viernes, 8 de mayo de 2009

OPINIÓN MATERNA, IMPORTANTE EN LA VACUNACIÓN CONTRA EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

Las niñas son más propensas a vacunarse contra el virus que causa el cáncer de cuello de útero cuando sus madres están de acuerdo con la prevención, sugirió un nuevo estudio.

La mayoría de los casos de cáncer cervical o de cuello de útero son provocados por una infección persistente con algunas cepas del virus del papiloma humano (VPH).

La vacuna Gardasil protege contra la infección con cuatro cepas del VPH más proclives a generar cáncer cervical y los expertos recomiendan su aplicación en las niñas antes del inicio de la actividad sexual, a partir de los 9 años.

En el nuevo estudio, los investigadores observaron qué actitudes maternas hacia la propia protección del cáncer de útero influían sobre las posibilidades de que sus hijas reciban la vacuna contra el VPH.

El equipo halló que las niñas cuyas madres se habían realizado recientemente un examen de Papanicolau, que es el control de rutina del cáncer cervical, eran más propensas a recibir la vacuna.

El resultado fue independiente de la edad, el ingreso y la educación, según indicaron la doctora Chun Chao y sus colegas de Kaiser Permanente en Pasadena, California, en American Journal of Public Health.

Los hallazgos, según los expertos, sugieren que apuntar a la actitud de las madres hacia la prevención del cáncer de útero es una de las formas de alentar la vacunación.

Eso, dijo Chao a Reuters Health, podría sumarse a los avisos y campañas de salud pública que se focalizan en las mujeres de 30 a 50 años, además de las consultas de rutina al médico.

"Cuando las madres llegan para un control por Pap, los médicos pueden usar esa oportunidad para preguntar a sus pacientes por el estado de vacunación de sus hijas", añadió la autora. Los resultados del nuevo estudio se basan en registros de salud electrónicos de alrededor de 150.000 pares de madres e hijas en Estados Unidos.

En general, unas 20.000 niñas -de entre 9 y 17 años- habían iniciado el tratamiento de tres dosis con la vacuna Gardasil. De ellas, el 41 por ciento completó el calendario de vacunación dentro del año, como se recomienda.

El equipo de Chao reveló que cuando las madres se habían efectuado recientemente un Pap, sus hijas eran un 47 por ciento más propensas a haber comenzado con las aplicaciones de la vacuna. También eran un 42 por ciento más proclives a haber completado el régimen.

El hecho de que sólo una minoría de chicas fuese vacunada tal como indican las recomendaciones muestra que hay lugar considerable para mejorar en esa área, señaló el equipo.

Publicado en la revista American Journal of Public Health