viernes, 19 de diciembre de 2008

EL JUGUETE "DE MODA" TAL VEZ NO SEA EL MEJOR REGALO

Una opción a considerar es regalarle su tiempo a sus hijos

El desarrollo mental y físico debe ser una importante consideración cuando se buscan regalos de Navidad para los niños, aconseja una experta de la Universidad de Ciencias de Filadelfia.

"Con frecuencia, los padres creen que tienen que apresurarse y comprar el juguete del momento", apuntó en un comunicado de prensa de la universidad Paula Kramer, presidenta y profesora de terapia ocupacional. "Estos juguetes podrían ser únicos y novedosos, pero no siempre son la mejor opción para su hijo o el juguete que más durará. Si un juguete es estático y no promueve la creatividad, la imaginación y el cambio, probablemente terminará abandonado en una esquina".

Al seleccionar un regalo, los adultos deben tomar en cuenta las necesidades e intereses específicos del niño, además del potencial del juguete de comentar un desarrollo saludable mental y físico. Kramer también sugirió buscar juguetes que estén en el nivel de capacidad del niño o justo por encima de éste, para constituir un desafío y promover el avance del niño.

Los aparatos de alta tecnología como los videojuegos dominan los anaqueles de las tiendas, pero artículos tradicionales como bicicletas y equipo deportivo ayudan a los niños a volverse activos y a hacer relaciones espaciales.

"Los juguetes tradicionales, como los Lego, también son magníficos, porque ayudan a construir habilidades como la manipulación motriz fina y la creatividad", apuntó Kramer. "Aunque vienen con instrucciones sobre cómo construir ciertas cosas, los niños pueden elegir hacer lo que quieran".

También recomendó a los padres regalar de su tiempo a sus hijos.

"Los regalos no se tratan solo del dinero y a los niños les encanta pasar tiempo con sus padres y otros niños", aseguró Kramer. "Ya sea un día patinando en hielo, una visita al zoo o un vale para llevarlos con amigos a una película que quieran ver, dar una parte de sí mismo es económico, crea recuerdos positivos y fortalece la relación entre padre e hijo".

Universidad de Ciencias de Filadelfia