miércoles, 18 de abril de 2007

A 7 DÉCADAS DE APLICARSE LA VACUNA CONTRA LA TOSFERINA SIGUE AUMENTANDO LA ENFERMEDAD

A 100 años del aislamiento de la bacteria Bordetella pertussis, causante de la tosferina, el mundo todavía tiene que lidiar con esta enfermedad, que al año ocasiona la muerte de 285 mil personas. Aun cuando desde los años 30 existe la vacuna para prevenir el padecimiento, es un riesgo para la salud de la población, por el incremento en el número de casos que se ha reportado en varios países en los grupos de adolescentes, adultos y lactantes.

Así se advirtió durante la sesión que efectuó El Colegio Nacional con motivo del centenario del aislamiento de la bacteria en 1906, realizado por el científico Jules Jean Baptiste Vincent Bordet. Ahí, el doctor Jesús Kumate resaltó la importancia del descubrimiento hecho por el científico belga, sobre todo por la cantidad de ensayos que realizó antes de poder identificar plenamente el padecimiento e iniciar el camino para el desarrollo de la vacuna, ya que la Bordetella pertussis no crece en los medios tradicionales de cultivo.

Luego de realizar una estancia en el Instituto Pasteur de Francia, a donde Bordet llegó a los 22 años de edad y alcanzó a conocer a Louis Pasteur, el científico descubrió que el microbio causante de tosferina podía crecer en una sustancia gelatinosa con extracto de papa glicerinada.

Ese fue el comienzo del camino que después llevó a los expertos a identificar que la bacteria se adhiere a células ciliadas del aparato respiratorio y ocasiona un daño de los tejidos de esa parte del organismo.

Desde mediados del siglo pasado se redujo el número de personas afectadas por la enfermedad. Sin embargo, a partir de 1980 ha habido un repunte en países como Estados Unidos, donde de prácticamente cero casos en ese año la cifra se elevó a más de 8 mil en el año 2000. Una situación similar se ha reportado en Australia y Chile.

Los adultos, transmisores

El fenómeno, todavía en estudio por los especialistas, se atribuye a la pérdida de inmunidad inducida por la vacuna. El tiempo de vigencia del biológico se calcula entre 7 y 12 años, lo cual significa que los adultos actúan como depósito de infección y son potencialmente transmisores de la bacteria a los niños no vacunados.

De hecho, en este grupo poblacional, se presume que la tosferina representa hasta 7 por ciento de las enfermedades con tos que se presentan en el año. El cuadro suele ser más leve que en lactantes y niños, advirtió José Ignacio Santos Preciado, encargado de la presentación sobre la etiología, cuadro clínico, transición epidemiológica y medidas de prevención de la tosferina.

Durante la sesión de El Colegio Nacional, efectuada en el auditorio del Hospital Infantil de México Federico Gómez, su director, Santos Preciado, comentó que cada año ocurren un millón 700 mil muertes en niños por enfermedades prevenibles con vacunación en el mundo, de las cuales 17.6 por ciento son ocasionadas por la tosferina.

Al referirse al resurgimiento de la enfermedad en varios países, señaló que esto ocurre de forma independiente al esquema de vacunación DPT y de si se aplica o no en la infancia. Dijo que la vacunación universal con el biológico de células completas ha abatido la incidencia del padecimiento en población blanco: niños menores de un año de edad.

Sin embargo, los grupos afectados ahora son los adolescentes, adultos y lactantes pequeños, apuntó.

La sesión académica contó con la participación del doctor John Robbins, del Instituto Nacional de Salud de la Infancia y el Desarrollo Humano de Estados Unidos, quien ha desarrollado una propuesta de nueva vacuna susceptible de aplicarse en adultos, la cual los liberaría de los efectos secundarios del biológico tradicional. El mismo fue quien diseñó el modelo para la vacuna contra Hemophilus influenza tipo B.

Robbins presentó los resultados de su investigación y la conveniencia de la nueva vacuna contra tosferina, sobre todo ante el resurgimiento de la enfermedad. Comentó que sólo Francia y Alemania han decidido inmunizar a la población adulta.

De acuerdo con el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, en México se reportaron 140 casos de tosferina en 2005. Sobre la necesidad de inmunizar a los adultos contra este mal, Santos Preciado dijo que no se ha presentado todavía el incremento en la frecuencia de tosferina. Sin embargo, apuntó que es buen momento para empezar a analizar la posibilidad de hacerlo, probablemente después de los 20 años de edad.

Con base en investigaciones realizadas en Estados Unidos, el funcionario comentó que al vacunar a los adultos (padres de familia) por primera vez se podrían evitar 338 casos por 100 mil habitantes al año.

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Reportaje publicado en La Jornada en Mayo 2006