lunes, 12 de enero de 2009

LOS NIÑOS PUEDEN SUFRIR MAL DE ALTURA O DE MONTAÑA

Los niños mayores y los adolescentes saludables que visitan destinos de mayor altitud podrían desarrollar el mal agudo de montaña (MAM) en los primeros días posteriores a la llegada, indicó un nuevo estudio.

Los síntomas son relativamente leves (dolor de cabeza, náuseas, fatiga, mareos y alteración del sueño) y desaparecen rápido, publicaron los autores en la revista Pediatrics.

Viajar a destinos de mayor altitud es cada vez más popular y aún así existe poca información sobre el MAM en niños y adolescentes, señaló el equipo del doctor Jonathan Bloch, del Hospital Universitario de Lausana, en Suiza.

Para investigarlo, los autores estudiaron a 48 niños saludables durante varios días tras su llegada a la estación científica de Jungfraujoch, en Suiza.

Para llegar hasta allí, las 20 mujeres y los 28 varones, de unos 14 años en promedio, ascendieron en tres etapas desde los 568 metros de altura hasta los 3.450 metros, que es "una altitud similar a la de los principales destinos turísticos en el mundo", señalaron los autores.

Ningún participante había tenido una experiencia previa en altitud.

El 37,5 por ciento de los niños desarrollaron MAM en los primeros tres días en la altura. Las tasas fueron similares en varones y mujeres.

Dos tercios de los niños con MAM desarrollaron síntomas en las primeras horas en altitud. Los síntomas desaparecieron progresivamente en los siguientes dos días a medida que los niños se aclimataban al lugar.

Los síntomas del MAM eran relativamente leves y la mayoría desapareció sin tratamiento. Ningún niño con MAM tuvo que ser evacuado a una altitud menor.

Estos datos, sostuvo el equipo, indican que en los niños y los adolescentes sin experiencia previa en altitud los síntomas del MAM dependen de cada caso y duran poco tiempo.

El equipo concluyó que "no es necesario" darle a los niños fármacos para prevenir el MAM, lo que podría tener efectos adversos. Recomienda reservar la medicación sólo para tratar los síntomas (principalmente el dolor de cabeza), si aparecen.

Publicado en Pediatrics