Un motivo usual de consulta es el niño al que la madre le encuentra numerosas manchas violáceas en el cuerpo. Éstas también se conocen como moretones, moretes, morados o cardenales y los médicos les llamamos equimosis o púrpuras. Son muy frecuentes en los niños, ya que reciben golpes que muchas veces pasan inadvertidos, pero pueden ser causadas por el maltrato físico, por abuso sexual, por enfermedades en la sangre y trastornos de la coagulación, como las púrpuras u otras enfermedades de la sangre. El color nos permite identificar el tiempo que tienen de haberse producido; por ejemplo, las recientes son de color rojo y azul, de uno a 3 días toman un color de azul oscuro a violeta, de 7 a 10 días un color verde amarillento, de más de 8 días un color amarillo-café y tienden a desaparecer a las 2 a 4 semanas.
Hace algunos años fué publicado un estudio en el que se investigaron niños menores de 36 meses que acudían a sus consultas de revisión del niño sano. Se encontraron moretones en el 20.9% de los cuales no se sospechaba que fueran víctimas de abuso físico, sólo el 2.3% tenía menos de 9 meses de edad, pero las presentaban el 17.8% de los niños que ya gateaban o que empezaban o ya caminaban. El sitio más frecuente fue la cara anterior de la pierna y la rodilla. Los moretones en estos niños son muy comunes también en la frente y en la parte superior de las piernas, pero es muy raro que se presenten en la cara o en el tronco y nunca en las manos o en las nalgas.
En otro estudio practicado por Carpenter, el 12% presentaba moretones, todos sobre la parte frontal del cuerpo y localizados en las zonas donde hacen prominencia los huesos, sobretodo la frente y las espinillas y algunas en la cara sobre las órbitas y el mentón. Se confirma que al aumentar la movilidad en los niños al ir creciendo, aumenta el número de moretones. En el caso de los niños de quienes se abusa físicamente, los moretones, por lo general, tienen varios días de evolución, ya que estos niños no son atendidos en forma inmediata a la lesión; además presentan moretones de diferentes colores, lo que sugiere que se produjeron en diferentes tiempos; éstos se localizan en los genitales, en las nalgas, en los hombros, en la espalda y en las manos, sobretodo en su cara posterior; también estos niños pueden tener quemaduras intencionales, laceraciones y lesiones con la forma del objeto con el que fueron provocadas.
Es importante no confundir la mancha morada llamada mancha mongólica de los recién nacidos que se presenta en la parte baja de la espalda o las nalgas con moretones de otras causas.
En el caso de abuso sexual, se pueden encontrar estos moretones en la zona genital, la vulva y en el himen.
Los pacientes que presentan un trastorno en la coagulación sanguínea, como los que padecen hemofilia A, tienen antecedentes de que les salen moretones fácilmente, pero por lo general tienen sangrados en las partes profundas de la piel y pueden tener la llamada hemartrosis, que es la presencia de sangre en una articulación; sin embargo, este diagnóstico es poco probable tratándose de niñas y generalmente encontramos el antecedente de que hay casos familiares de esta enfermedad. Los pacientes que cursan con alguna enfermedad en las que las plaquetas se encuentran bajas, como en las llamadas púrpuras, además de los moretones, pueden tener las llamadas petequias, que son pequeñas hemorragias microscópicas que se manifiestan como pequeños puntos rojos que se manifiestan bajo la piel; éstas son planas y no desaparecen ni se blanquean al hacer presión. Quiero aclarar que las petequias pueden aparecer en la cara de niños sanos que efectúan mucho esfuerzo al toser, al vomitar o al evacuar. También cuando las plaquetas se encuentran disminuidas es común que tengan hemorragias en otras partes del cuerpo, como por ejemplo, sangrado por la nariz.
También puede haber moretones en el caso de la leucemia linfocítica aguda en los niños, pero en ésta, además de los moretones, hay también petequias y puede haber manifestaciones de sangrado en la mucosa oral y en las encías, y un análisis de la sangre nos revela anemia, baja en las plaquetas, glóbulos blancos muy elevados o muy disminuidos y linfoblastos.
En mi experiencia, he visto que muchos niños que tienen moretones posteriores a golpes y se exponen al sol, se les fija el pigmento de la sangre en la piel, por lo que la mancha les puede durar mucho tiempo.
Ya que he mencionado varias causas que pueden originar estos moretones, quisiera recomendar a las madres que se acostumbren a ser observadoras para detectar éstos en forma temprana y consultar con el pediatra para determinar su causa.
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