miércoles, 3 de octubre de 2007

EL BAJO COLESTEROL DE LA MADRE SE RELACIONA CON LOS NACIMIENTOS PREMATUROS

Las deficiencias nutricionales y la genética podrían ser la causa, según sugieren los investigadores

Aunque un colesterol más bajo generalmente se considera algo nuevo, una investigación reciente sugiere que niveles muy bajos de colesterol en las mujeres embarazadas podría perjudicar la salud del feto.

Los investigadores hallaron que las futuras madres cuyo colesterol total estaba por debajo de 159 miligramos por decilitro (mg/dL) dieron a luz, en promedio, dos bebés con cerca de un tercio de libra (unos 150 g) de peso menos que aquéllos cuyas madres tenían niveles de colesterol que superaban esta cantidad.

Además, el 12.7 por ciento de las mujeres blancas que tenían bajos niveles de colesterol dieron a luz de manera prematura, en comparación con apenas cinco por ciento de las que tenían niveles mayores. Sin embargo, no se encontró ninguna asociación similar en mujeres de raza negra.

"Para nuestra sorpresa, hallamos que las mujeres blancas que tenían colesterol muy bajo también están en riesgo significativo de tener bebés prematuros", aseguró el Dr. Max Muenke, jefe de genética médica del U.S. National Human Genome Research Institute de Bethesda, Maryland.

Los hallazgos aparecen publicados en la edición de octubre de Pediatrics.

"En este punto, ni siquiera está claro si es el colesterol bajo en sí u otro lípido", dijo, y agregó que hace falta más investigación para confirmar estos hallazgos.

"Intuitivamente, este estudio hace algo de sentido", aseguró el Dr. Robert Welch, presidente y director del programa de ginecoobstetricia del Hospital St. John Health's Providence de Southfield, Michigan. "El colesterol es lo que constituye las membranas, hormonas y proteínas, así que hace sentido que si uno tiene colesterol bajo, el bebé no tendrá el sustrato que necesita para crecer".

Cada año, más de medio millón de bebés nacen de manera prematura en los EE.UU., según March of Dimes. Los avances médicos han logrado reducir los índices de incidencias de varias enfermedades y afecciones, pero ese no ha sido el caso de los bebés prematuros o de bajo peso al nacer.

En 1994, el 11 por ciento de los bebés nacieron de manera prematura y se consideró que el 7.3 por ciento tenían bajo peso al nacer. En 2004, esas cifras fueron de 12.5 y 8.1 por ciento, respectivamente. Un nacimiento prematuro es aquél que tiene lugar antes de 37 semanas. Se considera que un bebé que pese menos de cinco libras y media (2.5 kg) al nacer es de bajo peso.

Según Muenke, debido a que estudios anteriores han demostrado que los niveles elevados de colesterol (superiores a 300 mg/dL) podrían conducir a nacimientos prematuros, los investigadores querían establecer si los niveles reducidos también podrían tener algún efecto.

Los investigadores reclutaron a más de 1,000 mujeres de clínicas prenatales de Carolina del Sur. Las mujeres tenían entre 21 y 34 años de edad, no fumaban, no tenían diabetes y sólo tenían un feto. Los niveles de colesterol se midieron alrededor de las semanas 17 ó 18 del embarazo.

En general, 118 de las mujeres tenían bajos niveles de colesterol en la mitad del embarazo y 940 mujeres tenían niveles superiores a 159 mg/dL.

El estudio halló que las mujeres de raza blanca tenían cinco veces más probabilidades de dar a luz de manera prematura si tenían colesterol bajo. No hubo relación entre los niveles de colesterol y el nacimiento prematuro en las mujeres negras, según el estudio.

Sin embargo, para ambas razas, los bebés pesaron en promedio 150 gramos menos (cerca de un tercio de libra) si sus madres tenían colesterol bajo en el momento del nacimiento. Además, los bebés cuyas madres tenían niveles bajos de colesterol tenían casi el doble de probabilidades de tener una circunferencia craneana reducida.

Muenke aseguro que los niveles bajos de colesterol probablemente eran causados por una combinación de genética y nutrición. Según los autores del estudio, los niveles bajos de colesterol podrían ser el resultado de una dieta inadecuada y de deficiencias nutricionales. Lo que aún no se sabe es si aumentar los niveles de colesterol en estas mujeres podría tener un efecto positivo sobre la salud del bebé.

"Yo no recomendaría evaluaciones rutinarias del colesterol en las mujeres embarazadas en este momento", advirtió Welch. "Aumentaría los gastos en salud tremendamente sin ningún beneficio conocido. Este es un primer estudio, hacen falta más. También necesitamos hallar alguna explicación de por qué esto está sucediéndole únicamente a las mujeres blancas y no a las negras".

"Lo que este estudio sí sugiere es que la dieta en el embarazo es importante y que no prestarle atención a la nutrición podría ser perjudicial", aseguró Welch.

Muenke estuvo de acuerdo y agregó que "en este momento, el mensaje realmente es esperar los resultados de otro estudio sobre el tema. Entretanto, hable con su obstetra acerca de un estilo de vida saludable, lo que incluye ejercicio y nutrición saludable".

Publicado en Pediatrics de Octubre 2007