Un nuevo estudio confirma que la mayoría de los niños de 4 años pueden tragar "minipíldoras" de 3 milímetros y que hasta a los más pequeños se les puede enseñar a tragar tabletas sin masticarlas.
Aunque los medicamentos orales para los niños suelen ser jarabes, "producir minitabletas demandaría usar menos excipientes y sustancias no tan riesgosas", explicaron los autores del estudio.
El excipiente es un ingrediente inactivo que se le agrega al fármaco para diluirlo o darle forma y consistencia. Otras ventajas de las fórmulas sólidas serían la mayor estabilidad del fármaco y la posibilidad de desarrollar productos de liberación prolongada.
Pero dado que existen tan pocas fórmulas farmacológicas adecuadas para los niños pequeños, las agencias reguladoras de Estados Unidos y Europa promueven que las compañías farmacéuticas aumenten la cantidad de medicamentos para niños clínicamente comprobados en dosis y formatos adecuadas para la edad, escribió el equipo en la revista Pediatrics.
Para comprobar si las minipíldoras serían una buena opción en pediatría, el equipo del doctor Alastair G. Sutcliffe, del University College de Londres, estudió a 100 niños de 2 a 5 años que aprendieron a tragar una píldora placebo de 3 mm de diámetro.
Los investigadores le explicaron a los participantes que tenían que "beber gran cantidad de agua hasta que la píldora estuviera en la panza", sin masticarla previamente.
La capacidad de tragar una minipíldora aumentó con la edad: del 45 por ciento a los 2 años al 53, 76 y 87 por ciento a los 3, 4 y 5 años, respectivamente. Ningún niño se atragantó o aspiró la píldora.
Estos resultados sugieren que las minipíldoras se pueden usar como una nueva fórmula para los niños en edad preescolar.
El próximo paso, indicó el equipo, será evaluar "la aceptación a largo plazo y la adherencia a las minipíldoras pediátricas y compararlas con otros formatos disponibles".
Publicado en la revista Pediatrics