Pese a las enormes filas y los suministros limitados de vacuna contra la gripe pandémica H1N1, los esfuerzos contra la enfermedad no se están realizando demasiado tarde, señaló el lunes la secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Kathleen Sebelius.
La funcionaria reconoció esperas frustrantes para recibir la vacuna, pero dijo que unos 16,5 millones de dosis están ahora a disposición, mientras se trabaja para conseguir más.
"Nunca me gusta ver a las personas complicadas", indicó Sebelius al programa "Good Morning America" de la cadena ABC. "Si hubiésemos hallado el virus un poco antes, podríamos haber comenzado un poco antes", añadió.
Al ser consultada sobre si el esfuerzo sería demasiado tarde a la luz de una estimación de que la cepa de la gripe H1N1 tendrá su pico el 31 de octubre, Sebelius dijo: "No creo que sea demasiado tarde (...) Lo que vimos en la (pandemia de influenza) de los 50 fue que hubo un gran brote en otoño y luego una nueva ola en la primavera".
Ante la posibilidad de una ola futura de H1N1, la vacunación sigue siendo útil, manifestó Sebelius.
La secretaria de Salud estadounidense reconoció que cuatro de las cinco fuentes de la vacuna están fuera de Estados Unidos, pero agregó que en el 2010 una planta adicional desarrollará la inmunización en el país.
"Realmente es una preocupación que dependamos de otras naciones para comprar la vacuna", indicó Sebelius.
En respuesta a una pregunta sobre si Estados Unidos debería haber tomado medidas más agresivas antes, la funcionaria dijo al programa que aún no estaba claro cuán letal sería el virus.
Sebelius dijo que 1.000 personas murieron por la condición en Estados Unidos, pero añadió: "No está sucediendo que en la mayoría de las personas se trate de una enfermedad realmente mortal".
Anne Schuchat, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés), habló con CNN y aconsejó a los adultos saludables de más de 25 años y a los ciudadanos mayores que esperen y permitan que los pacientes más vulnerables reciban la vacuna primero.
Los grupos más vulnerables son: niños, jóvenes, trabajadores de la salud, mujeres embarazadas, adultos con condiciones crónicas y padres y otras personas al cuidado de bebés.
El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró la emergencia nacional por la influenza H1N1 2009. La Casa Blanca señaló que facilitará a las instalaciones médicas el manejo del auge de pacientes con gripe al permitir que se eviten algunos de los requerimientos de las coberturas federales Medicare y Medicaid y otros programas de asistencia sanitaria.