Un nuevo estudio sugiere con contundencia que muchos niños con trastorno bipolar siguen teniendo que enfrentarse a la afección en la adultez temprana.
El estudio, publicado en la edición de octubre de la revista Archives of General Psychiatry, halló que el 44 por ciento de las personas que tenía episodios cíclicos de manía y depresión en la niñez aún los seguía teniendo al final de al adolescencia y más allá.
Investigadores de la Universidad de Washington en San Luis dieron seguimiento a 108 niños diagnosticados con trastorno bipolar y que tenían una media de edad de 11 años. Durante ocho años tomaron nota de sus síntomas, diagnósticos, ciclos diarios de manía y depresión, así como de las interacciones con los demás a través de entrevistas con los padres y los niños.
Al final del estudio, la mitad de los pacientes tenía 18 años o más y el 44.4 por ciento de ese grupo seguía teniendo episodios de manía. Alrededor del 35 por ciento también tenía trastornos por uso de sustancias, una tasa similar a las personas diagnosticadas con trastorno bipolar en la edad adulta.
También, aunque casi el 88 por ciento de todos los estudiados se recuperaron del trastorno, cerca de tres cuartos volvieron a recaer.
Aunque ha habido un enorme incremento en el diagnóstico de trastorno bipolar pediátrico, existe algo de escepticismo de que los niños puedan tener realmente la condición, de acuerdo con la información de fondo del artículo.
"En conclusión, hay cada vez más datos que respaldan la existencia del trastorno bipolar infantil, y la gravedad y cronicidad de este trastorno subraya la importancia de que se realicen grandes esfuerzos para entender la neurobiología y para diseñar estrategias de prevención e intervención", escribieron los autores del estudio en un comunicado de prensa.