lunes, 11 de febrero de 2008

SI SU HIJO NO QUIERE COMER: NO LE DÉ PEDIASURE

Desde hace un tiempo se puede ver en la televisión por cable, la publicidad del producto Pediasure dirigido a los padres de niños que no quieren comer su comida. Este comercial dista de ser un espacio de información adecuada para los padres, al ser parcializada y recomendar acostumbrar a un niño a ingerir alimento artificial como si fuese la solución a los problemas de alimentación.

El objetivo inicial de Pediasure fue brindar alimentación líquida a los niños, que por alguna razón médica no podían masticar alimentos y deben hasta la actualidad, dárselos por una sonda naso-gástrica (de la nariz al estómago) o por una cañita, para poder alimentarlos; para esta función inicial es correcto su uso, pero todos los demás niños del planeta que no tienen problemas de masticación, no tienen porqué tomarlo y menos reemplazarlo por las comidas que deben ingerir diariamente.

Apetito de los niños.- El hecho de que los niños pierdan el apetito se debe a muchos factores, los más comunes son, por que comen golosinas, galletas, caramelos, etc antes de las comidas, motivo por el cual llegan inapetentes a las mismas. Los niños entre 2 y 5 años tienen un menor grado de crecimiento, por ello su apetito es menor, esto no debe alarmar a los padres, es normal.

Los niños no tienen un patrón uniforme de alimentación como los adultos, algunos días tienen poco apetito y comen poco, y otros días comerán mucho más cantidad, ellos se regulan solos. Es importante tener opciones nutritivas para los momentos en que sientan hambre, como a media mañana y media tarde, como frutas, huevos duros, barritas de cereales, pop corn, no brindar alimentos con calorías vacías y con una extrema cantidad de azúcar, denominados “chatarra” como golosinas, galletas con cremas, hojuelas fritas, leche chocolatada, helados entre otros. Otro aspecto a tomar en cuenta es que los niños no comen las mismas cantidades que los adultos, obviamente requieren cantidades mucho menores, por ello no se debe comparar su plato con el de un adulto.

Algunos niños, efectivamente, comen poco o se pueden pasar medio día o un día sin comer, y los padres con toda razón se alarman por este hecho, sobre todo si es cotidiano. Habrá que hacer un análisis de la alimentación para ver si es que el niño o la niña consumen golosinas o galletas antes de las comidas principales. Muchas veces esta actitud (la de no comer) es utilizada como medio para llamar la atención de los padres, o para demostrar enojo o descontento por alguna situación familiar, también puede ser una relación defensiva del niño que se siente sumamente controlado, según la psicóloga Gil. Se deben analizar bien estas circunstancias para poder corregir y dar solución a los problemas de alimentación de los niños.

Cómo aprenden los niños.- Los niños aprenden por imitación, si la familia consume los alimentos con gusto y no hace referencias negativas a los mismos, los niños tendrán una relación adecuada con los alimentos, pero darles pediasure en vez de un plato de comida es un franco retroceso en el objetivo de intentar darles una buena alimentación a los niños. Se debe tratar de entender las motivaciones alimenticias de los niños, ir indagando sobre sus gustos y respetarlos, estos varían con rapidez, lo que no les gustó ayer les agradara dentro de unas semanas, chequear, (si es que los padres no comen con los niños), si la comida que preparan en casa es agradable.

Un aspecto importante que los padres deben tener en cuenta es que no tienen que comer nada que les genere malestar, nauseas o rechazo, como por ejemplo, muchos niños intolerantes a la lactosa son obligados a tomar leche, esto es bastante común y totalmente innecesario, lo considero una maldad.

Muchos padres por querer asegurar la ingesta de determinado alimento, que consideran indispensable, irrespetan al niño cuando lo obliga a consumirlo. Debe saber que los alimentos afectan a cada persona de distinta manera, como dice el dicho “mi alimento puede ser tu veneno”. No se puede generalizar y hay que desmitificar a muchos alimentos. Muchos niños pasan por algunas etapas de monotonía alimenticia, esto no es malo mientras consuman comida de “casa” por ejemplo: pollo a la plancha o huevo frito (proteínas) con arroz (carbohidratos), llegará un momento en el que se aburrirán y cambiaran o aumentarán algún alimento. En casa se puede incentivar el preparar nuevos alimentos y darles a probar pequeñas porciones, o al menos que vean a los demás consumirlos. Recuerde que la mayoría de las veces la actitud de los niños hacia la alimentación es un reflejo de la de los padres, no haga alusiones negativas a los alimentos, deje que ellos no se vean influenciados por sus gustos o costumbres negativas hacia ellos.

Algunas estrategias.- Explíquele a los niños las ventajas de los alimentos naturales como las frutas, vegetales, pescados, alimentos integrales, dígales que estos los harán crecer, que las frutas son golosinas saludables, que brindan energía, vitaminas, relaciónelos con deportistas quienes llevan una alimentación balanceada, por ejemplo. También explíqueles las desventajas del consumo de golosinas y comida chatarra, ya que los podrá gordos no les proporcionarán vitaminas, minerales, proteínas para crecer y ser saludables. Ellos a pesar de su corta edad comprenden muy bien, y esto los ayuda a hacer mejores elecciones de alimentación, generando niños sanos, evitando la obesidad, se sorprenderá de los resultados.

No se debe obligar a los niños a comer si no tienen hambre. La comida no consumida se debe refrigerar y volver a calentar dentro de una hora, lapso de tiempo en el que los niños no deben ingerir otros alimentos para evitar la falta de apetito. No castigue ni grite al niño si no termina la comida o si no come, analice los motivos que lo llevan a tener tal actitud.

No se deje llevar por las opciones comerciales de alimentación que invaden la televisión y la vía pública, como nuggets, hamburguesas, Kentucky, papas fritas, golosinas, galletas, helados, Pediasure, leche chocolatada, mientras menos tiempo pasen los niños frente a la TV mejor para ellos y su alimentación, lo ideal es que tengan actividades deportivas o educativas luego de la escuela, esto también influye positivamente en el apetito de los niños y están menos expuestos a la información parcializada y negativa para la salud que invade los programas para niños y padres en la TV.

Mg.Geraldine Maurer Nutricionista

Publicado en Alerta Nutricional

Comentario:

Este interesante artículo de una especialista en nutrición infantil, confirma lo que a diario vemos los pediatras en el consultorio: madres que llevan a sus hijos a consulta porque su hijo no quiere comer, pero por otra parte están sanos, y al revisarlos muchos de ellos tienen sobrepeso u obesidad. En muchas ocasiones la actitud que toman los padres ante el niño que no come, resulta contraproducente, y lo único que logran es que no quiera comer en casa los alimentos sanos, pero que en la escuela u otros lugares busque comer “alimentos basura o chatarra”. Muchas madres piensan: si mi hijo no come, por lo menos que beba mucha leche, o le agregan suplementos vitamínicos y proteínicos adicionados, colorantes y aditivos y que proporcionan exceso de calorías, (como el Pediasure) y lo que logran es prolongar el tiempo que el niño permanece sin comer. Es importante que los padres entiendan que la primera regla para comer es tener hambre y si el niño se la pasa comiendo entre las horas de las comidas, o si le dan suplementos agregados a la leche, estarán inhibiendo el apetito. Como menciona la Nutrióloga en su artículo, este tipo de productos fueron diseñados para alimentar al paciente enfermo, y para sustituir el contenido nutritivo de una alimentación al niño que por su enfermedad no puede ingerir o masticar alimentos.

Recuerden, estamos invadidos por publicidad engañosa en los medios de comunicación por lo que hay que informarse con los expertos en niños y en nutrición antes de darles a los niños sanos este tipo de productos.