El uso de audífonos para escuchar reproductores de música MP3 o el teléfono celular ha provocado que 6 de cada 10 jóvenes tengan una pérdida del oído similar a la que se experimentan después de los 50 años de edad.Así lo afirmó la doctora Alma Pesquera Romero, coordinadora del Área de Audiología y Otoneurología del Hospital General Regional 1 Carlos Mac Gregor.
De acuerdo con la especialista, el uso indiscriminado de audífonos que se insertan en el conducto auditivo, por arriba de los 120 decibeles y durante 8 o 10 horas al día, ha afectado al menos al 60 por ciento de la población entre 20 y 25 años que acude a consulta a ese nosocomio, por problemas de oído.
Este muestreo, detalló la especialista, resultó de las consultas brindadas en ese hospital del sur de la Ciudad de México, uno de los más grandes que dan el servicio en el Distrito Federal para personas con ese tipo de problemas.
"En los últimos 10 años se ha incrementado la atención por pérdida de oído para personas de 20 a 25 años en un 20 por ciento; llegan presentando un síntoma denominado acúfeno, que es la percepción de sonidos que no existen, y es el primer dato tangible que se tiene para percatarse de que ha empezado a perderse el oído.
"Así, el uso de iPod o del manos libres para el celular, directamente conectado con audífonos al conducto auditivo, les hace perder la capacidad de percibir frecuencias agudas, y tienen un oído similar al de una persona de 50 años, y el fenómeno es, desgraciadamente, irreversible y puede llegar a la hipoacusia (sordera)", comentó en entrevista.
De acuerdo con estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social, en México el 27 por ciento de la población sufre algún deterioro en los oídos, transitorio o permanente; porcentaje que podría triplicarse en los próximos 5 años.
Asimismo, Pesquera Romero señaló que el uso de estos audífonos pequeños que se insertan en el canal auditivo permite la proliferación de bacterias u hongos, al interrumpir la natural sudoración y secreción de cerumen, lo que ocasiona infecciones agudas o crónicas, similares a las que se experimentan cuando entra agua al oído por mucho tiempo.
"La otitis externa aguda es lo que nos pasa cuando vamos a la playa y estamos mucho tiempo en la alberca o en el mar y nos entre agua, que impide la secreción de las sustancias propias del oído.
"El audífono hace lo mismo que el agua, además, el audífono se coloca directamente en el conducto auditivo, y nosotros no escuchamos los sonidos de esa manera, sino escuchamos de manera ambiental, por lo que el problema es más severo", apuntó.