Se le conoce como el "juego de la asfixia" o "choking game", pero no es un juego y no hay ganadores. Algunos niños se asfixian a sí mismos o a otros, con la mano o con un tipo de lazo. La intención es experimentar cierto nivel de euforia, causado por una falta temporal de oxígeno en el cerebro. Este juego, como le llaman, puede convertirse en una experiencia trágica si queda fuera de control y causar la muerte. Este podcast habla de esta actividad y de las medidas que se deben tomar para poner punto final a este juego mortal.