Los niños amamantados durante por los menos cuatro meses tendrían una mejor función pulmonar que aquellos que toman leche materna por menos tiempo o que usan biberón, sugirió un nuevo estudio.
Los autores estudiaron a niños de 10 años y hallaron que los que habían sido amamantados durante cuatro meses o más en la infancia tenían una mejor función y capacidad pulmonar.
"El ejercicio físico que demanda la succión mamaria, unas seis veces por día durante más de cuatro meses, aumentaría la capacidad pulmonar y el flujo de aire más que el uso del biberón", dijo a Reuters Health el doctor Ikechukwu U. Ogbuanu.
El equipo dirigido por Ogbuanu, de la University of South Carolina, en Columbia, estudió la lactancia en niños nacidos en 1989 en la Isla de Wight, en el Reino Unido. En ese momento, la lactancia materna directa superaba a la indirecta con biberón y leche materna extraída.
De los 1.033 chicos estudiados a los 10 años de edad, el 39 por ciento había recibido lactancia directa durante cuatro meses o más. El 40 por ciento la había recibido durante menos de cuatro meses y el 21 por ciento sólo había sido alimentado con biberón.
Las pruebas estandarizadas revelaron que los pulmones de los niños que habían recibido lactancia directa durante cuatro meses o más eran más fuertes que los pulmones del grupo que había sido alimentado con biberón.
La lactancia directa por menos tiempo no mejoró la función pulmonar.
Los autores opinan que el aumento estadísticamente significativo de la capacidad pulmonar en los niños que habían sido amamantados durante cuatro meses o más estaría asociado con el ejercicio físico realizado durante la succión mamaria.
"Por lo menos algunos de los beneficios de la leche materna derivarían del proceso de succión en sí", dijo Ogbuanu.
La idea deriva de estudios previos que demostraron que la succión dura casi dos veces más en la lactancia directa que en la alimentación con biberón, a la vez que la lactancia directa demanda más esfuerzo "respiratorio".