La vinculación es el apego intenso que se desarrolla entre los padres y su bebé. Es lo que hace que los padres quieran bañarlo con todo cariño y cuidado, lo que los impulsa a protegerlo y alimentarlo.
Este lazo de unión tan especial es el que los hace levantarse a la mitad de la noche para alimentar al bebé hambriento y los mantiene atentos a los diversos llantos que emite. la educación con apego es amar y confiar en nuestros hijos. Si logramos hacerlo ellos confiarán en nosotros, confiarán en los otros y serán, a su vez, personas de confianza.
El apego bebé-padres es una experiencia compleja y muy personal que toma cierto tiempo. No existe una fórmula mágica y no puede forzarse. Un bebé al que se le está dando todo lo que necesita no sufrirá si este lazo de unión no es muy fuerte al principio.
Conforme se vayan sintiendo más cómodos con la presencia del bebé en la casa y se vayan acostumbrando a la nueva rutina, ambos se sentirán más confiados acerca de los aspectos tan increíbles que hay en la educación de un infante.
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