El agua en cualquier lugar puede constituir un posible riesgo de ahogamiento. Si bien las piscinas son un riesgo obvio, los padres no deben bajar la guardia con respecto a otros peligros tales como bañeras y cubos (cubetas). La U.S. Consumer Product Safety Commission (CPSC, Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos) advierte a los padres que los niños deben estar supervisados en las inmediaciones de estos peligros de ahogamiento, comunes pero a menudo ocultos.
Después de en las piscinas, se ahogan más niños en las bañeras que en ningún otro producto, en el interior y en los alrededores de la casa. Desde el 2002 hasta fines del 2004, la CPSC ha recibido informes (http://www.cpsc.gov/library/foia/foia08/os/buckets.pdf) de 221 niños menores de 5 años que se ahogaron en incidentes relacionados con la bañera. La mayor parte de estos niños tenía menos de 2 años de edad. A menudo estos incidentes involucran casos en los que las personas que los cuidan los dejan momentáneamente en la habitación para atender el teléfono o la puerta, o para buscar algo como, por ejemplo, una toalla. En otros incidentes, se había dejado a un niño más pequeño al cuidado de un hermano mayor.
Los incidentes de ahogamiento comunicados a la CPSC confirman otro peligro de ahogamiento: los cubos o cubetas. La CPSC tiene informes de 94 ahogamientos o muertes por inmersión relacionadas con cubos o cubetas desde 1999 hasta fines del 2006. Salvo uno, todas estas muertes fueron de niños menores de 2 años.
"Un niño puede ahogarse muy rápidamente en una pocas pulgadas de agua", comentó la Presidenta Interina de la CPSC, Nancy Nord. "Las bañeras, cubos y otros recipientes que se encuentran dentro y en los alrededores de la casa representan peligros de ahogamiento durante todo el año."
La CPSC recomienda a padres y cuidadores que sigan estos consejos de seguridad cuando los niños están cerca de las bañeras, cubos o cubetas, spas o lagunas o fuentes decorativas:
Jamás deje a los niños pequeños solos ni por un momento cerca del agua. Los niños pequeños pueden ahogarse incluso en pequeñas cantidades.
Mantenga a los niños pequeños siempre al alcance de la mano en una bañera. Si debe salir, lleve al niño con usted. Jamás lo deje para contestar el teléfono o la puerta, para buscar una toalla ni por ninguna otra razón.
No deje a un bebé o niño pequeño en la bañera al cuidado de otro niño.
Nunca pierda de vista un cubo o cubeta que contenga incluso una pequeña cantidad de líquido. Los niños pequeños pueden caer de cabeza en la cubeta y ahogarse. Después de usar una cubeta, vacíela siempre y guárdela donde los niños pequeños no puedan alcanzarla. No deje cubos o cubetas en el exterior, donde podrían recoger agua de lluvia.
Evite que los niños accedan a spas o hidromasajes cuando no están en uso; protéjalos siempre con cubiertas de seguridad y barreras.
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Publicado por la CSPC