sábado, 1 de noviembre de 2008

ADOLESCENTES BEBEDORES, EN RIESGO DE TENER MALA SALUD EN LA EDAD ADULTA

Los niños que consumen alcohol o drogas antes de los 15 años son más propensos que el resto a desarrollar varios problemas de salud en la adultez, incluida la adicción a las drogas.

En un estudio sobre más de 1.000 neozelandeses durante 30 años, un equipo de expertos halló que los que habían comenzado a consumir drogas o alcohol antes de los 15 años tenían más riesgo de desarrollar una adicción o enfermedad de transmisión sexual o ser condenado por un delito en la etapa adulta.

Las adolescentes tenían también alto riesgo de embarazo antes de los 21 años.

Los resultados, publicados en Psychological Science, se suman a la evidencia de que el consumo temprano de alcohol y drogas conduce a los niños por un camino de problemas de largo plazo. El estudio reveló que el consumo temprano de alcohol no sólo era riesgoso para los adolescentes con antecedentes de mala conducta o de familias con problemas de adicción, indicó a Reuters Health la doctora Candice Odgers.

Es decir que no importa si un adolescente es un "niño bueno" de "buena familia", dijo Odgers, profesora asistente de Psicología y Conducta Social de la University of California, en Irvine. Claro que, aclaró la autora, no todo adolescente que prueba alcohol o drogas tendrá esos problemas.

Pero la investigadora dijo que los padres deberían saber que los primeros años de la adolescencia son "un período crítico del desarrollo" y que el cerebro adolescente es especialmente sensible a los efectos del alcohol y otras drogas.

El equipo dirigido por Odgers analizó datos de un estudio sobre salud realizado en Nueva Zelanda que siguió a 1.037 participantes durante 30 años, a partir de los 3 años de edad. A los 13 y los 15 años, los participantes respondieron si alguna vez habían probado alcohol o drogas ilícitas.

El 11 por ciento de los de 13 años dijo que había consumido alcohol o drogas varias veces. El equipo halló que la mitad de esos consumidores precoces no tenían antecedentes familiares de problemas graves de conducta o factores familiares que aumentaban el riesgo de iniciar el consumo de sustancias.

Estaban también en alto riesgo de sufrir problemas graves en la adultez.

Los consumidores precoces eran entre dos y tres veces más propensos que el resto a desarrollar adicción al alcohol o a las drogas, contraer una enfermedad de transmisión sexual o tener un embarazo adolescente. Eran también cuatro veces más proclives a haber recibido una condena por un delito.

"Los padres quedan atrapados entre dos mensajes: que la exposición temprana a sustancias es malo para sus hijos y que es bueno que los adolescentes prueben el alcohol y otras drogas porque la mayoría no será adicto ni arruinará su vida", dijo.

Este estudio, agregó la autora, "contiene un par de mensajes importantes para los padres, principalmente que los adolescentes que han consumido varias drogas antes de cumplir 15 tienen riesgo de sufrir múltiples problemas de la salud".

La mayoría de los padres, destacó Odgers, no piensan que sus hijos adolescentes usan drogas o consumen alcohol. Pero, dijo la experta, encuestas nacionales indican que casi la mitad de los adolescentes menores de 15 años en Estados Unidos los consumieron.

Publicado en Psychological Science, octubre del 2008