domingo, 16 de septiembre de 2007

AL CUIDADO DE LA GUARDERÍA

Autonomía, socialización y valores son cosas que los niños aprenden mientras sus padres están trabajando

Qué papá no agradece que le echen la mano en la educación de su hijo, quien desde los 45 días de nacido y hasta los 4 o 6 años puede recibir en las guarderías estimulación temprana en los ámbitos cognoscitivo, social, afectivo y psicomotor.

Esto se traduce en enseñar a los niños a gatear, caminar, hablar, alimentarse, dejar el pañal, lavarse los dientes, socializar con sus compañeros, y sobre todo aprender a cuidarse a sí mismos.

Es difícil que esto se les enseñe en casa, donde tienen un vigilante exclusivo, comenta Itziar Zubillaga, profesora-investigadora de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Panamericana (UP).

En la guardería los pequeños realizan diversas tareas que les permiten desarrollar sus habilidades y prepararse para el ingreso al sistema escolarizado.

Los padres, a quienes les corresponde reforzar estos conocimientos en casa, sin duda obtienen un gran apoyo de las guarderías, también conocidas como estancias infantiles.

"Su compromiso es hablar el mismo idioma que en la guardería. Por ejemplo, tienen que establecer horarios similares para alimentar o dormir a sus hijos", precisa Angélica López León, coordinadora de las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Ventajas

Los especialistas coinciden en que los niños que asisten a la guardería son más independientes, críticos, creativos y sociables.

También son menos tímidos, miedosos y más decididos, precisa Zubillaga.

"Aprenden a manejar la tolerancia a la frustración, porque tienen que competir con otros compañeros por los juguetes, las maestras o el espacio en sí", indica López León, licenciada en educación preescolar.

Además, puntualiza, se les inculcan los valores de respeto, lealtad, dignidad, responsabilidad y orden, entre otros.

Para Margarita Espinosa Jiménez, profesora-investigadora de la Facultad de Pedagogía de la UP, es muy importante que en las guarderías se transmitan normas.

En la actualidad, en el hogar se ha perdido la enseñanza de éstas, en cambio en estos centros son pilar del desarrollo de habilidades, puntualiza Espinosa Jiménez.

Y las abuelitas...

Las expertas aseguran que no es malo que los pequeños sean cuidados por abuelos o tíos, pero no tienen las mismas oportunidades de desarrollo, pues en la guardería éste se potencia.

Por ejemplo, si a la abuelita no le gusta el hígado, que es esencial para la alimentación, es muy probable que no cocine este alimento para su nieto. En cambio, en la guardería sí lo probará.

Los niños aprenden a hablar más rápido si tienen comunicación con otros pequeños, lo mismo sucede con la socialización, señala Espinosa Jiménez.

"Hay que darles la oportunidad de que comiencen a resolver sus pequeños grandes conflictos en interacción con otros niños y que se preparen para el mundo que les espera, donde la competencia es muy fuerte", comenta López León.

Mamás trabajadoras

Las guarderías se han convertido en una opción para las mamás que trabajan, y en la oportunidad de recibir educación inicial para los hijos de las amas de casa.

"Las mamás pueden irse tranquilas a trabajar, mientras sus hijos son cuidados y estimulados", menciona María de Lourdes Rosado Luna, psicóloga de la coordinación de guarderías del IMSS.

Espinosa Jiménez indica que todas las guarderías públicas dan servicio a las madres que trabajan y no tienen quién cuide a sus pequeños. También existen las guarderías privadas.

De acuerdo con Rosado Luna, el programa educativo de las guarderías del IMSS es sólo un ejemplo de guarderías públicas, y cumple con los lineamientos de la Secretaría de Educación Pública.

"La base es la teoría psicogenética de Jean Piaget, para quien el niño debe ser estimulado en cada una de las etapas de su crecimiento. Se le tienen que proporcionar los elementos de desarrollo según su edad", comenta la psicóloga.

Los niños aprenden todo a través del juego porque es la forma más eficaz de adquirir conocimiento, precisa López León.

El fin debe ser educar, no sólo asistir Rosado Luna específica que la guardería debe tener propósitos pedagógicos, educativos.

"Estos centros no sólo deben tener un fin asistencial, sino que, además, tienen que educar", aclara Espinosa Jiménez.

Dice que antes de inscribir a sus hijos, ya sea en una guardería pública o privada, los papás deben cerciorarse de que sean seguras y representen la mejor opción.

El primer paso es darse a la tarea de visitar diferentes guarderías y conocer las instalaciones y el personal que labora allí.No se trata de que alguien explique sentado en un escritorio lo que hace la guardería, sino conocer las instalaciones e interactuar con el personal de ésta, indica Zubillaga.

Además, los papás tienen que investigar qué es lo que van a aprender sus hijos.

Infraestructura

López León indica que las guarderías tienen que contar, en general, con salas de atención, áreas de juego, comedores y baños, para niñas y niños.

También deben estar divididas en lactantes, maternales, preescolares y, según esta división, contar con espacios muy específicos.

Por ejemplo, en la zona de lactantes hay un área de preparación de biberones, mientras que en la de maternales puede existir un gimnasio.

Pero lo más importante de la división es que cada una tenga sus áreas propias. "Es decir, los niños de maternal tienen sus propios baños, así que no deben de asistir a los baños de los preescolares, por ejemplo.

"Uno de los propósitos de esta división es cuidar la integridad física de los niños, quienes deben convivir con niños cercanos a su edad", precisa.

Quien los educa

Espinosa Jiménez indica que en las guarderías debe haber especialistas en puericultura, educadoras, que pueden ser licenciadas en educación preescolar o profesoras en educación preescolar; pediatra, enfermeras pediatras, psicólogos, maestro especialista en psicomotricidad, maestro de ritmos, cantos y juegos, nutriólogos, cocineros y personal de limpieza.

Es importante que los papás verifiquen no sólo que el personal esté capacitado en estas áreas, sino que, además, muestre cariño por los niños, comenta la pedagoga.

Lidiar con niños que lloran, se vomitan o no avisan que quieren ir al baño no es sencillo, se necesita amor.

Ningún menor debe estar desatendido en ningún momento, por lo que se cuida que siempre exista suficiente personal de acuerdo con la edad de los niños, asegura López León.

En qué más hay que fijarse

Otros aspectos que los padres deben tener en cuenta son que sean espacios seguros, en donde la probabilidad de incendio sea mínima, y que ante un desastre natural, como temblor, esté preparado el desalojo del inmueble. Lo más conveniente es que sea de un solo piso.

Si la guardería no tiene servicio médico, que debería de tenerlo, pues a esa edad hay muchos accidentes, cuente con uno cercano. Los papás tienen que estar atentos de los requisitos de ingreso. Por ejemplo, se debe pedir la cartilla de vacunación, si no se hace tienen que ser cuidadosos porque pueden entrar niños que no están vacunados.

Rosado Luna considera que otro aspecto que debe tomarse en cuenta al momento de seleccionar una guardería es que se localice cerca del centro de trabajo o del hogar, porque ante cualquier emergencia es más fácil para los papás desplazarse.

Tómelo en cuenta

Debido a que no existe la obligatoriedad de que los niños asistan a la guardería no se cuenta con normas federales que regulen y vigilen estos centros, así que cada instancia cuenta con sus propias reglas y programas educativos.

Esto ha provocado que, en muchas, el personal sólo haga labores de cuidado, asistenciales. Simplemente se suple la necesidad de que alguien cuide a los niños y se deja de lado la formación de los pequeños, advierte Espinosa Jiménez.

Margarita Espinosa Jiménez e Itziar Zubillaga, investigadoras de la Universidad Panamericana.

Correos: alemanpodernet4@yahoo.com.mx Y izubilla@mx.up.mx

El papel de los papás

Algunas de las cosas que los padres pueden hacer para ayudar a los niños en su proceso educativo son:

· Que los niños participen en las conversaciones familiares y tengan la oportunidad para dialogar, preguntar, describir y explicar.

· Que en casa tengan a su alcance juguetes o materiales que contribuyan a la adquisición de habilidades físicas y desarrollen su curiosidad y la capacidad de examinar, analizar, construir y evaluar.

· Que reciban respuestas siempre que sea posible.

· Que los papás jueguen con ellos, es una manera de demostrar afecto.

Fuente: IMSS

¿Qué es la guardería?

Se concibe como un espacio educativo destinado a favorecer el desarrollo de los niños a través de sus interacciones con los adultos y con otros niños.

¿Cuál es su misión?

Educar. El propósito es que los pequeños adquieran habilidades y destrezas a través del juego y que las experiencias educativas los enriquezcan física, emocional, social e intelectualmente. La labor es potenciar sus capacidades, inculcar hábitos, formar valores y consolidar habilidades, brindándoles una formación que les permita enfrentar un mundo cada vez más competitivo.

Consejos

Verifique que: · El centro sea limpio y atractivo.· El niño se sienta tranquilo y feliz después del periodo de adaptación.· El personal preste atención al bienestar físico del niño.· Las maestras le informen sobre pequeños accidentes y le cuenten cuando su hijo no se siente bien.· El niño tome parte en todas las actividades, y cada uno recibe atención individualizada.

¿Qué más enseña?

Alimentación. Uno de los aprendizajes más importantes es que se acostumbren a comer sanamente.

Salud y Aseo. Se favorece la interiorización temprana de los hábitos de salud y cuidado personal relacionados con rutinas cotidianas de aseo. Las niñas y los niños en la guardería aprenden a lavarse las manos, la cara y los dientes.

Fuente: IMSS

Niños al cuidado de terceros

Según el INEGI, en 2004 había un millón 209 mil 253 niños al cuidado de terceros y un millón 92 mil 831 niñas en la misma situación: mipediatra,guarderia,estancia,niño de guardería, infecciones en guarderia, ventajas, desventajas, guarderia, infantil, mipediatra, Reportaje de Natalia Vitela publicado en Reforma