El tratamiento prolongado de la depresión en los adolescentes está asociado con beneficios persistentes, aún cuando finaliza la terapia, según indicaron los resultados de un estudio.
El Estudio del Tratamiento para los Adolescentes con Depresión es un ensayo al azar controlado que evaluó la efectividad de tres terapias comunes para adolescentes con depresión: el antidepresivo Prozac (fluoxetina); la terapia cognitiva conductual y su combinación.
Un cuarto grupo, que recibió píldoras placebo, actuó como cohorte de control.
Un total de 327 jóvenes con depresión que participaron en el estudio recibieron tratamiento activo durante 36 semanas y fueron seguidos durante un año.
El equipo del doctor John March, del Centro Médico de la Duke University, en Carolina del Norte, reveló beneficios de la terapia prolongada, en términos de menores niveles de depresión y pensamientos suicidas observados al final del tratamiento activo persistente durante el seguimiento.
Además, los resultados demostraron que los tratamientos más prolongados generaban mejoras clínicamente importantes, incluso cuando la terapia activa se detenía, informaron los autores en American Journal of Psychiatry.
"A diferencia de los tratamientos más cortos, en los cuales el empeoramiento después de la terapia es la regla, los más largos se relacionan con beneficios persistentes" después de un año de seguimiento, señaló el equipo de March.