miércoles, 27 de febrero de 2008

LA SECRETARÍA DE SALUD LANZA SUGERENCIAS DE BEBIDAS SALUDABLES

Expertos buscan que mexicanos eviten líquidos que engordan

La leche entera, los jugos naturales, los atoles, los refrescos y el alcohol son bebidas con un alto contenido de calorías, que aumentan el riesgo de obesidad y diabetes en México, alertó un grupo de expertos nacionales e internacionales convocados por la Secretaría de Salud (Ssa).

Este grupo de científicos en nutrición y de enfermedades crónicas presentó ayer las “Recomendaciones sobre el consumo de bebidas para una vida saludable para la población mexicana”, que buscará frenar las tasas de obesidad y de diabetes tipo II en el país, que alcanzan cifras alarmantes en la literatura científica mundial.

José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud, explicó que existe un desbalance de la energía como resultado de la falta de actividad física y una alimentación con muchos aportes calóricos. De ahí, agregó, que la población ingiera más calorías y gaste menor cantidad de ellas.

Incluso, la población mexicana duplicó su proporción de energía obtenida por el consumo de diversas bebidas, al pasar de 100 calorías por día a 300 en tan sólo siete años.

El funcionario evidenció que 21% del consumo total energético de los adolescentes y los adultos proviene de las bebidas cuyo patrón de consumo es poco saludable. Lo ideal, explicaron los especialistas, debería ser un aporte calórico de 10%.

José Ángel Córdova aclaró que estas guías nutricionales no tratan de satanizar ningún alimento o bebida; “se trata de que el consumo sea reducido o moderado, ya que ninguna bebida es venenosa o tóxica”, afirmó.

Los especialistas en nutrición explicaron que los estudios sobre sensaciones de hambre y apetito muestran que los líquidos tienen menor capacidad para producir saciedad que los alimentos sólidos.

Lo que sugiere que la ingestión de energía a partir de bebidas no se acompaña de regulación eficiente del apetito, lo que contribuye al aumento de peso.

El grupo de expertos de la Secretaría de Salud clasificó en seis niveles, de más a menos saludable, los diferentes tipos de bebidas.

Al respecto, el coordinador del Comité de Expertos, Juan Rivera, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que entre las recomendaciones a la población es que el agua natural debe consumirse entre seis y ocho vasos diarios, porque además de ser necesaria para el metabolismo proporciona calcio, magnesio y fluoruro.

También, dijo, es recomendable consumir al día uno o dos vasos de leche semidescremada y bebidas de soya sin azúcar adicional, porque son fuente de calcio y vitamina D, así como de proteína.

Del café y té, explicó Juan Rivera, del Instituto Nacional de Salud Pública, podrán tomarse hasta cuatro tazas al día pero sin azúcar, y en el caso de las mujeres embarazadas hasta tres, porque su alto consumo aumenta el riesgo de aborto o provoca bajo peso del producto.

De las bebidas no calóricas con edulcorantes artificiales, como son los refrescos de dieta, aguas con vitaminas, bebidas energizantes y dietéticas, deben tomarse sólo dos vasos al día, y solamente adultos, “no niños en edad preescolar y escolares, porque es preocupante que se acostumbren a este sabor dulce”, aclaró.

Lo menos recomendable son las bebidas con alto valor calórico y beneficios a la salud limitados como lo son la leche entera, que por sus efectos de grasa saturada pueden provocar riesgo de enfermedades cardiovasculares; los jugos de frutas, “porque al licuarlos se duplica el nivel de azúcar” o las bebidas deportivas y las alcohólicas, las cuales deben consumirse sólo medio vaso al día, de así desearlo o de preferencia ninguno.

En el caso de la leche entera, no se recomienda su consumo en niños menores de un año, ni en personas mayores de dos años.

Y lo que debe evitarse beber totalmente, de acuerdo con los expertos, son los refrescos y aguas de sabores hechas en casa, y si se consumen éstas últimas debe procurarse no hacerlas muy dulces o de preferencia comer las rebanadas de fruta entera.

En esta reunión, también se hizo énfasis de que los desayunos escolares que promueve la Secretaría de Desarrollo Social deben cambiar, ya que contienen una alta ingesta de calorías, y sólo deben permanecer en zonas de alta marginación donde aún hay desnutrición.

El secretario de Salud informó que todas estas recomendaciones se distribuirán en escuelas, oficinas de gobierno y se hará una amplia campaña de difusión con la finalidad de que toda la población (padres de familia, médicos y maestros) las conozca y las aplique

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Publicado en El Universal