Un estudio en Lancet concluye que el uso de preservativo después de la circuncisión resulta esencial para la prevención del virus
La circuncisión de los hombres infectados con VIH no reduce la transmisión del virus a sus parejas femeninas, según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista The Lancet (2009; 374:229-237).
Estudios observacionales previos publicados en la literatura habían informado de una asociación entre la circuncisión masculina y un menor riesgo de infección por VIH en sus parejas femeninas, evidencia que los autores, dirigidos por el Dr. M. J. Wawer, trataron de confirmar con el presente trabajo. En el estudio participaron 922 varones de entre 15 y 49 años de edad infectados por el virus sin circuncisión que no presentaban síntomas con un recuento celular de CD4 de 350 células.
Los participantes, del distrito de Rakai (Uganda), fueron aleatoriamente incluidos en un grupo de circuncisión inmediata o circuncisión tras 24 meses. Las parejas femeninas no infectadas por VIH de estos hombres también participaron en el estudio y fueron seguidas durante 6, 12 y 24 meses. Dada su inutilidad, el ensayo se concluyó antes de su finalización.
Noventa y dos de las parejas del grupo de circuncisión y 67 del grupo control fueron incluidas en el análisis final. Una gran proporción de mujeres fueron infectadas por el virus en el grupo de circuncisión (un 18%) frente al grupo control (un 12%). La probabilidad acumulativa de infección a los 24 meses fue también superior en el grupo de circuncisión (un 22%) frente al control (13%).
Los autores concluyen que “la circuncisión de hombres infectados por el VIH no redujo la transmisión del virus a sus parejas a lo largo de 24 meses, y los efectos a largo plazo no se pudieron evaluar. Por ello, el uso de preservativo después de la circuncisión masculina es esencial para la prevención del VIH”.