miércoles, 23 de julio de 2008

LOS NIÑOS SE MUEVEN MENOS A MEDIDA QUE CRECEN

Una investigación reciente muestra que cuando los niños llegan a la adolescencia, su nivel de actividad física se reduce de manera significativa.

Los niños que hacían en promedio tres horas de actividad entre moderada y vigorosa a los 9 años apenas se las arreglaban para hacer más de media hora de ejercicio diario a los 15 años, de acuerdo con un estudio publicado en la edición del 16 de julio de la Journal of the American Medical Association.

"La actividad infantil desciende de manera dramática entre los 9 y 15 años", dijo el autor del estudio, el Dr. Philip Nader, profesor emérito de pediatría de la Universidad de California en San Diego, La Jolla.

Nader señaló que las razones del descenso eran varias.

"Es posible que existan más actividades contrapuestas e interesantes que hacer; la educación física se realiza en lugares específicos y alejados, así como el recreo; no hay tantos espacios abiertos o parques, y estar al aire libre es un factor principal para mantener a la gente activa", apuntó.

Además, los niños no hacen la misma rutina de actividad diaria que los jóvenes de una o dos generaciones atrás. "Los niños solían correr y montar en bicicleta por todos lados, además caminaban para ir a la escuela. Ahora, los padres llevan a sus hijos a la escuela", anotó Nader.

La falta de actividad física está asociada con el problema creciente de obesidad infantil y la mayoría de los expertos recomiendan que los niños deben hacer por lo menos una hora de actividad entre moderada y vigorosa cada día, informa el estudio.

Para evaluar qué tan cerca estaban los niños de alcanzar ese objetivo, Nader y colegas dieron seguimiento a un grupo de 1,032 niños desde el año 2000, cuando los niños tenían 9 años hasta 2006, año en que cumplieron 15 años.

La mitad del grupo eran de sexo masculino y casi un cuarto provenía de familias de bajos ingresos.

A los 9 años, los niños hacían un promedio de tres horas de actividad física entre moderada y vigorosa cada día. A partir de ahí, la actividad física descendía un promedio de 38 minutos por año en los días de la semana y 41 minutos al año durante los fines de semana. A los 15 años, los adolescentes participaban en una actividad diaria entre moderada y vigorosa por un promedio de 35 minutos los fines de semana y 49 minutos los días de la semana.

Los chicos se mantenían más activos que las chicas, ya que hacían un promedio de 18 minutos extra los días de la semana y 13 minutos más los fines de semana. Las chicas hacían menos de una hora de actividad diaria los días de semana en torno a los 13.1 años, mientras que los chicos no alcanzaban esa marca hasta los 14.7 años.

"Ese descenso siempre ha estado ahí. Los niños muy pequeños son extremadamente activos y a medida que crecen, adquieren diferentes estilos de vida y se involucran en actividades distintas", dijo el Dr. Goutham Rao, director clínico del Centro de gestión del peso y el bienestar del Hospital infantil de Pittsburgh.

"Juegos como jugar el escondite son sustituidos por las tareas escolares y el tiempo frente a la computadora", anotó.

De lo que realmente carecemos hoy, agregó, es de actividad diaria. "Los niños ya no caminan para ir a la escuela, y esa es probablemente la actividad física que más podrían hacer. Ya nadie utiliza las escaleras o monta en bicicleta. Además, nuestro entorno no siempre está adaptado para estas cosas", dijo Rao.

"Los padres necesitan reconocer que la actividad es una parte importante de la rutina de los niños, al igual que las tareas escolares", aseguró Rao.

Nader agregó que el ejercicio debería convertirse en un asunto familiar, y que los padres necesitan predicar con el ejemplo y fomentar buenos hábitos de ejercicio.