por infección respiratoria superior.

El análisis de los virus identificados en 864 casos de infección respiratoria del tracto superior arrojó resultado positivo el 63 por ciento de las veces. Los rinovirus (el resfrío) y los adenovirus estuvieron casi siempre relacionados con la infección respiratoria superior.

Los adenovirus producen también síntomas gastrointestinales, infecciones urinarias, neumonía y conjuntivitis.

El dolor de oído afectó a casi la mitad de los niños con infección respiratoria del tracto superior por adenovirus, virus sincicial respiratorio o coronavirus y a casi un tercio de aquellos con la misma infección, pero por el virus de la influenza, el virus de la parainfluenza, los enterovirus o los rinovirus.

A partir de este estudio, el equipo sugiere que "la estrategia para prevenir el dolor de oídos en los niños pequeños debe incluir la prevención de la infección respiratoria del tracto superior".

"La estrategia sería más efectiva si se da prioridad al diseño de estrategias para prevenir la infección que causan los adenovirus y el virus sincicial", agregaron los autores.

Publicado en: Clinical Infectious Diseases, 15 de marzo del 2008