Pero una intervención a través de correo electrónico podría provocar un cambio en algunos adolescentes, según encuentra un estudio
Más de la mitad de adolescentes que usan la red social de MySpace han publicado información sobre la conducta sexual, el abuso de sustancias o la violencia, según una investigación reciente.
La buena noticia, según un segundo estudio del mismo grupo de investigación, es que una intervención sencilla, en este caso un mensaje de correo electrónico de un médico, hizo que algunos adolescentes cambiaran sus conductas arriesgadas.
"Me sorprendió por lo menos un poco lo claramente que los adolescentes discutían conductas que tenemos que luchar para que nos cuenten", apuntó la Dra. Megan Moreno, profesora asistente de pediatría de la Universidad de Wisconsin en Madison.
"Cuando comenzamos a obtener los hallazgos, nos preguntamos por qué lo hacían", dijo Moreno. "¿Es que no lo comprenden? Y si en realidad no entienden que es algo público, ¿podemos enviarle un mensaje de advertencia para informarles lo pública que es su información en realidad?". Cuando se llevaron a cabo los estudios, Moreno trabajaba en la Universidad de Washington y en el Instituto de investigación pediátrica de Seattle.
"Necesitamos crear maneras de enseñar a los adolescentes y a sus padres a usar internet de manera responsable", advirtió en una declaración el Dr. Dimitri Christakis, autor principal del estudio y director del Centro de salud, conducta y desarrollo infantiles del Instituto de investigación pediátrica de Seattle.
Los resultados de ambos estudios aparecen en la edición de enero de la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine.
Más del 90 por ciento de los adolescente de EE. UU. tienen acceso a internet, según la información de respaldo de los estudios. Alrededor de la mitad de todos los adolescentes que usan internet también usan sitios de redes sociales, como MySpace y Facebook. MySpace tiene más de 200 millones de perfiles, según los estudios, de los cuales cerca de una cuarta parte pertenece a adolescentes menores de 18 años.
Moreno y colegas seleccionaron al azar a 500 perfiles de MySpace de personas que informaron que su edad era de 18 años. Recolectaron la información durante el verano de 2007.
Encontraron que el 54 por ciento de los perfiles contenía información sobre conductas arriesgadas. 24 por ciento se refería a conductas sexuales, 41 por ciento a abuso de sustancias y 14 por ciento publicó información sobre violencia.
Entre los factores relacionados con un menor riesgo de publicar conductas arriesgadas se encontraban mostrar participación religiosa o en deportes o pasatiempos.
Para el otro estudio, los investigadores seleccionaron al azar 190 perfiles de personas que tenían entre 18 y veinte años que publicaron conductas arriesgadas, como información sexual. A la mitad se le envió un mensaje de correo electrónico de un médico que señalaba que éste había notado la conducta arriesgada en su perfil y sugería cambiar la información mostrada. El mensaje de correo electrónico también ofrecía información sobre dónde hacerse pruebas de enfermedades de transmisión sexual.
Casi el catorce por ciento de los que recibieron el mensaje eliminaron las referencias a la conducta sexual, frente al cinco por ciento de los demás.
"Fue una manera creativa y singular de llegar a los adolescente", apuntó Kimberly Mitchell, autora de un editorial acompañante en la misma edición de la revista y profesora de investigación del Centro de investigación de crímenes contra los niños de la Universidad de New Hampshire en Durham.
Mitchell aconsejó a los padres no intentar prohibir a sus hijos el uso de estos sitios por completo. "Es importante que los padres comprendan la importancia que estos sitios de redes sociales tienen para los niños", apuntó. "No es algo que vaya a desaparecer y no son del todo malos. Estos sitios pueden tener algunos aspectos realmente positivos. Pero los adolescentes no necesariamente piensan en diez años en el futuro, cuando los empleadores o administradores universitarios pudieran ver tales sitios. Los adolescentes viven en el aquí y el ahora, y los padres deben hablarles sobre los impactos a mayor plazo y ayudarles a pensar en algunas de las repercusiones".
Moreno sugirió que los padres pidan a sus hijos que les muestren sus páginas de MySpace o Facebook. "Los adolescentes seguro se resistirán, como ante muchas cosas como las horas de llegar a casa", advirtió. "Algunos padres piensan que es una violación de la privacidad, como leer un diario, pero en realidad es algo público".
Los padres deben usar esta información para iniciar conversaciones, aconsejó Moreno.
Publicado en la revista Archives of Pediatric & Adolescent Medicine