La infección por el virus de la influenza H1N1 tipo A (gripe porcina) puede causar una amplia variedad de síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas han reportado diarrea y vómito asociados a la influenza porcina. Las personas que tienen influenza porcina también presentan vómito y diarrea.
Al igual que ocurre con la influenza estacional, la intensidad de la influenza porcina en los seres humanos puede ser de leve a grave. La influenza porcina puede hacer que una persona enferme gravemente de neumonía, insuficiencia respiratoria e incluso que muera.
Algunos grupos de personas, como las que tienen afecciones crónicas, pueden ser más vulnerables a enfermarse gravemente por una infección de influenza porcina.
A veces pueden producirse infecciones bacterianas al mismo tiempo o después de una infección por los virus de la influenza y dar origen a neumonías, infecciones de oído o sinusitis.